Strange Love

Capitulo I

               
En una mansión en alguna parte de Inglaterra se encontraban 3 miembros de una familia esperando noticias de la matriarca de está, ya que estaba dando luz a su tercer progenitor. Entre los que esperaban noticias se encontraba el patriarca Gellert Grindelwald, junto a sus dos hijos y primeros progenitores ya que son gemelos Arión Grindelwald y Azael Grindelwald ambos con 3 años de edad.

– Papá¿Sabes que va a ser?– pregunto el pequeño Azael. El era pelinegro de ojos azules. Al contrario de Arión que el tenía el cabello blanco igual con ojos azules. No saben porque son azules ya que los de su madre son verdes y los de su padre tiene diferente color, piensan que se debía a algún pariente que tuvieron. Aún con ojos azules ellos tenían gran parecido con su padre.

– No Azael, tu madre no quiso que supiéramos quería que fuera una sorpresa– contestó un nervioso Gellert.

– Te imaginas que sea una niña, que podamos tener nuestra hermanita, sería increíble– menciono Arión.

– Si estaría muy bien, hasta que crezca y quiera tener novio– dijo Azael, le gustaba la idea de tener una hermana pero, no sabía que iba a hacer cuando ella dijera que tenía novio o se casaría.

– Mi hija no tendrá esas cosas– dijo Gellert, sus hijos rieron, si bien el mostraba ser una persona fría, con su familia y sobre todo con sus hijos era muy diferente el los amaba y lo mostraba todos los días, aunque también era estricto– Además no lo creo, no lo mencioné pero tengo una maldición y es que nunca podré tener hijas, solo varones me la impuso mi madre, quería que tuviéramos más familia Grindelwald– hablo desanimado, le gustaba la idea de tener a una pequeña niña, el la amaría con todo su ser.

Después de un rato entre platicas de los 3 integrantes Grindelwald se escuchó el llanto de un bebé, pero no cualquier bebé más específicamente el llanto de una bebé, Gellert y sus hijos sin poder creerlo rápidamente entraron a la habitación donde se encontraba la matriarca acostada con un bebé enrollado en unas mantas, el padre se acercó a ella, y su esposa le sonrió y destapó al bebé de la carita y Gellert sonrió a lo grande incluso se le escapaban unas lágrimas sin poder creerlo, una niña. Su hija.

El estaba muy emocionado, que cargo a la niña en brazos era igual a su madre, cabello negro con ojos verdes, pero después cambiaron a azules, la niña después de ver detenidamente a su padre sonrió y cambio su color de cabello a blanco y sus ojos al color de los de su padre, Gellert extrañado volteo a ver a su esposa que parecía que se quedaría dormida en cualquier momento, pero hablo.

– Nuestra hija puede hacer eso querido, pero solo puede cambiar su color de cabello ya sea blanco o negro, y sus ojos los puede cambiar a verdes como los míos, azules como sus hermanos o a los de tu color, es una niña especial– Gellert sonrió– por favor cuidala y a nuestros hijos– hablo ella con un hilo en la voz– se que era imposible que tuviéramos una niña pero, hice todo lo posible por dartela, lamento tener que dejaré solo Gellert, vengas mis niños, cuiden a su hermana y a su padre y cuídense ustedes, dónde sea que esté yo, los voy a cuidar, nunca se rebajen ante nadie ustedes son Grindelwald Rosier, los amo a todos– dicho todo eso y después de haberse despedido de sus dos hijos de su esposo y de su pequeña hija Vinda Rosier murió.

Gellert sin poder creer lo que su esposa hizo por tener a su hija le dio a la bebé a unos elfos para que se la llevarán a su cuarto y se llevarán a sus dos hijos, abrazo el cuerpo de su esposa y lloró, entendió que ella dio su vida por la de su hija, le prometió que siempre cuidaría de ella, cuidaría a su familia de todos y haría lo posible para que a él no lo encontran, ya que los aurores y el ministerio lo buscaban por su crimenes, no iba a dejar a sus hijos solos.

                         5 años después

5 años han pasado desde aquel día y Gellert no pudo cumplir con una parte de su promesa, ya que lo encontraron y se lo llevaron preso cuando su hija tenía solo 2 años, ella y sus hijos de 5 años vieron todo lo que le hicieron a su padre. Dejo a sus hijos a cargo de Queenie Goldstein una vieja amiga de el. Ellos viven Inglaterra con algunos sirvientes de el, y algunos de los que alguna vez lo siguieron aveces van a visitar y a dejar noticias de Grindelwald. El que lleva 3 años encerrado.

Queenie era una mujer muy amable pero también algo extricta desde muy pequeña Aria como así la llamaron a la más pequeña Grindelwald le enseñaron todo lo que un sangre pura debe saber al igual que sus hermanos. Aria le tenía cariño a Queenie ya que la veía como su figura materna, porque no conoció a su mamá, sin embargo ella conocía a su madre porque siempre soñaba con ella, estaban en un jardín y ella le cantaba canciones cada vez que se sentía sola.

Un día que la pequeña Aria de 5 años despertó le pidió a Queenie que la llevara a la tumba de su madre, quería llevarle una flor, ella acepto y la llevo a dónde se encontraba su madre. Al llegar la pequeña Aria se puso a llorar sobre la tumba de su madre y le decía cuánto la extrañaba aunque casi todas las noches la veía en sus sueños, pero no era lo mismo.

    Después de un rato Queenie llevo a Aria a la mansión y ella tuvo que irse porque tenía unos asuntos que atender en el ministerio, sus hermanos no estaban porque fueron a sus clases de sangre pura.

Estaba sola en la mansión, con algunos seguidores de su padre que aveces se quedaban en la mansión.
Ella estaba en su habitación jugando cuando entro un hombre. Ella no sabia sus intenciones así lo invito a jugar con sus muñecas y el acepto.

Después de que el hombre abusara de ella y antes de marcharse la magia de la niña explotó y asesinó al hombre con las llamas de su magia, el hombre gritaba y se retorcía en las llamas que lo envolvían. Mientras la niña corría al cuarto de sus hermanos y se escondía en el armario.

Al llegar Queenie busco a la niña en su cuarto pero se encontró con el cuerpo del hombre calcinado. Desesperada busco a la niña en todas las habitaciones hasta que llegó a la de los niños y escucho como la niña lloraba dentro del armario. El miedo la invadió cuando vio que tenía sangre en su vestido pero a la hora de bañarla y vestirla se dio cuenta de que había pasado en realidad.