I heard a little love is better than none

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Al día siguiente, Louis se despertó sintiéndose agotado, aunque era de esperarse pues no había podido dormir bien a causa de la inquietud de su omega. Aseó su cuerpo como era costumbre en su rutina de mañana y se vistió con unos pantalones holgados y un cardigan suelto que dejaba a la vista sus clavículas. Cabe agregar que toda la ropa que había estado usando se la había traído Zayn al siguiente día de su llegada, y a este punto al omega ya no le importaba si venía o no de parte de Harry.

Se miró al espejo y estuvo a punto de acomodar su pelo, justo como lo había hecho los últimos días con la esperanza de lucir presentable en caso de encontrarse con Harry. En su lugar, simplemente soltó un bufido y abandonó la habitación.

Sin embargo, el ojiazul no esperaba encontrarse a personas ocupando el espacio de la sala, lugar que se había convertido en su pequeño refugio en los últimos días. Su cuerpo se quedó estático en su lugar al descubrir que todos los hombres allí presentes eran alfas, quienes ya habían notado su presencia y lo miraban con mucha atención. Indeciso, Louis optó por terminar de bajar la escalera y empezar a caminar hacia la cocina deseando ser invisible para pasar desapercibido.

- ¿Quién es esta lindura?- una voz grave lo hizo detener sus pasos. Inseguro de qué hacer, Louis giró lentamente hasta quedar frente a ellos. Había dos alfas altos y vestidos de traje negro parados a cada lado de un sillón, en el cual se encontraba sentado otro alfa que vestía una camisa vinotinto con los primeros botones desajustados. Su rostro estaba enmarcado por unas cejas arqueadas y una barba cuidadosamente perfilada. Sus ojos mieles recorrían el cuerpo de Louis sin ningún descaro. 

- L-louis- murmuró el omega, inseguro de si debía hablar o mantenerse callado. Inmediatamente se dio cuenta de que había sido una mala elección gracias al gruñido que escuchó y, a juzgar por el olor a pimienta, provenía de Harry. 

Louis sintió un ligero temblor recorrer todo su cuerpo al posar su mirada en Harry. Se perdió unos segundos en la dureza de sus facciones, su mandíbula apretada y sus cejas fuertemente fruncidas. 

- No sabía que tenías a un omega tan bonito, Harry- dijo el alfa desconocido mientras le sonreía a Louis. - Louis. Tienes un nombre muy lindo, amore. 

Harry se levantó de su sitio mientras soltaba un bufido, y con pasos pesados se dirigió hacia el omega, parándose delante de este y escondiéndolo detrás de su cuerpo.

- No es asunto tuyo, Mauro- respondió Harry con una voz neutra, a la vez que llevaba una de sus manos hacia atrás y agarraba cuidadosamente la muñeca de Louis. 

- No seas amargado, Harry. Deja que Louis y yo nos conozcamos. 

Por su parte, Harry se limitó a dirigirle una mala mirada a Mauro y voltearse hasta quedar frente a Louis. 

- Ve a tu habitación, por favor. Zayn te llevará el desayuno- susurró suavemente el alfa mientras frotaba sus pulgares en los hombros de Louis, enviando corrientes eléctricas que hicieron que se mareara momentáneamente. 

El omega levantó la mirada encontrándose con los ojos de Harry. Louis estaba asustado, no podía ocultarlo y su olor lo delataba. Se sentía abrumado por tener a Harry tan cerca luego de muchos días sin siquiera poder sentir su olor. 

-Harry...- por su mente estaban pasando mil ideas, pero solo se vio capaz de pronunciar débilmente el nombre del rizado.

- Ve- respondió Harry mientras depositaba un casto beso en la sien del omega, deteniéndose durante unos segundos en el contacto. 

Aún aturdido, Louis se retiró sintiendo su piel hormiguear en el lugar que Harry había besado. Una vez que estuvo en su habitación sentado en la cama soltó todo el aire que estaba conteniendo mientras intentaba asimilar lo que acababa de pasar.

Al  cabo de unos minutos, unos familiares golpes resonaron en la puerta, revelando a un Zayn que sostenía una bandeja con varias preparaciones. Una vez que el alfa entró y se acercó a Louis, frunció su ceño mientras olfateaba el aire.

- Es solo... No es nada, aquí tienes- respondió Zayn ante la notable confusión de Louis, para posteriormente retirarse luego de una simple despedida. 

Por su parte, Louis olió suavemente el aire hasta detectar un característico olor a chocolate y pimienta que venía justamente de él. Sus piernas se sintieron débiles y un quejido se atoró en su garganta al notar que el alfa lo había marcado con su olor, su omega sintiendo un poco de paz después de tantos días de angustia. En medio de suspiros y grandes bocanadas de aire, Louis comió su desayuno y tomó una siesta en la suave cama.  

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Cuando el omega se despertó, la casa estaba nuevamente en silencio. A paso rápido se aproximó a las escaleras, pero su pecho se hundió en decepción al notar que no había rastros del alfa en el lugar.

Sintiéndose de repente más ansioso, Louis caminó por el lugar buscando el olor del alfa, y soltando un gruñido de frustración al no encontrarlo.

- Harry está en su oficina, pero pidió que nadie lo moleste por el resto de la tarde. Parece que está teniendo un mal día- respondió Zayn sabiendo con anticipación los cuestionamientos de Louis. 

El omega sintió que su estómago daba vueltas y su cuerpo se empezó a sacudir por ligeros temblores. Todavía podía sentir levemente el olor de Harry en su propia ropa, pero no era suficiente, su omega le exigía estar más cerca del alfa.

Al intentar buscar algo que oliera más a Harry, terminó percibiendo el olor de los alfas que habían visitado la casa hace unas horas, lo que hizo que Louis se sintiera aún más agobiado. El pecho del omega se inundó con tristeza, no entendía qué era lo que hacía tan mal para que el alfa no lo quisiera cerca. Estaba acostumbrado a estar solo y arreglar las cosas por su cuenta, nunca le había afectado mucho porque nadie se preocupaba por él, hasta que llegó Harry, quien se mostraba protector y atento pero luego de unos instantes se volvía apático e indiferente. 

Con pasos débiles se dirigió hacia las escaleras, pero sus rodillas temblaban tanto que terminó por caer en el piso.

- ¿Louis, te sientes bien? ¿Qué pasa?- escuchó la voz de Zayn a lo lejos. Se sentía mareado por sus propias feromonas desesperadas y su cabeza parecía estar a punto de estallar. Lo último que pudo recordar fue a su omega soltando quejidos débiles mientras su visión se hacía borrosa y todo a su alrededor se volvía negro. 

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Holaa. Espero que hayan disfrutado de este capítulo. Acabo de entrar a la universidad así que aún estoy organizando mis tiempos para poder actualizar más seguido. Ya llegamos a las 500 lecturas, muchas gracias por leer. <3

Cinnamon Boy (L.S Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora