𝗺𝘆 𝘄𝗮𝘁𝘁𝗽𝗮𝗱 𝗹𝗼𝘃𝗲 ©

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"No toques, está palpitando".

Había contado con horas de lágrimas y dolor, en días de lluvia y en sonrisas fingidas.

Pensé que el día siguiente se basaría solo en eso, pensé que el dolor en mi pecho sería suficiente para eliminar cualquier pizca de felicidad en mi cumpleaños.

Pensé...

Pensé...

Pensé tanto que mi mente omitió algo realmente importante.

Mis amigos.

Aquellos locos seres humanos capaces de hacer cualquier cosa por mí, de cruzar el mundo para hacerme sonreír.

A la mañana siguiente, cuando aparecí en la fogata, no me preguntaron por Tom, lo único que hicieron fué echar un solo vistazo a mi cara para saber que algo había salido mal.

Sabían que no quería hablar de ello, sabían que no podía hablar de ello.

Apenas trataba de sobrevivir.

Y sin siquiera decir una palabra, me hicieron sonreír.

¿Por qué?.

Se veían como espantosos.

El lugar donde había tenido lugar la fogata parecía un desastre.

Las hojas y las rocas estaban esparcidos alrededor de los trozos de maderas que utilizamos como asientos.

Había botellas de ron y vasos de plástico también.

Y mis amigos lucían como si hubiesen pasado el apocalipsis y sobrevivido.

Corrección, más bien como que no sobrevivieron y estaba frente a sus cuerpos zombie.

Para ser un poco más precisos, sus pelos parecía que podría ser el alojamiento perfecto para las aves, con hojas y todo.

Su ropa tenía manchas de barro y suciedad y sus caras... oh Dios.

Me estaba riendo a ese punto.

Lisa estaba en el suelo, bostezando y quejándose de su espalda.

Gustav estaba detrás de ella, frotándose la cara.

Helen estaba tumbada en el suelo, todavía dormida, con la chaqueta de Bill como almohada.

Bill estaba temblando porque estaba sólo en su delgada camiseta.

Sus labios eran de color púrpura.

Nadia estaba a su lado, tratando de empezar la fogata de nuevo con manos temblorosas.

Nash aún estaba acostado sobre su espalda, sosteniendo su cabeza, murmurando cosas sobre el alcohol siendo el líquido más perjudicial que jamás ha existido.

Y Georg estaba en la misma posición junto a él, pero él no estaba hablando, así que no tenía idea de si estaba despierto o no.

La noche había sido dura con ellos.

Fué incluso más divertido ver a Nash y Nadia en este estado.

Siempre habían sido tan ordenados y organizados.

Desordenado no era un adjetivo para ellos y esta mañana, se veían más allá de eso.

Después de que Nadia comenzara el fuego, sacó algunos palos y malvaviscos de su mochila.

Vaya, parecia preparada para todo.

Lisa fué la primera en hablar.

-Buenos días, solcito.