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Ni ella misma se creía lo que veía en sus manos, nunca antes había tenido esa nota y muchos menos se esperaba tenerla, se sentía feliz en tener esos resultados que tener una bajo nota

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Ni ella misma se creía lo que veía en sus manos, nunca antes había tenido esa nota y muchos menos se esperaba tenerla, se sentía feliz en tener esos resultados que tener una bajo nota.

— No puedo creerlo..—

Miraba aún con admiración sus exámenes en sus manos, se sentía inteligente, se sentía completamente feliz de haber sacado un 8 en sus exámenes. Talves para algunos esa nota sea baja pero no le importaba porque se había esforzado por conseguir almenos un 7 o 8 y pasar era sentir felicidad en ella misma. Talves si sus padres estuvieran con ella talves la habrían felicitado o talves no, pero eso no le importaría a Sakura porque tenía una de las notas que quería.

Bajo hacia la segunda y busco a su novia entre la multitud, cruzó con dirección hacia su salón de clases y cuando por fin la encontró no pudo evitar correr hacia ella y abrazarla de felicidad. Sarika sabía que algo bueno le había ocurrido a Sakura y cuando se lo mostro no podía creerlo que se había sacado un 8.
Ambas después se fueron a celebrar a casa de Sakura y al final tuvieron no pudieron evita terminar teniendo sexo y cuando ambas estaban estaban acostadas juntas con sus cuerpos desnudos y ambas cansadas por el reciente organismo que tuvieron.

Mientras estaba acurrucada en su cuerpo noto unos chupetones en su vientre y otro en su cuello. Esos chupetones no se los había echo ella y era estraño y talves había una probabilidad de que Sarika la estuviera engañando, pero descarto esa idea, talves tiene que haber otra razón lógica para ello.

— Sarika.. porque tienes estás marcas en tu cuello?..— Sarika abrió los ojos como platos al ser atrapada.

— P-pues una araña me mordió y me salieron estás marcas.. no era venenosa la araña pero si me salieron estás marcas. — Sakura le creyó porque no se dejaría engañar con los pensamientos malo en su conciencia.

— Ohh.. está bien, pero parecen como si fueran chupetones..—

— Pues solo te estás imaginando cosas..—

Sakura ahora dudaba si decía realmente la verdad, pero prefirió seguir siendo positiva.

Los días pasaron y cada vez sentía que Sarika le oculta algo que ella no sabe, lo bueno que ahora estaban en vacaciones por lo cual se miran más seguido que antes, pero había una actitud estraña en Sarika que la hacía pensar

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Los días pasaron y cada vez sentía que Sarika le oculta algo que ella no sabe, lo bueno que ahora estaban en vacaciones por lo cual se miran más seguido que antes, pero había una actitud estraña en Sarika que la hacía pensar.

Un celular vibró y Sarika toma su teléfono y cuelga.

— Losiento Sakura ya tengo que irme..—

— He?.. ¿Pero porque si estamos en nuestra cita?..—

— Era mi madre y tengo que ir.. losiento después te compensare — Sakura bajo la mirada con algo de tristeza.

— Está bien..— Volvió a levantar la cabeza y está vez sonriendo.

— Te veo luego...—

Ambas se despiden uniendo sus labios mientras menean sus lenguas a su ritmo hasta que por falta de aire se separan y ambas se despiden con otro beso.

Y mientras Sakura aún estaba en la mesa del parque ahora ella sola, no pudo comenzar a dudar sobre su novia. Cada vez que estaban en una cita siempre tenía que sonar el celular de Sarika para irse después. Ambas no se habían vuelto a tocar desde hace una semana, que fue cuando iniciaron las cosas raras que pasan. Y aunque Sakura se sentía sola en un determinado tiempo o que sintiera que Sarika ya no estaba enamorada de ella trataba de verse siempre lo mejor.

Pero está vez ella tenía que descubrir sobre lo que le oculta Sarika y para eso tiene un plan mañana que seguramente resultará y así fue.

Al día siguiente cuando ambas estaban en una cita y cuando era la hora de que Sakura fuera a terapia con una psicóloga, aprovecharía ese momento para descubrirlo y cuando Sarika la acompaño hacia su terapia con la psicóloga en la entrada su teléfono comenzó a sonar y entonces fue cuando se despidieron.

Sakura fingió que se dirigía hacia su salón con la psicóloga pero en debes de eso fue ala recepción.

— Disculpe..— llamo ala recepcionista.

— Si diga..—

— Puedo cancelar mi cita con la doctora, es que tengo una emergencia y no creo que tenga tiempo de recibir mi terapia el día de hoy..— La recepcionista solo sonrió alegre y asintió.

— Está bien, cancelaré tu cita.. puedes irte tranquila..—

— Muchas gracias...—

Esa era la primera vez que cancelaba su cita con la psicóloga por lo cual podía pedir permiso.

Al salir se dirigió hacia la dirección donde había ido Sarika y al verla parada en la parada de buses ella aprovecho para ponerse una peluca de pelo castaño y cubrirse con un chaleco de color Beige y cuando llegó el autobús que Sarika tomo ella también se subió.

Se mantuvo lejos de ella mientras la observaba desde el otro lado de bus y mientras tanto comenzaba a sospechar hacia donde se dirigía. Se detuvo el autobús y Sarika bajo.. Sakura espero a que el autobús avanzará un poco para disimular así que se bajó en otra parada no muy lejos.

Volvió al lugar donde Sarika se bajó y comenzó a buscarla y se puso unas gafas de sol para que reconozca sus ojos. Comenzó a pensar "en que es lo que le ocultaba " y cada vez el camino de hacía más estraño al ver que ese camino se dirigía hacia su casa y comenzó a sospechar más..

Al ver desde lo lejos su casa y al ver a Sarika entrar en ella le resultó bastante estraño. Talves le roba cosas que ni ella se daba cuenta o lo mejor las cosas que robaba eran de su hermano. Pero su hermano y ella no tenían muchas cosas de valor en sus habitaciones además de que las joyas de Sakura que antes le pertenecieron a su difunta madre. Lo más estraño de esto es que el carro de su hermano estaba estacionado en la entrada de su casa algo sumamente raro porque se supone que estaba en un viaje de negocios en Chicago.

Rodeo su propia casa y por el patio se metió atraves de una cerca mal puesta que tenía, seguramente después de haber tal descubrimiento en su propio hogar seguramente más tarde ella martillara esa cerca para evitar de que un animal o una persona entrar.

Abrió la puerta que conducía hacia dentro de la casa con sumo cuidado para que no la escucharán entrar, fue sumamente silenciosa al entrar a su propia casa. No vio a Sarika por ningún lado ni en la cocina ni en la sala, busco en la oficina de su hermano y tampoco no estaba y fue entonces mientras miraba en la oficina oyó unos gritos que provenían de la segunda planta.

Algo estaba sucediendo y no le agradaba nada...

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𝙎𝙚𝙘𝙧𝙚𝙩𝙤𝙨 𝙊𝙨𝙘𝙪𝙧𝙤𝙨  [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora