En una ciudad en la que las luces de neón destellaban como promesas incumplidas, Emily se encontraba atrapada en un torbellino de emociones. Con su cabello oscuro cayendo en cascada sobre sus hombros y una mirada intensa en sus ojos, había cautivado...
La noche en la mansión Stone había concluido como una sinfonía perfectamente orquestada, cada nota, cada palabra, cada mirada, un movimiento en una danza de diplomacia y sutilezas. Sin embargo, bajo la superficie de esa calma aparente, las corrientes eran turbulentas, cargadas de preguntas no formuladas y de sentimientos no expresados.
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Emily y yo nos despedimos de mi padre, David Stone, con una cortesía que ocultaba los torrentes emocionales que cada uno de nosotros llevaba dentro. "Ha sido una velada encantadora," dijo Emily, su voz un reflejo de su gracia y fortaleza. "Gracias por invitarme."
David asintió, su sonrisa tan enigmática como siempre. "El placer ha sido mío. Es refrescante ver que hay aún autenticidad en el mundo de la música. Espero que sigamos en contacto, Emily."
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Y con esas palabras, nos retiramos, la mansión desapareciendo detrás de nosotros como un decorado tras el telón. La noche parecía retener su aliento, las estrellas parpadeando en un cielo que ahora se sentía más pesado, más sombrío.
Fue en las horas pequeñas de la madrugada cuando la noticia llegó, un golpe inesperado, un grito silencioso que cortó a través de la quietud. David Stone, el magnate de la industria musical, el hombre cuya mano había dirigido innumerables carreras y destinos, había sido encontrado muerto en su estudio. Lo que a primera vista parecía un suicidio, llevaba consigo susurros de dudas, ecos de algo más siniestro.
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La noticia sacudió mi mundo, desgarrando el tejido de lo que había conocido hasta ese momento. Mi padre, a pesar de nuestras diferencias, de nuestros desencuentros, había sido una constante en mi vida, un faro en un mar de incertidumbres. Y ahora, esa luz se había extinguido, dejando tras de sí un vacío oscuro y preguntas que quemaban como estrellas fugaces en la noche.
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"¿Cómo pudo haber pasado esto?" Las palabras de Emily resonaban en mi mente mientras intentábamos procesar la magnitud de lo ocurrido. La policía hablaba de pruebas, de investigaciones, de respuestas que buscaban entre sombras y silencios. Pero en mi corazón, una certeza incómoda comenzaba a tomar forma, una sospecha de que la historia detrás de la muerte de David Stone era más compleja, más oscura, de lo que cualquiera podría haber imaginado.
Quería cambiar el mundo, quería hacer la industria musical de algo mas y mejor, pero eso conllevaría la muerte de mi propio padre. ¿Realmente un hombre a quien considero la persona mas fuerte que conozco como mi padre David Stone se quitaría su propia vida?
No tenia ni puto sentido. Nada ahora tenia sentido. Estoy seguro de que fuerzas mas oscuras tenían algo que ver con el fallecimiento de mi padre, y fuera quien fuera, estaría dispuesto a descubrirlo. Como dice la mujer que amo "Descubriría la verdad como si fuera el mismísimo Sherlock Fucking Holmes"
Mientras las horas se deslizaban hacia un nuevo día, mientras el mundo despertaba ajeno al cambio que se había gestado en la oscuridad, supe que nada volvería a ser igual. Una melodía había sido silenciada, un acorde había sido cortado, y el eco de ese silencio resonaría en nuestras vidas, llevándonos por caminos que nunca habíamos planeado recorrer.
