Lobos de Guerra

6. Montana

Feliz año y reyes atrasado. La vida adulta es difícil, pero somos fuertes, animo :)

- Melisa ¿Puedes ayudarme con la habitación 201? - Su compañera interrumpió la maraña de pensamientos que invadan su mente, sin responder tomo la charola con artículos médicos y el expediente del paciente de la central de enfermería.

Más de uno noto su actitud distraída, esta no era la primera vez y aunque trataba de centrarse en su trabajo le era difícil al recordar que su hijo abandono ir a la universidad para atrapar a Monroe e investigar el surgimiento de tantos cazadores, viajando por el país arriesgando su vida junto a sus amigos.

Scott siempre ha sido un chico amable, ayuda a todos cuanto puede y no sabe abandonar a nadie que lo necesite, esa es su mayor virtud y peor debilidad, no es perfecto, ha cometido muchos errores pese a su buena intención, ha perdido a personas que amó en su lucha y eso lo sigue motivando a no rendirse.

Aun a su buen corazón su rencor hacia Theo no ha disminuido, y será difícil que cambie, no puede perdonarlo ni a si mismo por dudar de Stiles, su amigo y hermano. Sabe que Theo odia estar en Beacon Hills y ser controlado por ello lo obliga a proteger Beacon Hills desde las sombras como una infantil y peligrosa venganza.

Ella también odiaba a Theo, lo que hizo a sus chicos fue cruel. Manipular y controlar, ella creía que Theo solo conocía esas dos acciones. En los últimos años se dio cuenta que nada es lo que parece, nada era como ella creía, desde su querido hijo siendo un hombre lobo, su ex esposo rehabilitado, Chris siendo un cazador, el mundo en el que vive y ese chico Theo, nada resultó ser como creía.

La primera vez que escucho y vio a su hijo hablarle sobre el mundo sobrenatural, pensó que se estaba volviendo loca.

Melisa ¿Por qué no vas a descansar? Te ves cansada, ve a la habitación de Theo debes estar preocupada. - La mujer le regalo una sonrisa cansada a la supervisora, dejo todo antes de ir con Theo, el chico se había convertido en parte de su vida meses atrás. Su hijo le pidió a Argent lo vigilara, al inicio le pareció una total locura, Theo podría huir apenas se dieran la vuelta, sería imposible mantenerlo quieto u obedeciendo siendo quien era. Para sorpresa de todos hizo todo tal como Scott se lo pidió, cuando un cazador novato siguiendo el ideal de Monroe intento atacar la escuela, Theo evitó el chico instalará las bombas molotov caceras en la escuela una noche cuando hacía sus rondas de vigilancia.

El Sheriff, Argent y ella vigilaban las cámaras de seguridad instaladas en el loft de Derek, la casa de los tres adultos, el bunker de Argent y la veterinaria, todo para mantenerlo vigilado, esa fue la condición del Sheriff para participar en aquella ridícula misión.

Un mes después de la partida de su hijo y Chris en un viaje de negocios no deseaba regresar a una casa vacía, cada vez que se quedaba sola podía escuchar el eco de su propia respiración y la necesidad de salir corriendo de esa agobiante sensación de soledad. Esa noche fue a cenar a un local cerca del hospital y la carretera principal, iba con frecuencia cuando Scott era un niño, ambos amaban la comida en especial la ensalada de pollo con papas fritas, su nostalgia la motivo a degustar esa misma comida, era tan buena como lo recordaba.

Sin querer regresar pronto a casa vinculo la tableta qué le entrego Argent a las cámaras de seguridad. En el último mes memorizo el patrón de movimiento de Theo, pasaba toda la noche en los bosques de la reserva, cerca del amanecer regresaba al loff a dormir, salía horas después a trabajar en la veterinaria, no se desviaba de esa rutina a no ser que encontrará riesgo potencial, un sentimiento de soledad la invadió, Theo era conocido por ser un asesino despiadado pero verlo seguir de forma casi mecánica su rutina diaria, sin cambios, sin ningún amigo, por primera vez se dio cuenta de lo solo que estaba.

Esa noche Theo no salió a patrullar, reviso las grabaciones del día anterior entonces lo descubrió, vio a Theo en cambio completo entrar cojeando de una pata delantera dejando un rastro de sangre a su paso, Melisa se alarmó, qué tan malo fue para no salir desde la noche anterior, guardo la tableta, dejo el dinero sobre la mesa antes de salir apresurada al loff.

