𝙎𝙚𝙘𝙧𝙚𝙩𝙤𝙨 𝙊𝙨𝙘𝙪𝙧𝙤𝙨 [Terminada]

8

Odiaba sentir el estrés y sentirlo, el no poder comprender cada tema de cada materia era un dolor de cabeza. Había estudiado todo el Sábado  inclusive en la madrugada porque el lunes tenía examenes de fin de mes para después salir de vacaciones y volver ala escuela después. Solo comió un pan tostado en la mañana con jalea de fresa y un café, en la tarde simplemente comió 3 sandwich para que no sintiera su estómago tan vacío.

Estar en la casa todo el día y completamente sola sin ninguna compañía humana era muy solitario y estudiar era sumamente estresante, simplemente se distraía con tan solo leer un momento, no podía, simplemente no podía y eso es un problema que tuvo desde su niñez, porque simplemente aprendió a leer a los 9 años casi los 10 cuando los demás chicos de su edad ya sabían leer desde los 4 o de los 5 incluso desde los 7 años máximo. Pero Sakura se había pasado de la raya y aunque tuvo un montón de tutores que la mayoría de ellos perdían la paciencia con ella y es por eso que siempre tenía un mal trato con sus padres. El último tutor que suponía que era un psicólogo que le ensabañaba a niños con dificultades de aprendizaje resultó ser todo lo contrario cuando el y su tutor estaban a solas, recibía constantes colpes en diferentes partes de su cuerpo que en algún punto de ellos le dejo una cicatriz de por vida y no solo una cicatriz sino un trauma en ella misma, porque dependía de ella misma ser la hija perfecta de la familia que sus padres querían, pero simplemente nunca pudo llegar a serlo.

Aveces se pregunta si sus padres alguna vez sintieron simpatía por ella y aunque su muerte no fue tan triste como se espero como creí simplemente no lloro ni nada. Solo sintió un vacío en su corazón y un pequeña tristeza, solo se sintió así por un día después de su muerte, pero después se ya no se sintió así. Talves fue muy mala hija por no sentirse mal más días y aunque sabía en el fondo que no merecía llorar por ellos de alguna manera simplemente se sintió culpable. Porque todo lo que quería era recibir amor maternal de su padre y de su madre.

Después de contarle casi toda su historia a Sarika está solo abrazo. Almenos ahora tenía a alguien que la quería tal y como era y no como otros quisieran que fueran.

— Talves lo mejor sería que fueras con un psicólogo.. talves tengas algun problema..—

— ¿Tu crees?....— Miró hacia ella con tristeza.

— Es probable... —

— Y si tengo una enfermedad mental aún así me querrás?..—

Ella junto su frente con la de ella rosando sus narices haciendo que Sakura se sonroje un poco.

— Pues claro.. te amo tal y como eres...—

Esas palabras le sintieron sentirse feliz y cuando ambas se besaron ese amor se transmitió al corazón tan profundamente como lo hacía Sarika Ambas se amaban y apesar de que ambas están muy jóvenes para el amor, no les importa, porque todo lo que necesitan son ellas mismas.

Entro con temor en aquel hospital psiquiátrico, el ambiente lucía como si fuera una cárcel, las paredes estaban sucias y con ellas algunas telarañas y mientras pasaba hacia la recepcionista no dejo de pensar en que pudiera ser la causa de su desconcentración, talves sería algún problema celebral o algo parecido. La recepcionista la recibió y la guío hacia un consultorio.

Al entrar la doctora la recibió con mucho cariño, le contó sobre su problema de concentración y toda su información médica que necesitaba la doctora y después la doctora simplemente comenzó a revisar uno de sus cuadernos y los leyó detenidamente, mientras que Sakura meneaba sus piernas de ansiedad. Quería que le dijeran que tenía realmente y estaba comenzando a sentirse impaciente por el resultado y cuando la doctora guardo sus libros y se quitó sus anteojos la vio directamente hacia a los ojos.

— Señorita Sakura ya tengo el resultado..—

— ¿C-cual es doctora?..— Apretó su falda con más fuerza con temor del resultado.

Hubo un contacto visual entre ella y la doctora, su mirada no era nada buena, ojalá y que no sea tan grave pensó Sakura.

— Usted padece de TDAH, es un transtorno de dificultad de atención..—

— ¿Puede explicarme que es exactamente?..—

— Usted me contó que desde pequeña hacia acciones impulsivas y que casi siempre era una niña muy activa e inquieta y que le dificulta mucho el aprendizaje.. pues el TDAH es eso. Ese transtorno se adquiere desde que en el momento en que usted se encontraba en el vientre de su madre, esto se adquiere atraves de un mal embarazo, por ejemplo si su madre fuma esto le puede afectar al bebé de su vientre también si consume drogas o alcohol. Usted no tiene la culpa de que su madre no se habrá cuidado bien, pero para eso hubiera sido mejor haberlo detectado desde temprana edad. Pero por el momento tiene que tomar las pastillas que le dejaré. —

Sakura permaneció atenta a cada palabra de la doctora y ahora todo cobraba sentido. Recuerda muy bien que su madre era adicta al cigarro y que su padre solía ser algo alcohólico por las frecuencias bebidas que tomaba. Siempre en todo su vida mientras había estado con sus padres ellos les había dicho que ella tenía la culpa de todo. Pero aquello no era cierto, los que tenía la culpa era su propia madre por no querer cuidarse cuando estaba embarazada. Su vida ahora seguramente sería distinta de ahora en adelante y ojalá que pudiera aprobar el examen del lunes.

— Por cierto por cuánto tiempo tomaré las pastillas..— Pregunto antes de marcharse.

— De toda la vida..— Sakura se quedó en shock.

Leyó la receta que tenía en sus manos y casi no pudo comprender la letra del docto y vio ahí cada cuánto tenía que tragar esas pastillas. Tener que tragar para toda la vida no suena tan mal, pero el problema era su propio hermano. No quería depender de su dinero para siempre y por cuál siente que debería comenzar a ser independiente y a sus 17 años cree que pueda lograrlo.

Cuando le mostró su diagnóstico a su hermano y su receta médica, el simplemente se quedó paralítico en su lugar. Ni el mismo había creído que su hermana padecía de un transtorno mental.

— Sakura.. Lamento mucho por presionarte anteriormente, no tenía ni idea de ello..— Su hermano parecía el hermano que había perdido hace meses, no podía creer que su hermano por fin cambio su carácter.

— Descuida hermano.. trataré de poder manejar mi transtorno..— Ella sonrió.

— Eso espero.. confío en ti Sakura..— ..

— Y yo en ti hermano...— Lo abraza y el le corresponde el abrazo después de mucho tiempo.

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