This Love- Larry Stylinson

Capítulo XI

Dos toques fueron necesarios para que la
puerta abriera una pequeña parte, asomándose el conjunto de rizos desordenados y una parte de las esmeraldas antes de sacar por completo la cabeza.

—¿Qué haces aquí?

—¿No es obvio? A tener una conversación.

Harry rodó los ojos antes de abrir la puerta por completo.

—Sí que te gusta tenerlas a buenas horas—tomo de la muñeca a Louis y lo jalo dentro del lugar, soltándose al instante para cerrar inmediatamente.

—¿Qué...? —Harry se recargo en la puerta y colocó una mano enfrente para evitar que continuase.

—Estas discusiones en los pasillos deben parar si quieres salvar tu puesto—menciono y en cuestión de segundos el rostro del ojiazul palideció.

—¿A qué te refieres? —Harry acortó un poco la distancia para hablar en un tono más bajo.

—Nayra ya nos escuchó el otro día discutir sobre aventarnos de la borda, si no fuera por Taylor que me advirtió y que pudiera convencer a Nayra de no decir nada a mi padre porque eran puros juegos, tú ya no estarías aquí.

—¿Y eso a ti qué te afecta? —Exclamó confundido, apartando la mano del rizado—¿No era lo que querías, deshacerte de mí?

—No en estos momentos—respondió evitando el contacto visual, aunque Louis siendo capaz de notar que el brillo intenso en su mirada disminuyó sutilmente.

—¿Lo dices... por el beso? —Indagó después de una pausa, sin apartar la vista de este para poder analizar sus gestos.

—No tiene nada que ver—respondió relamiendo sus labios.

—¿Entonces por qué lo hiciste?, ¿por qué en dos ocasiones me defendiste si no tenías la necesidad de hacerlo? —Cuestionó comenzando a abrumarse de tantos cambios de opinión de parte del rizado.

—Si quieres que sea honesto contigo, tú hazlo conmigo—por fin alzó la mirada, observando con toda la seguridad que le era posible.

Ocultando el sudor en las manos, el palpitar ir más rápido, el aleteo de las mariposas y la temperatura corporal subir.

Louis no respondió esperando escuchar la pregunta, la cual, solo se demoró dos segundos en oír.

—¿Qué tramas con Taylor realmente?

Si hubiera podido, habría soltado una gran carcajada al escuchar tal tontería por incontable ocasión, ¿no recibía la información?

Se abstuvo solamente de soltar una risa floja, negando con la cabeza.

—¿Por qué insistes en que quiero algo más con ella?

—Por favor, siempre la buscas y quieres estar a su lado, son obvias tus intenciones.

—No tengo intenciones más allá de ser su amigo, porque ella ha demostrado que a pesar de mi pasado misterioso puedo contar con ella y me ofreció su amistad. ¡Eso es todo! —Alzó un poco la voz, solo para puntualizar la verdad.

—¿Cómo sé que no mientes? —Sus brazos se cruzaron y su espalda seguía recargada en aquella pared.

Louis fue a dar un paso enfrente, dejando ambos rostros a una distancia prudente.

—Dime, ¿llegaste a esa conclusión por qué ella te gusta? —Escupió atrevido, sonriendo con malicia y diversión al ver su rostro sorprendido.

—No cambies el tema.

—Entonces no evadas la pregunta.

—Pero tú lo hiciste primero, responde.

Por alguna razón, se le hizo entretenida la actitud del rizado. Muy infantil para ser un príncipe de una edad madura.