Cinnamon Boy (L.S Omegaverse)

Angels and war

Louis se despertó con un fuerte dolor de cabeza y la textura de una suave colcha contra su mejilla. Se levantó de la cama y descubrió que fue una mala idea al sentir inmediatamente una punzada en su cabeza, lo que lo obligó a sentarse nuevamente.

Al recobrar un poco la conciencia se puso alerta inmediatamente, abrazándose a sí mismo buscando algún sentimiento de protección mientras que poco a poco escenas no muy claras llegaban a su mente...

 Louis tuvo que quedarse horas extra en su trabajo revisando el inventario, por lo que cuando salió ya era de noche. Recordaba a un atractivo chico recostado en la puerta de una camioneta negra al otro lado de la calle, Louis supuso que era un alfa debido a su grande compostura e inmediatamente sintió los nervios crispar su piel; no le gustaba estar cerca de alfas, mucho menos cuando caminaba solo en medio de la noche y en una calle desolada.

Sus manos temblaron con anticipación cuando vio como el alfa caminaba en su dirección e intentó acelerar su paso a pesar del ardor en sus pantorrillas. Sin embargo, su esfuerzo fue en vano porque el alfa se interpuso rápidamente en su camino.

- Ven conmigo- pidió serenamente el alfa mientras agachaba su mirada hacia los ojos de Louis y se detenía unos segundos más en la cazadora negra que este estaba usando.

- N-no- respondió débilmente el omega intentando seguir su camino.

- Louis, por favor- dijo cansado el alfa mientras cerraba los ojos y soltaba un suspiro cansado.

De alguna manera Louis pensó que podría escapar si empezaba a correr en ese momento, pero su plan se vio frustrado ya que el alfa lo tomó del brazo y le propinó un golpe certero en la parte trasera de su cabeza cuando intentó gritar para pedir ayuda. Lo último que recuerda es la voz del alfa murmurando un "lo siento" a la vez que su visión se tornaba oscura y borrosa. 

Louis volvió a levantarse de la cama, esta vez siendo más cuidadoso, y miró a su alrededor tratando de buscar una salida. La puerta a su derecha estaba cerrada y la puerta frente a él solo lo llevaba hacia un baño sencillo sin espejo. Cuando se asomó por la ventana lo único que pudo ver fue un espeso bosque y ninguna señal de otra casa en la distancia, además de varios carros negros estacionados y hombres en traje con aspecto intimidante, fue entonces cuando se dio cuenta de que, aunque lograra salir milagrosamente de ese cuarto, no había forma de que pudiera abandonar el lugar sin que alguien lo descubriera.

Inmediatamente la mente del omega empezó a crear mil escenarios, cada uno peor que el anterior. Tal vez querían el dinero de su familia (aunque dudaba que fueran a pagar por su rescate) o tal vez lo venderían en una red de tráfico, o podrían asesinarlo...

Louis pasó sus manos por su rostro y siseó de dolor al tocar su pómulo y sentir algo húmedo allí. Al mirar sus dedos descubrió una pequeña rastro de sangre en ellos, estuvo a punto de entrar en pánico cuando sintió una sacudida en su pecho y a su omega inquietarse al percibir un olor picante y familiar detrás de la puerta. 

El omega quedó paralizado en su sitio al ver entrar a aquel alfa que había conocido hace varias semanas en el parque, quien en ese momento se encontraba mirando fijamente a Louis, en especial a la cazadora que estaba utilizando. 

"Mierda" pensó Louis cuando se dio cuenta de que llevaba la misma prenda que el alfa le había dado en aquella tarde lluviosa. En su defensa podría decir que aquella prenda lo cubría muy bien del frío y que no tenía nada que ver con el adictivo olor de su propietario.

El alfa frente a él cerró la puerta y se aclaró la garganta, lo cual hizo retroceder a Louis y empezar a liberar feromonas cargadas de miedo. Al parecer eso tuvo algún efecto en el rizado, porque por un momento rompió su máscara inexpresiva para mostrar lo que Louis creyó que era tristeza.