• Angels Like You - Miley Cirus •
"No es tu culpa que arruine todo. No es tu culpa que no soy lo que necesitas. Amor, ángeles como tú no pueden volar al infierno conmigo."Lupin, Hermione y Tonks acompañaron a Evelyn a recoger varias cosas de la mansión, pues ocupaba hacer su maleta para Hogwarts aparte de que su nuevo hogar sería en casa de Sirius.
— Cierra la boca que se te va a caer la baba.
Tonks abrió los ojos como platos al escuchar la burla de Evelyn.
— ¿Qué cosas dices? - Evelyn se burlo.
— Sé que tú y Remus tienen algo - Dijo Evelyn.
Tonks prefirió no hablar y se sonrojó, mientras detrás de ella iban Hermione y Evelyn.
Mientras Lupin y Tonks esperaban en el salón, Evelyn y Hermione estaban dirigiéndose a su habitación.
En el camino a la habitación, las manos de Evelyn y Hermione rozaban, ambas trataban de actuar que no pasaba nada. Pero Evelyn decidió tomar la iniciativa y tomó su mano.
— ¿Podrías acompañarme primero a la habitación de mis padres? - Hermione asintió.
— ¿Todo en orden? - Evelyn asintió.
— Sí, sólo ocupo recoger varias cosas de ahí.
Hermione se dejó guiar, la mansión era muy grande y en su estancia no alcanzó a recorrer toda la casa, aunque se preguntaba el por qué de tantas habitaciones.
En la familia Evans solo eran tres personas y habían más de cincuenta habitaciones, o sea que prácticamente podría ser un hotel si así quisiera. Ahora sólo quedaba una persona, la dueña de todo era Evelyn, con tal sólo quince años.
— ¿En qué piensas? - Hermione salió de su trance.
— En ti - respondió - Como siempre.
Evelyn tuvo que bajar su cabeza para disimular el sonrojo que se había apoderado de sus mejillas.
Cuando entraron a la habitación, Hermione entró al baño por un momento mientras Evelyn husmeaba en los cajones.
Encontró muchas joyas, pero para ser exactos, ella buscaba el anillo que solía usar su madre, uno que le causaba mucha curiosidad. Por mucho tiempo trato de ver el porqué aquel anillo que de oro era tan especial, pues Aurora nunca se lo quitaba, y de ser así, lo protegía con toda su vida.
— ¡Pero mira que hermosa niña! - Dijo Hermione haciendo un puchero.
Evelyn giró y vio que estaba viendo fotos que habían en cuadros y portarretratos en la habitación.
— Que linda eras... eres. - la mirada de Hermione se ablandó al ver la foto detalladamente.
En la foto se mostraba a una Evelyn en mameluco más o menos a sus cuatro-cinco años mientras posaba debajo de un árbol lleno de luces y esferas, junto a muchos regalos y ella sonriéndole a la cámara.
— ¿Puedo quedármela? - Hermione fue hacia Evelyn.
— ¿Por qué querrías una foto mía a los cuatro años? - Se burlo.