Capítulo 28: Sanar

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Rooting for you - Alessia Cara •
"Qué lástima, podríamos haber tenido algo bonito, tú dejaste marchar algo bueno"

A pesar de ser malos días, Evans se encontraba estable, sus amigos siempre trataban de animarla o distraerla para evitar pensar en lo malo, más bien, en la realidad.

Lo que nadie sabía era que la chica solía llorar cada noche en su habitación después de su ronda como prefecta.

Por otra parte, Hermione también lloraba todas las noches por ella, sabía que tenía que ayudarla pero la serpiente le había dejado claro que no quería verla ni en pintura.

Lo que más le dolía a Hermione, era que Evelyn se veía muy normal, como si no le hubiese dolido la ruptura, actuaba como si nunca le hubiese importado lo qué pasó.

Hermione intentaba no observarla pero sus intentos siempre eran fallidos. La leona solía observarla en clases, en el comedor, incluso también en los pasillos. Cada que la veía, la serpiente tenía una sonrisa a veces un poco forzada pero mínimo trataba de sonreír.

De cierta forma, eso animaba un poco a Granger, puesto que sabía el daño que le causó pero al mismo tiempo le dolía verla feliz. Se sentía egoísta por querer ver a Evans llorar solo para confirmar que sí le dolía lo que pasaba.

Granger se preguntaba:

"¿Por qué no se ve triste? o ¿Por qué ríe tanto después de lo qué pasó?"

La respuesta era simple: Hermione no veía por completo el día de Evelyn.

(...)

Mientras Umbridge trataba de hacer todo lo posible por controlar la escuela, Evelyn estaba en clase de Snape.

En clase, Evans recordaba cómo era feliz en las clases de Lupin, recordaba la manera de enseñar del profesor, su carisma y amabilidad, aparte que era muy divertido y trataba que todos se sintieran seguros en su clase. Sin duda alguna, Remus siempre iba a ser su profesor favorito.

Incluso le gustaba estar en clase de Snape, sin embargo, con Umbridge no ocurría lo mismo.

Evans estaba tan metida en sus pensamientos que ni sabía que tanto preguntaba Snape a sus compañeros.

El profesor preguntaba y como para ser costumbre, Granger era la única que sabía todas sus respuestas, sin embargo, Snape no le concedía la palabra.

Una de las cosas más difíciles para Evans y Granger, era que compartían la mayoría de las clases, aunque antes solían compartir asiento, eso había cambiado. Aunque ahora no era muy diferente, la distancia no era mucho, literalmente se tenían en la mesa de al lado, a solo unos metros.

Otra de las cosas que había cambiado; era que Evelyn se sentaba con Ángela o Theo, mientras Hermione se sentaba con Harry.

Algo curioso es que a Hermione ya no se le veía con el pelirrojo. Nadie sabía el porqué o cómo había pasado todo, sólo sabían que Hermione había dejado de hablarle a Ronald desde aquel golpe que le dió a Evans.

— Granger ¿No se cansa de ser una sabelotodo insufrible? - Preguntó Snape con la misma cara de fastidio por la vida.

Hermione se quedó callada y bajo la mano de inmediato junto con su mirada.

— ¿Qué ocurre profesor? - Evelyn interrumpió la clase. - Es absurdo que pregunté si no va a querer una respuesta.

— Debe levantar la mano para hablar, Evans.

— ¿Y de qué sirve eso? Granger levantó la mano unas cinco veces y la ignoró.

Todos se le quedaron viendo, Evans había defendido a Granger frente a todos, o mejor aún, la había defendido de un profesor.

Quédate GrangerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora