Si todos dijéramos la verdad..

7 4 0
                                    

En un mundo donde tantos buscaban destacarse, Emily encontraba su singularidad en los susurros del silencio y en la contemplación de los misterios que otros pasaban por alto. No era una chica de palabras innecesarias ni de gestos exagerados. En su tranquilidad, en su modo de observar el mundo con una mirada inquisitiva y reflexiva, residía su encanto.


 Emily se sumergía en uno de sus libros favoritos, una novela de misterio que hablaba de secretos ocultos y verdades enterradas

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

 Emily se sumergía en uno de sus libros favoritos, una novela de misterio que hablaba de secretos ocultos y verdades enterradas. Su mente, siempre ansiosa por resolver enigmas, encontraba un deleite especial en las capas de significado y en los giros inesperados de la trama.

Emily Clark mientras tocaba su guitarra, tratando de encontrar su inspiración en busca de un nuevo tema, una canción que la catapultara a cosas mas grandes. Sin embargo, ella no podía concentrarse, ya que no dejaba de pensar en el chico de la noche anterior.

"¿Que puedo hacer si no puedo sacármelo de la cabeza?"

Debí pedirle su maldito numero.

Estoy harta de fingir. Estoy cansada.

¿Por qué todo el mundo sigue haciendo lo mismo esperando a que el chico tome la iniciativa o que no se traguen su orgullo, engañando a todos rehusándose a vivir una vida que no es real?


¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


En la quietud de su santuario, rodeada de las guitarras que habían sido testigos de tantas noches de inspiración y duda, se permitió reflexionar sobre el enigma que era Daniel.

La noche en el club había sido como un destello de luz en la oscuridad, revelando posibilidades y emociones que Emily no había anticipado. Pero en medio de la efervescencia del momento, en ese cruce de miradas y palabras cargadas de significado, no habían intercambiado números. No había una línea directa que conectara ese entonces con un posible mañana.

"¿Por qué tiene que ser tan complicado?" se preguntó en voz alta, su voz resonando en las paredes llenas de ecos de melodías pasadas. La idea de que debía esperar a que Daniel tomara la iniciativa, de que había reglas no escritas que dictaban cuánto tiempo debía pasar antes de que pudieran reencontrarse, le parecía ridícula. Era como si la sociedad insistiera en tocar una canción desafinada, esperando que todos bailaran al ritmo de una melodía que nadie realmente disfrutaba.

"Sería más fácil si todos dijeran la verdad," murmuró, sus dedos acariciando las cuerdas de su guitarra en busca de consuelo. En su mundo, en el mundo que creaba con cada acorde y cada verso, no había lugar para las máscaras o los juegos. La música era su forma de desnudar el alma, de hablar sin palabras, de vivir sin barreras.

Y Daniel, con su mirada intensa y su manera de hablar de la música, parecía entender eso, parecía resonar con esa misma verdad. Pero ahora, en el silencio de su habitación, sin un número que marcar o una certeza a la que aferrarse, Emily se sentía atrapada en un interludio, en una pausa cargada de preguntas sin respuesta.

"Quizás debería ser yo quien rompa el silencio," pensó, una chispa de decisión brillando en sus ojos. No era una para quedarse sentada, esperando que las notas de su vida fueran compuestas por otros. Si había algo que la música le había enseñado, era que la vida, al igual que una canción, debía ser una expresión auténtica del corazón.

Con un suspiro, Emily se levantó y se acercó a la ventana, mirando hacia el cielo estrellado. "La verdad," susurró, como si fuera una promesa, una melodía aún por escribirse. "La verdad es lo único que vale la pena cantar."

Supongo que así es como vivimos en este trágico mundo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Supongo que así es como vivimos en este trágico mundo

Engañados.

Amor en un Acorde RotoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora