[OMEGAVERSE] [Dynasty #1]
«Hoseok es el próximo rey de Gwangju. Su vida se desarrolló bajo los mandatos y deseos de su padre, quien se encargó de instruirlo para convertirlo en un buen rey. Sin embargo, cuando la elección de su pareja toma un rumbo...
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Lo ocurrido después de aquel episodio quedó en la memoria de Taehyung durante el resto de la semana. La fiesta había terminado mucho antes de que el rey se retirara a sus aposentos, incapaz de mostrarse frente a sus invitados después del desplante realizado por su hijo. Muchos continuaron bailando y probando las delicias del banquete, pero la presencia del monarca había desaparecido por completo, dejando a muchas familias en el abandono, pese a las promesas realizadas. Hoseok excusó a su padre frente a los presentes, después de ser curado por algunos sirvientes. Si alguien se dio cuenta de la herida en su labio y la hinchazón de su mejilla, no se atrevió a brindar un comentario al respecto, pues sabían perfectamente lo que ocurriría si mencionaban el tema.
Taehyung, por su parte, se mantuvo durante toda la celebración al lado de su alfa, revisando que no tuviera alguna molestia por la herida y halándolo de un lado a otro en el salón. El omega era muy sociable cuando no tenía la presión sobre sus hombros, por lo que no fue difícil para él entablar conversaciones cortas con algunos de los invitados. Muchos de ellos dejaban que la envidia hablara por ellos, mientras que otras familias solo felicitaban el futuro emparejamiento entre ambos.
La fiesta había representado un fracaso para el rey en su búsqueda de emparejamiento, pero un completo éxito para Kim Hee soo, pues su hijo había sido presentado como el futuro omega del príncipe, lo que lo convertiría en el próximo gobernante del reino de Gwangju. Eso no solo aseguraba su ingreso a la familia real, sino también su nivel de poder en todos los territorios que poseía la familia Jung.
Y con eso en juego, llegaron los días siguientes. La familia Jeon se mantuvo dentro del castillo todos los días que siguieron, pues necesitaban planear estrategias económicas que lograran enriquecer a sus pueblos en igualdad de ganancia y demanda. También se encargaron de fortificar sus relaciones políticas en caso de guerra, pues era bien sabido que existían enemigos en el norte y sur de Gwangju que deseaban derrocar al actual rey.
Hoseok, pese a la pelea con su padre, se involucró activamente en las reuniones. Aprendió mucho en las conversaciones pactadas y se acercó aún más a Jeongguk, hasta formar una amistad que podría significar un buen comienzo en el reinado de ambos, pues aseguraban los lazos de amistad que tenían sus reinos.
Sin embargo, los días de visita se acababan y Taehyung presentía la congoja que inundaría su alma una vez que su mejor amigo partiera a Busan, su tierra natal. Y aunque sabía que se verían nuevamente en la boda que se realizaría unos meses después, estaba totalmente abatido por la zozobra, indispuesto a dejar ir al rubio y sus sabios consejos. Era el primer hombre en quien dejaba toda su confianza y no quería que la distancia arruinara su amistad. Hoseok lo consoló muchas veces, pero ni siquiera con ello pudo alejar la tristeza. Jimin se sentía igual y, por esa razón, ambos omegas habían sido inseparables en los últimos días que les quedaba para permanecer juntos.
—No encuentro consuelo alguno desde que mi suegro, el rey Jeon, me indicó que debemos partir el día de mañana —manifestó el rubio—. Me he acostumbrado tanto a nuestras mañanas de té y nuestros paseos por el pueblo que me es imposible dejarte aquí, amigo mío.
