Doble Filo [Nicholas x Ej] Nichojoo

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Nicholas debía admitir que estaba un poquito fascinado...

Euijoo no hacía preguntas, se mantenía tranquilo escribiendo un par de apuntes de la escuela, en total calma. Cómo si no estuviese bajo el techo de un extraño que lo tenía retenido.

Wang no dejaba de mirarlo. Examinando cada movimiento. Cada gesto. Registró en su mente todo. Absorbiendo cada cosa acerca del contrario.

Byun estaba concentrado en su tarea, pero eso no impidió que notase el peso de la mirada contraria encima suyo. Dejó de escribir despacio, y alzó un poco la vista. Encontrándose con el mayor, mirándolo cómo si fuese un lingote de oro.

Era una mirada de obsesión mezclada con avaricia y otro sentimiento oscuro -proveniente del sadismo-.

Se sonrojó por la intensidad. Y vio al hombre guapo sonreír de lado.

Era peligroso. Lo sabía. Había algo demasiado insano en Nicholas, -como le dijo que se llamaba-, pero era jodidamente su tipo. Condenadamente guapo, intenso y tenía esos aires indestructibles que le hacía pensar en que el tipo funcionaría como una muralla de hierro blindado que le defendería de cualquier ataque.

── Parece que te gusta mirar ──se atrevió a murmurar, volviendo a sus apuntes.

── Estás en mi campo de visión ──respondió el más alto, relajándose en el sofá, abriendo sus piernas, y tirando su cabeza hacia atrás.

Dejó expuesto su cuello, y Byun le dio una mirada examinadora. Los músculos se marcaban debajo de la tela, y el negro le sentaba muy bien a su tez pálida.

── ¿No tienes preguntas que hacer? ──cuestionó el taiwanes, mirando al techo.

── ¿Responderías? ──dejó de escribir nuevamente, mirándolo.

Nicholas sonrió y sacó una navaja de su bolsillo.

── En dependencia... ──pasó su dedo por el filo de esta y la cerró, para incorporarse frente a él.── ¿Te gustan los juegos? ──

── ¿No? ──

El mayor frunció el ceño.

── ¿Sí? ──

── ¿Puedes tratar de ser más claro? ──

── Me gustan. Pero no sé a qué clase de juegos te refieres ──cerró su cuaderno de notas.

Yixiang sonrió y se puso de pie, caminando con su prominente figura hacia el menor. Se agachó en frente suyo y clavó la punta de la navaja sobre la mesa. Ej dio un saltito en su lugar.

── El juego es fácil... ──comenzó a explicar.── Por cada pregunta que hagas- ──el menor lo interrumpió.

── No voy a dejar que uses esa cosa en mí. Lo siento pero no soy fan del dolor ──se apresuró a decir.

Wang sonrió y agarró de nuevo la navaja, esta vez rodeó la mesa, y se sentó al lado del menor. Apoyando el dorso de esta contra la garganta ajena.

── ¿Quién dice que estoy pidiendo tu consentimiento? ──le preguntó.

Ej tragó duro y miró los ojos oscuros. Estos ahora mostraban un brillo algo retorcido.

── Este secuestro es anómalo. Y te di probablemente las oportunidades que otros de tus captores jamás te dieron. Pero eso no significa que voy a hacer cada jodida cosa que quieras. Puedo ser realmente malo si me lo propongo, dulzura ──

Byun suspiró y titubeó un poco antes de susurrarle.── ¿Qué pasa si continúo sin hacer preguntas? ──

Siseó un poco cuando la punta de la navaja rozó brevemente su piel -dejando un pequeño arañazo que le causó ardor y comezón, quizás- cuando Nicholas la alejó.