Cuando Louis fue llamado para ser caballero en la orden real de los Styles, no se imaginó que significaría estar al pendiente del más joven de la familia y prácticamente ser su guardia personal.
Harry no quería a alguien detrás de él, Louis no querí...
—Años aquí y el único lugar que ubico es tu habitación, el jardín y la biblioteca.
—No es tan complicado, simplemente, no prestas atención a los caminos.
—Por qué contigo siempre me pierdo en tu mirada.
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Ni Louis ni Harry tuvieron ganas de mencionar palabras y empezar una conversación, solo estaban a lado del otro esperando la llegada de Taylor y Zayn en la entrada del palacio.
Le sorprendió mucho verlo quieto y no intentando huir, pero sin duda no estaba emocionado debido a la expresión en su rostro. Ese día vestía una camisa negra, encima su saco azul marino con detalles oscuros, pantalones de vestir color beige, botas negras con un diseño dorado en las partes laterales y la corona posaba sobre sus rizos.
Giro el rostro en cuanto escucho pasos acercarse y encontró a Taylor y Zayn acercarse con una sonrisa ambos. Esta vez, la ojiazul utilizaba un vestido simple color rosa pastel, sin olvidar los detalles reales.
—Louis—saludo con movimiento de mano—, Harry—se inclinó y fue testigo del cambio de humor del rizado.
—Sabes que tú puedes omitir eso—se acercó abrazarla.
—Lo sé, pero me gusta molestarte—mencionó separándose.
Después Harry sujetó a Taylor por el brazo y ambos voltearon a ver a los dos caballeros.
—Creo que no hay que hacer ninguna presentación así que empecemos con el recorrido.
Harry y Taylor iban en la delantera y Louis y Zayn los seguían por detrás. El ojiverde mantenía la mirada en cada cosa que señalaba su amiga a pesar de ya conocerlo todo como la palma de su mano. Ella miraba de vez en cuando a los chicos para comprobar que los siguieran.
No había plática entre ninguno, la única voz era la de Taylor y nadie se quejaba de eso, tal vez surgía una que otra duda, pero nada más.
En general la arquitectura de todos los salones era la misma, blanco con detalles dorados y alguna decoración de color azul que hacía ver en claro que estabas en el castillo de los Styles.
Los pasillos siempre decorados con ventanas, algunos con cuadros (que Taylor explicaba cada uno de ellos) y otros con espejos por simple decoración, cubiertos por una alfombra, obviamente azul, que en los bordes tenía detalles dorados.
Ambos jóvenes descubrieron dos torres más a los lados con las mismas características, pero con diferentes funciones y habitaciones. Uno con el resto de la caballería y el ala médica y la otra con todo lo relacionado a los alimentos. Solo se tenía acceso desde el jardín de entrenamiento por las puertas que estaban al costado de la torre principal.
Muchas cosas le asombraban a Louis y otras lo dejaban con la curiosidad en la cabeza. Pensaba seriamente que el hecho de que algunas cosas se le hacían conocidas, era producto de su imaginación, tal vez estaba cayendo en la locura por nunca saber qué fue de su pasado, pero ya eran muchas coincidencias.
