Capítulo II

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—¿Tú crees que ellos sean del pueblo? —Preguntó en susurro Zayn sin detener la caminata del caballo.

—Se supone, probablemente estuvieron antes que nosotros y por eso no los reconocemos—respondió Louis de la misma forma.

—Es que estos se ven bien firmes, sabes a lo que me refiero—ambos no les quitaban la vista de enfrente—. No quiero volverme una persona seria, me gusta como soy.

—Tal vez fue el deber quién los cambios o los años de experiencia—uno de los caballeros volteó a verlos por el rabillo del ojo y Louis y Zayn se posicionaron correctamente en sus caballos.

—Cuando estén con sus majestades o algún otro miembro de la realeza—hablo el segundo caballero sin voltear a verlos—, siempre tienen que hacer una reverencia antes de saludar y no hablar hasta que ellos terminen de hacerlo o les concedan la palabra.

—Eviten tocar las cosas que hay si no quieren problemas, así como desobedecer las reglas—agregó el otro.

Louis y Zayn se quedaron en silencio esperando a que continuará, sin embargo, nuevamente el ruido del bosque y la caminata de los animales, así como sus respiraciones, eran lo único que se escuchaba.

—No.... ¿no nos van a mencionar las reglas? —Se atrevió a preguntar Louis.

—Cada miembro tiene las suyas, pero las básicas que deben de saber son las que les mencionamos, y que tienen estrictamente prohibido entrar en las habitaciones reales.

La última les pareció una regla poco lógica, ellos no tendrían la necesidad de entrar ahí y tanto Louis como Zayn concluyeron en que era por un tema de privacidad y seguridad.

De cualquier modo, ¿por qué meterse a convivir con gente que tiene mejores cosas que hacer? Ellos saben que no perderían el tiempo con dos simples caballeros que solo tienen un trabajo.

Llegaron al final del bosque, entrando al pueblo, dónde la caminata pasó a trote para pasar por los campesinos y los puestos. Aunque fuera poco, el viento y la sensación de cabalgar le agradaba bastante a Louis, se sentía libre y que era capaz de recorrer cualquier parte; antes solo era el campo de entrenamiento ahora todo el reino y quién sabe si otros.

A los minutos la entrada del palacio se mostró ante sus ojos, era bastante grande, pero no lo suficiente como el castillo. La puerta era una reja de oro donde a los lados estaban dos caballeros.

Una vez estas puertas se abrían, daban paso a un largo camino en medio de diferente vegetación; entre flores y arbustos que dirigían a la entrada principal, ambos jóvenes admiraban asombrados por tanta belleza y elegancia de cada estatua hecha por arbustos que había, también, se encontraban algunos sirvientes al tanto de las plantas.

El estómago del ojiazul le causó un cosquilleo y una extraña sensación conforme avanzaba, pero no era desagradable, más bien extraña y familiar. Era sentirse en un sueño, que sabía que no era así cuando Zayn le dio un gentil codazo para llamar su atención, señalando la escultura de un caballo hecha por arbustos.

El castillo estaba cubierto en su totalidad de blanco, en específico de mármol, con algunas estatuas de oro y era mucho más grande de lo que uno pensaría; eran fácilmente como cinco pisos y ni hablar del interior, posiblemente sea más ancho que la altura.

Dejaron los caballos en la entrada y dos caballeros más aparecieron en esta para llevarse a los corceles, Louis y Zayn se miraron con emoción en cuanto las puertas se abrieron y una luz sobrecargada los hizo apartar la mira del pasillo principal.

Al igual que el exterior, la arquitectura era blanca con unos leves tonos de azul claro, el suelo estaba cubierto por una alfombra azul marino, color característico del reino. En las paredes se encontraban algunas pinturas, ya sea de paisajes o de algunos reyes antecesores del actual.

This Love- Larry StylinsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora