Capítulo 14

298 34 2
                                    

Jennie’s pov

Clarice un día escribió una frase muy cierta: "Extraño todo lo que marcó mi vida. Cuando veo retratos, cuando huelo fragancias, cuando escucho una voz, cuando recuerdo el pasado. Siento nostalgia" Y realmente la siento, pero en este momento solo extraño a una persona. Sabes muy bien quién es. Lo sé, Miyeon lo sabe, mis paredes lo saben, incluso el pote de helado de chocolate que estaba comiendo en ese momento lo sabía.

Jamás podría haber imaginado que Lisa se convertiría en una pieza fundamental en mi vida, hasta que la perdí. Pero como rendirme no estaba en mis planes, ya había comenzado la operación para recuperarla. Hasta ahora, no había dado ningún resultado, y era bastante obvio que eso sucedería. Pero no podía simplemente dejarlo todo de lado, solo porque ella me estaba ignorando descaradamente.

Llevaba algunos días enviando una serie de cartas a su apartamento, a veces con frases de Clarice, otras con frases de algún otro autor, y a veces solo escribía lo que mi corazón quería decir. No sabría decir si Lisa recibía mis cartas, si las ignoraba o si las guardaba. No había recibido ninguna respuesta de vuelta. Ni por las cartas, ni por los mensajes, ni por las llamadas, ni por mis insistentes golpes en la puerta de su apartamento, lo que terminó con los guardias de seguridad viniendo a sacarme del edificio. Fue vergonzoso, pero estaba dispuesta a pasar por todo eso para recuperarla. Estaba dispuesta a pasar por lo que fuera.

Mis divagaciones fueron interrumpidas por el sonido del celular, mi alarma sonaba para recordarme que era la hora de tomar mi píldora anticonceptiva, la cual había empezado a tomar desde que trabajé con Lisa. Era una más de las mil cláusulas que estaban en ese maldito contrato que firmé con Minnie.

Volví a mi cama después de tomar un vaso de agua para ayudar a pasar la píldora y dejé caer mis hombros en señal de derrota total.

Incluso comí toda esa montaña de chocolates que había comprado, acompañada por la película "Diario de una Pasión", inspirada en el libro de mi amado autor Nicholas Sparks. Las lágrimas caían por mi rostro mientras metía otra cucharada de helado de chocolate en mi boca, cuando sonó el timbre.

La primera reacción que sentí fue el shock. Luego, mi corazón comenzó a latir frenéticamente. Sabía que no era Miyeon, ella había pasado casi toda la tarde conmigo y se fue al anochecer para pasar la noche en casa de Minnie, y no estaba esperando ninguna otra visita. Después de todo, ¿quién en la faz de la Tierra vendría a visitarme, después de todo el escándalo en la iglesia?

Solo Lisa. Quizás, por algún milagro del cielo, ella podría haber cambiado de opinión y vino personalmente a responder todos mis llamados.

Con esa esperanza invadiendo toda mi mente, y consecuentemente, mi corazón, salté del sofá y me pasé el dorso de las manos por la boca. Mi estado no era el mejor del mundo, ya que solo llevaba puesto un viejo baby-doll, ese típico pijama de "estoy-en-mi-casa-no-me-molesten", pero Lisa ya me había visto desnuda. Eso realmente no era nada.

Me arreglé el cabello, segura de que lo había despeinado aún más, y fui a la puerta, abriéndola de un tirón. La sonrisa que había pensado mostrar desapareció rápidamente cuando vi a mis tíos mirándome furiosos. Sin pedir permiso, entraron y miraron a su alrededor como si estuvieran buscando a alguien. Respiré hondo y cerré la puerta, sabiendo que, tarde o temprano, tendría que enfrentarlos.

— Por un momento pensé que tu amiguita estaría paseándose desnuda por tu apartamento. Suerte que no está aquí —dijo mi tío con un tono cortante.

Poco me imaginaba las ganas que tenía de que Marília se paseara por aquí, aún más desnuda. Eso significaría que todo estaba bien entre nosotras, pero la realidad era totalmente diferente.

pornstar | jenlisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora