KARY
Estaba acostada, tratando de dormir dándole la espalda al horrible hombre que se encontraba al lado de mi, para mi suerte cuando llegue, no había despertado, sus siestas acostumbraban a ser de horas.
Desperté y no había nadie al lado mío, me levante, talle mis ojos y me senté en mi cama, espere un rato pensativa y decidí a levantarme de la cama, camine un poco para alcanzar mis sandalias y me puse una bata algo calentita, era muy de mañana. Salí de mi habitación y me encontraba bajando las escaleras, se escuchaban muchas risas en el comedor.
-Buenos días mi bella durmiente- Dijo mi madre con una sonrisa encantadora.
Los tres (Michael, mi madre y mi padre) se llevaban muy bien y tenían unas risas y carcajadas enormes que las podía escuchar hasta mi habitación, los tres tenían un café en su mano y tenían el desayuno ya servido, era un poco de Huevo revuelto y tocino al lado y unos mini Pancakes.
-Buenos días- frote mi ojo izquierdo- porque no me despertaron antes.
-Es que te mirabas tan agusto dormida y no quise despertarte cielo- dijo Michael.
-Que es lo de...- señaló mi cuello.
Había echo unos masajes con hielo para desinflamar y rodé varias veces un plumón por la zona, ya que eso ayudaba a distribuir mejor la sangre, pero había quedado un poco, mire a Michael y Dios, que buen actor era, el solo me miró esperando mi respuesta.
-¿Que tengo?- pregunte ingenua.
-Como un manchon- dijo mi madre.
-Tal vez por que dormí con mis manos en el cuello, y por eso se quedaron marcadas- rei y camine hacia la cafetera pata prepararme algo de café.
-Si, tal vez- dijo mi madre despreocupada- no sabia que iba a venir Michael antes, ¿porque no me lo habías dicho Kary? así preparaba una comida especial.
-Es que me dijo de un día para otro y como casi nunca están pues a veces se me pasa decirles las cosas.
-Karyan, que hemos hablado sobre eso- dijo mi padre.
Cuando era chica les reclamaba el echo de que me dejaran sola tanto tiempo en la casa, pero siempre terminábamos peleados y nunca se solucionaba nada.
-Que tal si hacemos unas hamburguesas en la tarde, ahí afuera en el jardín, con unas limonadas y puedes invitar a tus amigos Kary- dijo tan linda mi madre, Michael solo me miró y asintió.
-Si Kary, pudieras presentarlos y yo unirme a su grupo-dijo Michael.
-No tengo amigos mamá, de que hablas- conteste nerviosa mirando a mi madre y a Michael, ella solo me miraba confundida.
-Claro que si, los que vas a visitar todos los días, acuérdate Kary- dijo mi madre.
-Kary, tu madre tuvo una excelente idea-Dijo Michael.
-Oh, creo que ya se cuales, pero, son solo conocidos.
-pues entonces hay que conocerlos de una vez- dijo Michael tomando mi hombro.
-Si, claro- dije fingiendo una sonrisa.
Caminamos hasta la puerta de la casa de los chicos, me quedé pensativa sin saber si tocar la puerta o mejor salir corriendo haber a quien sabe donde parar.
Toque la puerta nerviosa y no tardo mucho para que los chicos salieran. El altote salió y me miro con una cara de felicidad.
-Kary! Que tal como estas- me abrazo como saludo y le devolvi el gesto.
-Hola como estaas, cuanto tiempo- dije haciéndole saber que no quería que supieras que nos miramos hace 2 días.
-Pues muy bien!, excelente diría yo, y tu ¿que tal?.
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~ℭ𝔯𝔢𝔢𝔭~ (• 𝑠𝑙𝑎𝑠ℎ•) +18
FanficKary llega a Los Angeles desde Texas con un pasado misterioso, ahí conoce a Slash y a su banda y hacen que su vida cambie rotundamente, será que cambia ¿para bien?