• All for us – Labrinth, Zendaya •
"Estoy soportándolo todo por nosotros. Estoy haciéndolo todo por amor"
Evelyn siempre amanecía empapada y casi congelada, no tenía idea de dónde estaba la mayoría del tiempo, porque desde aquella noches solo se había dedicado a correr lo más lejos que pudiera de aquella tienda de campaña donde se encontraban su mejor amigo y su novia.
Si es que aún podría decirles así.
Se encontraba en un bar, era noche buena, y lo sabía porque el bartender lo decía cada dos por tres.
—¿Está ocupado este lugar?— una mujer rubia le preguntó y Evelyn negó —Es un asco pasar navidad así... Mi vida es un desastre— le contó mientras se sentaba.
Evelyn se limitó a asentir con una pequeña sonrisa.
—Y tú... ¿Qué haces aquí a estas horas y en este lugar? Deberías estar disfrutando la vida a tu edad— la rubia preguntó pero Evelyn no quería decir nada —¿Te comió la lengua el ratón?— bromeó.
—Estoy de... De vacaciones por aquí en Londres— mintió, pero la rubia pareció creerlo.
Pidieron más cervezas, y así duraron platicando durante varias horas. Era arriesgado, y más tomando en cuenta lo buscada que estaba siendo Evelyn en ese preciso momento, pero sinceramente, con un poco mucho de alcohol dentro de ella no le importaba.
—Te ves demasiado pequeña... A comparación de mi, claro— Evelyn rió negando, ambas arrastraban las palabras debido al alcohol —Soy divorciada por cierto— le guiñó el ojo y ambas rieron.
—¿Por qué terminaron?—
—Mi ex esposo engañó con su mejor amigo— Evelyn abrió la boca sorprendida.
—¡Me pasó lo mismo!— soltaron la carcajada al mismo tiempo —Bueno... No era mi esposa, pero si se besó con su... Con nuestro mejor amigo— la rubia le tomó la mano y comenzó a acariciarla.
—Que tonta debió ser tu pareja como para dejarte ir de esa manera tan estúpida—
Evelyn no sabía que hacer, era cierto que había pasado mucho tiempo de eso, ¿pero por qué tenerle compasión a la persona que la había lastimado tantas veces?
—Conozco una manera de poder sanarte...— la rubia fue acercándose poco a poco a la cara de Evelyn —El baño está a unos metros de nosotras— le susurró para luego dejarle varios besos en su mejilla y mandíbula.
Evelyn le sonrió coquetamente sintiendo el contacto de esos labios en su piel —Ni siquiera sé cómo te llamas— dijo tratándose de alejar.
—Eleanor— dejó un último beso cerca de los labios de Evelyn, luego sacó un bolígrafo de su bolso y empezó a escribir en una servilleta —Aquí tienes mi dirección y mi número, mi cama está a tus órdenes siempre que quieras—.
Evelyn le sonrió guardando el papel en su abrigo mientras la rubia se ponía su abrigo de piel y se iba regresandole la sonrisa, tal vez no había logrado su objetivo en ese momento, pero tal vez en un futuro Evelyn le llamaría. Tal vez.
(...)
Hermione lloraba todas las noches. Harry intentaba hacerla sentir mejor, diciéndole que Evelyn volvería, que solo era un mal entendido y todo estaría bien. Pero ni él estaba seguro de eso.
Ya-saben-quien estaba ganando, porque con su horrocrux logró separarlos, y eso estaba siendo una gran desventaja para Harry y los demás. Porque sabían que Evelyn había perdido cierta "motivación" luego de la muerte de Sirius, de Angela y de Dumbledore.
