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Euijoo hizo puchero y volvió a abrazarlo del cuello.

── ¿En serio estás haciendo pucheros? ──preguntó Nicholas con las manos en la espalda del bonito chico.── Eres tú quien ha querido regresar ──

Byun suspiró y se alejó un poco del mayor -pero no mucho-, sujetándolo de los hombros, para luego hablar.

── Ya lo sé pero... Tengo que hacerlo ──miró el pecho vestido del mayor, ese con el que había chocado la primera vez que se vieron.── Si desaparezco por mucho tiempo, mi madre se va a preocupar, y no quiero al moscón de mi padre encima de nosotros ──le acarició la mandíbula con adoración y sonrió.── De todas formas encontraré una excusa para escabullirme contigo durante otra semana ──se acercó a sus labios.── No puedo dejarte solo durante mucho tiempo. No quiero que alguna zorra te vea y quiera robarte ──

Nicholas sonrió ladino y le mordió el labio inferior.

── Debes llamarme todos los días, sin falta, Juju ──exigió.── Mantente alejado del peligro lo más que puedas ──

── ¿Eso significa que debo mantenerme alejado de ti? ──Ej mordió su propio labio y acarició el cabello largo del mayor.

── Yo soy el peligro que necesitas en tu vida. El resto descártalo ──

El menor se echó a reír y luego de darle un besito cariñoso se alejó, dejando las manos del mayor añorando tenerlo aún pegado a su cuerpo.

── Te veré pronto, Nicole ──anunció, caminando rumbo a la calle donde estaba su casa.

Nicholas vio su silueta desaparecer y luego se subió de vuelta a su motocicleta, colocándose el casco, y mirando con frialdad el coche que estaba aparcado a unos metros.

Estaba casi seguro de haberlo visto allí la vez anterior.













── ¿Señor? ──balbuceó el esbirro, con el teléfono pegado a la oreja, mientras revisaba las fotos que había podido sacar.

No sólo había logrado capturar la matrícula... Sino también la cara del hombre con el que el hijo menor de su jefe se estaba revolcando.

── Habla ──graznó.

── Lo tenemos, señor ──confesó tembloroso y feliz de cumplir con su tarea.












Un abrazo acogedor fue lo primero que recibió apenas se encontró con su madre en la gran casa en la que habían vivido toda su vida.

Euijoo se relajó en sus brazos.

── Hola, mamá ──

── Hijo~ ──lo apretó más.── Te extrañé tanto ──

── Sólo estuve fuera por unos días ──se echó a reír.

── Se sintió como una eternidad para mí ──le besó un cachetito.── Necesitaba adorar a mi pequeño bebé ──

El menor sonrió cómodo y le devolvió el abrazo. Mm, sí. Su madre era su estrellita.

── Por otro lado... ──le agarró la carita con ambas manos y le examinó.── Te ves radiante. Y luces feliz. ¿No le vas a contar a mami con quién has estado? ──

── Es... Es complicado, mamá. Pero, tal vez en algún momento le conozcas adecuadamente ──le sonrió un poco.

── ¿Se trata de nuevo de ese Hanbin? ──frunció el ceño.── Hijo ese chico te miraba como a un filete, no me gusta ──

Doble Filo [Nicholas x Ej] Nichojoo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora