Capítulo 12: Reconciliación y Depravación

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-...

Me encontraba abrazado de rodillas, mientras esperaba en la habitación el regreso de Darkness con noticias.

Lo sé, no es mi mejor momento.

¿De verdad mandar a Darkness servirá de algo? ¿Debería seguir confiando en ese maldito demonio? ¿Qué mierda quería decirme con "tan ciego cómo un sordo"?

Vanir tan desgraciado cómo siempre, en lugar de darme una mano para levantarme, tan solo le echó aún más sal a la herida burlándose de mí, y diciéndome lo mucho que había jodido todo con Megumin.

Luego darse un banquete con mi desgracia, finalmente me dio un poco de esperanza... tan solo para dejarme en claro que nada era gratis en este mundo.

Aparte de adelantar el pago, prácticamente a "en este momento", le terminó echando la culpa a Wiz por sus acciones, pues al parecer había comprado más basura para su tienda.

Como sea, un par de firmas más tarde me dijo cómo resolver todo....

Con la excepción de que yo no era quién lo resolvería, me dijo que todo estaría siempre y cuando no hiciera absolutamente nada en lo que Darkness llegaba.

Y esa sonrisa suya obviamente significa más desgracia para mí...

-¡GAAAHHHH! ¡Y-Ya no puedo soportarlo más!

¡¿En qué momento me dijo que las cosas serían favorables para mí?! ¡A lo sumo solo me darán una paliza y perderé toda la confianza en que tienen en mí!

-Con disculparse no bastará... ¿Debería comprarle algo caro a Megumin? ¿Manatitas de alta calidad? ¿Un bastón nuevo? ¿A-Ambos? ¡S-Si! ¡Y-Y tal vez algo más pero luego pensaré en eso!

Mientras habla en voz alta, repentinamente el rostro decepcionado de cierta rubia me llegó a la mente.

- ... ¿P-Pero qué se supone que haga con Darkness?

¡P-Prácticamente tiraré todo lo que le dije por la ventana!

Toc Toc

-¡....!

.... ¿S-Serán ellas?

Antes de poder atormentarme más y hacer una última gran tontería, finalmente alguien tocó la puerta, aunque eso solo incrementó aún más mi ansiedad.

-¡E-Estaré ahí en un momento!

Con movimientos torpes y bruscos, arreglé mi aspecto lo mejor que pude, tragué saliva, respiré profundo, endurecí mi rostro, apreté bien el trasero y solo así tuve el valor de abrir la puerta.

-...¡D-Darkness...!

-Kazuma

Al ser recibido por la gentil sonrisa de esa masoquista, mi cuerpo por un momento pudo darse el lujo de relajarse.

-Incluso al decir su nombre se nota el cariño...

-¡...!

Pero al escuchar la voz molesta de Megumin con tintes de tristeza detrás suyo, volví a mi configuración anterior.

-E-Ehh... si... M-Megumin viene conmigo...

Darkness también se puso algo ansiosa.

Ella se hizo a un lado para dejar a Megumin hablar frente a frente conmigo.

Al verla sentí demasiadas cosas: Alivio, miedo, vergüenza, tranquilidad... pero especialmente alivio.

Su rostro no lo dice, pero puedo ver que estuvo llorando...

Proyecto: Control CarmesíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora