Encantada | Jenlisa

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Hay una razón del porqué esta historia menciona demasiado a Rosé, es fácil realmente, es fácil porque Rosé era una protagonista más, en una historia con tres protagonistas, ¿raro, no? Era eso o mejor dicho, ¿antagonista? ¿Rosé realmente era la villana de esta historia? Rosé y sus acciones erróneas, Rosé y sus malas decisiones, Rosé no era una villana, Rosé solo era una idiota, fue una adolescente idiota, y fue aún más idiota cuando se convirtió en adulta, pero ¿qué pasaba en juventud? ¿Por qué Lisa se enamoró tanto?

Hace no mucho, aunque en realidad fueron años, Rosé estaba acostada en el piso de alfombra mullida color café, que adornaba la habitación de Lisa, en la antigua casa donde ella vivía, una casa bonita, con sus padres y su hermana, una casa que la mayor parte del tiempo estaba sola. Por eso es que el refugio de la chica rubia, era la casa de su mejor amiga. Sabemos que Rosé tenía problemas familiares, opacada por su hermana, con constante comparación, recordándole que no era buena en nada. En nada más que en ser amiga de Lisa, Rosé era defectuosa, no tenía muchas cosas buenas, pero el tener a Lisa era bastante para su miserable vida. La tailandesa era un sol en su vida llena de días fríos.

Recuerda que estaba completamente sonriente, viendo a Lisa con las mejillas que se le alzaban al sonreír y entonces, cuando el sol daba a la ventana, casi cuando era hora de esconderse, una canción bastante conocida sonó de la computadora, Park soltó un gritito ahogado y se levantó como un resorte.

—Lisa, Lisa, ¡párate! Esta es mi canción, debemos bailarla —ya se habían besado unos días antes de eso, eran jóvenes. Dos adolescentes con problemas de adolescencia que mucha gente toma como caprichos, dos adolescentes incomprendidas que vivían una vida con sueños de salir todo el tiempo de la ciudad para conseguir sus sueños; Lisa quería escribir canciones, Rosé, quien siempre decía la idea de querer ser deportista, realmente deseaba ser una gran poeta.

Ambas tenían miedo y problemas, dignos de la edad, supongo.

Lisa tenía miedo a enfrentar el futuro, tenía miedo, pero era valiente, así que cuando todo mundo se enteró de que era lesbiana, fue una bruma frustrante en el entorno y las burlas espantosas llegaron, Rosé a veces la defendía, pero esta tenía sus propios problemas, sus propios líos mentales y ambas no eran muy fuertes para aquella carga mental, no podían culparlas, Rosé ocupó a Lisa como un soporte para no ahogarse en la marea que la envolvía, Lisa siempre estuvo ahí para ella fielmente, por eso la besó. Con la pelinegra todo se sentía bien, hasta que la rompió, hasta que la hirió tanto tanto que solo le quedó dejarla sola para no destruirla más.

Aquel día de sus recuerdos, la canción que sonaba era Stole my Heart, de One Direction y aunque Rosé nunca lo dijo en voz alta, amaba a esa agrupación, que estaba en ese momento dando todo de sí, era 2015, a muy poco tiempo de que la banda tuviera el descanso, antes de que Zayn se saliera de la agrupación. Rosé amaba One Direction, y sin duda esa canción sonaba por la computadora de Lisa, así que cuando Louis comenzó a cantarla, Rosé tomó el cepillo de su amiga y comenzó a cantar a todo pulmón. Como si estuviera en un concierto con diez mil gentes viéndola, aunque en realidad solo era Lisa y una sonrisa brillante. Eso eso era suficiente, con eso era más que suficiente para ella, podía no tener a nadie, si solo tenía a Lisa era más que suficiente, por el momento.

Lisa se levantó del suelo y le siguió cuando el coro explotó.

You turned around, and you stole my heart.
With just one look, when I saw your face.
I fell in love.

Y Rosé comenzó a saltar y a mover el cuerpo, sin ritmo, pero sintiendo la canción en todo su cuerpo, sintiendo cada parte de la letra, ambas brincando como locas de un lado al otro creyéndose estrellas de rock, aunque solo eran canciones de One Direction. Cuando el solo de Zayn llegó, Rosé intentó hacer las notas de voz, pero nunca llegó, se le salió un gallo y eso hizo que Lisa muriera de risa, pero le siguió nuevamente cuando el coro hizo presente y dos adolescentes se sentían felices con su compañía, así era siempre, a Lisa no le importaba que se burlaran de ella, si Rosé era su única amiga, no necesitaba a nadie más.