MANDRÁGORA (+18) (Completa)

2. Estrategia

Un año con una familia desconocida que pretende tratarnos como si fuéramos amigos de toda la vida.

Perfectamente Horrible le quedó a mi padre hacer esta estrategia con Los Stickson.

Y aunque no es la primera vez que una familia de estatus se queda en nuestra casa, esta vez es diferente. Puedo ver la doble intención. Pero no en el señor Stickson.

Si no en mi padre.

Sé muy bien lo que pretende.

Vero:
Ya lo tengo. Amilka firmó el contrato. Será el dueño de mis orgasmos por ahora.

Río, y le contesto.

Yo:
Ahora desgastalo.

Vero:
Eso haré. Después de todo, solo lo tengo para satisfacerme.

—Adelante por favor. Ya han preparado sus habitaciones—Dice mi padre al entrar a la mansión.

Justo después del brindis mi padre dió una sesión de preguntas, seremos la portada de mañana en los periódicos y portales web.

Luego de eso, terminamos el evento y nos venimos a la casa.

Los Stickson entran y sus sirvientes detrás con las maletas.

—¿Quieren agua, bebida...?

—Por ahora, descansar. El viaje nos dejó Exhaustos—Culmina el señor Stickson con una sonrisa.

—Yo quiero Leche—Pide Fraden, con una sonrisa—Caliente.

Miriam en seguida va a la cocina, obedeciendo la orden del nuevo huésped. Mis padres suben hablando con los Stickson junto con Los ayudantes y las maletas.

Vivirán con nosotros por lo menos hasta época de halloween, y ahora es que estamos comenzando el año. Matias y Kristen vendrán después de conseguir el contrato en Nueva Zelanda. Por ahora, su querido Fraden estará con nosotros también.

—Creo que no nos llevamos bien—Dice Fraden detrás de mí, luego de que los demás estuvieran en el segundo piso.

—No me digas.

Percibo su risa y me volteo a encararlo, el muy desgraciado es atractivo. Sus ojos resaltan mucho, y su cabello rapado hace enfoque a ellos. No hay mechones de por medio a su limpio y blanco rostro, con pequeñas pecas en sus mejillas. Su figura es voluptuosa, empezando por sus hombros redondos y marcados, bíceps Formados y resaltantes pese a la prenda que lleva puesta, su pecho es ancho, y aunque la camisa blanca no deja ver mucho, juraría que lo tiene trabajado junto con abdomenes.

Debería estar feliz de poder tener a uno de los Stickson sin imagen social en mi mansión.

Pero así como me atrae me cae mal.

Mete sus manos en la gabardina y se acerca, es alto, tengo que alzar la mirada.

—¿Si empezamos de nuevo?—Propone con una sonrisa de lado, pícaro.

—No me interesa caerte bien.

—Mis padres tampoco. Pero están aquí por dinero, del resto solo queremos largarnos, después de todo ya le dimos a tu familia el Estatus que querían.