pornstar | jenlisa

Capítulo O8

...Una semana después...

Jennie’s pov

Hoy hacía dos días que mi vídeo teniendo sexo con Lisa había sido puesto en internet. No "puesto", sino publicado en la web Porn Hot, donde sólo los suscriptores podían acceder a todos los vídeos.

Gracias a Dios, hasta ahora nadie me habia llamado o señalado por la calle diciendo: "mira, esa es la chica que protagoniza uno se los vídeos con Lalisa Manobal". Fue un verdadero alivio, pero sabía que podía cambiar en cualquier momento. Ahora, el vídeo tiene más de ochocientas mil visitas. Cuando Lisa me llamó esta mañana para decírmelo, no me lo podía creer. Me dijo que nunca eso había pasado y me pregunté si debía sentirme orgullosa.

El orgullo no me define en este momento, estoy un poco... asustada y asombrada al mismo tiempo. Pero aun así, estaba segura de que este sentimiento cambiaría en cuanto me llamara la primera persona. O la segunda, porque la persona que llevaba media hora al teléfono conmigo era una loca delirante, Cho Miyeon.

— ¡En serio, Jennie! Ella folla como nadie... ¡afortunada! Te estaba encantando, ¡era cualquier cosa menos una actuación! ¿Cómo pudiste ocultarme tu reacción?

— ¿Qué iba a decir, Miyeon? ¿Que me había venido intensamente?

— ¡Eso era lo de menos! ¡Pero lo peor es que ahora eres doblemente afortunada!

— ¿Cómo que doblemente afortunada? — pregunté, sin entender nada de lo que decía.

— Te estás aprovechando del cuerpo de Manobal. ¿Cuántas veces te acostaste con ella después de la grabación? ¿Al menos cien mil veces? — se rió. — Esa mujer está loca por ti. Loca.

Puse los ojos en blanco. Miyeon siempre había sido exagerada y eso era un hecho, así que no me alarmé tanto por todo lo que estaba diciendo. Lisa y yo nos llevamos muy bien - tanto en la cama como en la amistad - y todo se reduce a eso: amistad.

Es una buena persona, muy buena, tengo que reconocerlo.

— Es sólo una buena amiga, Miyeon. Todo es amistad.

— Ojalá yo tuviera una amistad así, ¿sabes? No es que quiera conseguirla, pero me gustaría... ¡A ver si puedo sacarme a esa mujer de la cabeza! — gruñó suavemente al final.

— ¿Cual mujer? Miyeon... ¿De qué estás hablando?

Pasaron unos segundos y sólo recibí silencio como respuesta.

— ¿Miyeon? Cho Miyeon, ¡hablame ahora!

Ella suspiró y yo estaba a punto de gritarle de nuevo cuando empezó a hablar.

— ¿Sí conoces a la jefa de tu "follamiga"? — preguntó y, sin esperar mi respuesta, continuó. — Lleva casi dos semanas coqueteandome. Consiguió mi número de móvil, no me preguntes cómo porque no lo sé, y no ha dejado de llamarme desde entonces. Insistió en hablar conmigo en persona y ayer salimos... Cenamos y bueno... ¡Ah, Jennie, no sé! Ella me entiende, ¿sabes? Es divertida, persuasiva, jodidamente hermosa y tiene una boca sucia que me hace... ¡Argh, me hace mojar y no sé qué hacer! Nunca me he sentido atraída por una mujer y ahora me pasa esto. Apesta, ¿sabes?

Oh. Mi. ¡Dios!

Me quedé sin palabras, quiero decir... ¿Qué podía decir al respecto? Mi amiga - una heterosexual en toda la palabra - se interesa por una mujer. Una mujer que, en este caso, debe estar ligando con ella y con varias más al mismo tiempo.

— Vaya, Miyeon... No sé qué decir.

Incluso sabría cómo decir algo, como dar un consejo. Pero para mujeres que son como yo, bi o lesbianas, y no para una heterosexual como mi mejor amiga. Fue un poco divertido y aterrador al mismo tiempo. Pero ella no tenía por qué enterarse de la parte graciosa.