Nueva oportunidad para él; Nueva oportunidad para ella. Sentimientos encontrados.
Fortaleza Real de la Dinastía Taisho.
Otoño, 1707Diario de un pecador.
Padre;
No pude hacerlo.
Lo intenté, pero no tuve el coraje de hacer algo tan vil como eso. Me detuve en el momento mismo en el que casi pude palpar la ansiada oportunidad que llevo siglos esperando. La ví desarrollarse ante mi ojos, tentándome e instigándome cada vez que se le daba en gana. Y lo confieso; Me costó mucho no ceder a ella.
Puede que una parte de mí, en el fondo, esté un poco arrepentida de dejarla ir.
Pero no puedo arrastrarla. No puedo. No soy alguien así de egoísta y, vos, querido Padre, me conocistéis lo suficiente como para daros cuenta de eso.
Ella no tiene la culpa; Solamente es una niña asustada. Una dulce y frágil que se deshace ante el más pequeño contacto como si fuese la espora de un Diente de León.
Me siento tan cobarde Padre, tan enfermo, tan decepcionado de mí mismo.
Me odio Padre. Me odio como no tenéis idea y ella me odia también. Así que al menos me tranquiliza saber que hice lo correcto. ¿Vos no hubiérais hecho lo mismo en mi lugar?
No, no lo hariáis. Empezando porque ni siquiera habriáis sido una víctima como yo. Eráis mucho mejor que eso.
Y no tengo derecho de mancipar a esa chica. Es mejor si está libre; Es mejor si está lejos de mí.
Solo así, podrá permanecer a salvo del demonio en el que pronto me convertiré cuando se cumpla la profecía.
Solo así, podré podrirme en mi mierda como la Bestia que soy.
Estoy dispuesto a joderme porque me lo merezco.
I.T
La hierba estaba muy húmeda. Demasiado fría.
Tras correr sin una dirección específica acababa de descubrir que no tenía la menor idea de en que parte del territorio era aquel en donde había terminado. El cielo estaba muy oscuro y silencioso, enigmático mientras las bajas temperaturas comenzaban a afectarla, de modo que la capa verde sobre sus hombros era más que insuficiente para guarecerla de la noche. El agotamiento consumía cada parte de su figura y deslizó la mirada directamente a sus pies descalzos, dedos mojados por el rocío que hacía contacto con el pasto amarillento que brotaba como un edredón terrestre; Romo sobre la cima de la loma por la que ella subía sin ningún tipo de descanso. Aquel era un claro totalmente desierto, lleno de hojas de arce esparcidas y brotes de calabaza cerca de los árboles circundantes. Todos secos y desnudos como pura belleza naranja que se podía apreciar en la mejor parte de la temporada de otoño. Arremangó las faldas de su vestido por encima de las rodillas, tenía una mezcla de tierra y lodo adheridos por cada tramo de su ropaje. Estaba tan sucia y desaliñada como nunca antes se hubiera sentido. Ni siquiera en la granja, cuando vivía con su padre, había estado tan andrajosa como ahí.
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LA PROFECÍA
FanfictionCuenta la leyenda, que para la bestia no había una salvación. Ningún corazón puro lo amaría por quien era. Estaba condenado a permanecer solo hasta la muerte. .................................. Fecha de publicación: 27/12/2023