LA PROFECÍA

Capítulo 4

En las profundidades de un nuevo mundo

"En el pasado gobernó uno de los apellidos más respetados de la realeza. La historia se remonta a los primeros años del siglo XV, cuando la capital de occidente aún no se convertía en el eslabón principal para representar a su pueblo. Se dice que la fortaleza real permanecía aislada de la plebe, sin embargo, cargaban con un poder que se iba expandiendo a través de las generaciones que surgían en la corona. Aquellos, eran reconocidos como los Taisho.

El último registro perteneciente a estos, fue redactado en lo que se convertiría en la capital regente de la nación. En él, se daba el aviso del lamentable fallecimiento del Rey Inu No Taisho, y el concedimiento de la corona y todas sus posiciones a su heredero; InuYasha Taisho.

Por lo que se cuenta, la misma noche de la ceremonia real, ocurrió una de las catástrofes más aterradoras e inexplicables. Nadie sabe exactamente que fue lo que sucedió, durante años se han negado a acercarse a la propiedad por el miedo de ser consumido por algún ente peligroso, así como todos los que asistieron al castillo esa noche. No fue hasta enero de 1479, que prohibieron todo tipo de acceso a la zona.

Desde entonces, la corte actúo por sí misma, y reabrió las elecciones para elegir a un nuevo rector de la corona."

Kagome solía investigar cada vez que sentía el impulso de conocer. Ese deseo surgía siempre que su padre se desplazaba hacia las otras regiones; Creía que descubrir algo interesante, de alguna manera la mantendría concentrada en algo productivo.

Esta vez, hurgó sobre uno de los acontecimientos más extraños dentro de la historia nacional; Conocido generalmente como "La noche de las calamidades".

No se hablaba mucho al respecto, sobretodo por la falta de información, y la lejanía de aquella época a la actual. Más bien, había sido caracterizada como una leyenda urbana para asustar a los niños traviesos y desobedientes; El cuento narraba sobre el fallecimiento de un rey y la coronación de su hijo, en donde él y todos los invitados, sufrieron las consecuencias de ser absorbidos por algún demonio que regresaría para llevarse a los malos infantes.

Más allá de la fábula, Kagome aseguraba que reformaron y añadieron detalles subrealistas a lo que sería la nana de muchos pequeños. Tan extraño había sido aquel suceso, que todavía se desconoce la causa y por tanto no hay explicación coherente que simplifique lo ocurrido. De hecho, hoy en día muchos dudaban de la existencia de aquello, y otros ni siquiera eran conocedores de la historia. Así, la primera dinastía real había terminado en el olvido. Y aunque el libro que estaba estudiando no le contaba nada extraordinario, lo cierto es que le producía una inmensa curiosidad; Puede que en su mundo reine la fantasía y sea mucho más maravilloso de lo que pensaba.

"(...) El 12 de diciembre de 1478; Fue la fecha estimada para la coronación del joven heredero a sus veintiún años de edad. Hubiese sido uno de los reyes más jóvenes de la época. No hubo sobrevivientes o testigos del hecho posiblemente atroz. Tal parece que el diablo mismo, los había abducido a todos directamente hacia el Inframundo (...)"

Ella trazó el dedo índice sobre la página, rozando delicadamente sobre un retrato antiguo y gastado. Ahí, se observaba la postura erguida de un hombre de ojos grises sumamente oscuros; Con el semblante taciturno y lleno de una mirada juzgadora. Veía la imponencia de su mando y palabra, y admiraba la belleza de quien lucía una larga cabellera tan negra como la profundidad de su vista. No pudo evitar estremecerse ante la extraña sensación de verse observada y detallada por el principe. Tampoco lo entendía, pero por un momento sintió una atracción inmediata imantada a su imagen. Quiso llorar de la pena, ahora rogaba por la aceptación de un difunto.