Alyssa [Massimo X Lectora] [365 Días] [En Pausa]

CAPITULO VI

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Alyssa

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S

algo de la camioneta mientras mis manos sostienen los externos del saco tratando de tapar mi cuerpo con el, el frío de la noche empezaba a calar en mi huesos.

Massimo abre la puerta de la casa, la cuál era de dos pisos y tenía toques muy modernos y sin olvidar que era muy grande.

Se hace a un lado para que pueda entrar y paso a la casa siendo recibida por un largo pasillo y al final del mismo se veía una espaciosa sala de estar con sillones oscuros y cojines grises.

La puerta es cerrada detrás de mí y el torso de Massimo choca contra mi espalda y me coje de la cintura haciéndome caminar. Sus manos apretaban mi cintura mientras mi corazón se aceleraba y mis piernas temblaban.

Llegamos a la sala y detrás de la misma una enorme cocina decoraba la estancia, donde había una señora y una joven cocinando y limpiando. Las puertas corredizas que daban a una gran y espaciosa terraza, se encontraban abiertas dejando pasar el fresco aire de la noche.

Un comedor se encontraba en la terraza mientras la misma estaba techada y largas cortinas blancas eran ondeadas por el viento.

- Señor Massimo - la señora mayor saludo al hombre detrás de mí mientras su mirada curiosa está en mí.

- En un rato bajaremos para que tengan la cena lista - me hace una señal por lo cual lo sigo hacía unas largas escaleras que daban a la primera planta.

Cada paso que daba era lento y mi mirada recorría cada detalle de la casa, no era pequeña, pero no era tan grande como en la que estuve desde que había empezado a vivir con Massimo.

Al terminar de subir las escaleras un pasillo nos recibió con varias puertas cerradas. Pasamos todas y cada una hasta que llegamos a la que se encontraba al final del pasillo la cuál daba vista a las escaleras.

Massimo entra y se hace a un lado mientras me deja pasar, con temor y curiosidad entro en la habitación donde lo primero que veo es un gran ventanal con puertas corredizas que daban a un balcón.

Mi vista recorre el cuarto con colores oscuros y toque moderno. Veo la cama la cuál era enorme y las mesas de noche de caoba mientras que había dos puertas más.

Una se encontraba abierta y dejaba a la vista un baño de azulejos de mármol oscuro con vetas doradas. La mano de Massimo se posa en mi cabello mientras lo acaricia.

- Alyssa - susurro mi nombre cerca de mi cuello mientras su voz sonada ronca y su mano en mi cabello permanecía acariciando suavemente los largas mechones.