Theo se quedaba en el primer piso, tomo las llaves que Stiles le había dado antes de irse, entro con cautela no deseaba enfurecer un lobo herido - Theo, soy Melisa, voy a entrar. - Dejo su bolso en una mesita en el recibidor, saco su nuevo amigo, su barra eléctrica. A medio camino de la sala escucho un quejido bajo, el llanto de un animal herido, con cautela y tratando de mantener sus emociones en calma se acerco a la única habitación, Theo estaba sobre la cama aún en su forma animal, estaba oculto entre las sábanas, el rojo de su sangre resaltaba en el blanco de sus sábanas como una triste pintura.

- Theo ¿Estas bien? - El animal gruñó aún entre las sábanas. - Se que no confías en mi, pero puedes confiar en esto, no voy a dañarte, piensa en mi solo como una enfermera, no la madre de Scott. - Intento calmarlo, el corazón de Melisa no cambio su ritmo, el animal asomo su cabeza entre las sábanas, la observó, Melisa sintió su escrutinio, cuando Theo dejó de gruñir Melisa pudo acercarse lo suficiente para retirar las sábanas y ver las puntas de flecha y la herida de bala que no sanaba.

- No está sanando - Fue lo único que dijo, fue al baño y tomo todo lo necesario para curar sus heridas, Theo no se movió aceptando los cuidados, una vez termino de vendar la mayoría del cuerpo del animal salió de la habitación. Theo escucho a la mujer salir del departamento, fue su luz verde para volver a intentar dormir, le costó un poco hasta que el cansancio se apoderó de su cuerpo y conciencia.

Melisa se estacionó frente a una tienda de comestibles, compro lo suficiente para hacer un estofado de pollo ¿A Theo le gustaran las verduras? Se preguntó metiendo un par de zanahorias a su canasta. En ese momento se dio cuenta ¿Por qué me preocupo por ese chico? Ahora su mente estaba confundida. Pago todo y regreso a su camioneta preguntándose que hacer, al final regreso con Theo.

- Deaton es Melisa, quiero hacerte unas preguntas - Deaton que estaba a punto de arrancar su auto e ir a descansar dejo todo antes de contestar una afirmación. - Es sobre Theo, hace más de catorce horas lo hirieron, una punta de flecha cerca del lomo, una bala en la pata trasera y lo apuñalaron cerca del cuello. Todo aun en su forma animal y se mantiene así, además de que sus heridas no están sanando. - La mujer explicó dando un giro al final de la calle, regreso a casa, fue a buscar su botiquín y ropa limpia.

- Melisa ¿Theo ha comido o dormido? La última vez que lo vi tenía ojeras pronunciadas y estaba pálido, aunque no sea humano no puede vivir así, no puede enfermarse pero su regeneración y habilidades se debilitaran. - Deaton encendió su auto rumbo al loft. - Otra razón por la que un lobo o ser sobrenatural no se regenera, es la culpa o el dolor abrumador. - Melisa se congeló en su lugar. - No lo conozco, se tanto como nada de él, no se si es capaz de sentir culpa, pero sus acciones me dicen que si, solo obsevemoslo por ahora. Melisa le agradeció, colgó la llamada regresando a su labor, guardo todo en una pequeña mochila, salió rumbo al loff.

El sonido de pasos alertaron a Theo, intento moverse pero no lo logro, su cuerpo le dolía y las heridas le ardían, se mantuvo alerta hasta reconocer los olores, eran Melisa y Deaton solo entonces se relajo un poco. El hombre entró a la habitación con cautela, llamo a Theo un par de veces, al verlo relajado se acerco a revisarlo, las heridas no estaban sanando pero no era grave, la herida cerca de la garganta no era profunda. Se despidió de Theo quien resoplo en respuesta.

En la cocina Malisa preparaba el estofado para Theo, Deaton le explico a la mujer que las heridas no eran graves pero el chico necesitaba descansar y comer un poco y que se mantenía en su forma animal para acelerar su recuperación, cuando cambie será indicio de mejoría. El hombre se despidió antes de irse a descansar, Deaton no le temía a Theo, a este no, si al que fue enviado al infierno.