Tu Refugio

Capítulo 5

No sabes nada de sufrimiento hasta que no te ves frente a un espejo con los ojos rojos e hinchados de tanto llorar, con el labio partido gracias a un golpe y el ojo morado gracia al que tú decidiste convertir en tu esposo.

Y sí, así se encontraba Enid Sinclair en estos momentos, estaba encerrada en el baño de su habitación, no recordaba ni cuanto tiempo llevaba ahí dentro y tampoco le importaba, sólo se miraba frente al espejo, preguntándose qué le pasó, cómo se convirtió en eso, cómo el mes que se suponía iba a ser el más feliz de su vida gracias a que iba a disfrutar su luna de miel con su esposo se convirtió en una pesadilla de la cual no podía escapar.

Fuera de la habitación se escuchaban gemidos ahogados por parte de una mujer y jadeos de un hombre, aquel hombre que estaba follando con aquella mujer era su esposo, en dos semanas Ajax se encargó de hacer de la vida de Enid un infierno, no sólo le bastó con Raquel, sino que también al llegar a Hawaii, dónde pasarían su luna de miel Ajax se encontró con una hermosa chica, no dudó en coquetearle sin importarle que su ahora esposa estuviera presente, y esa es la mujer a cual se estaba cogiendo en ese mismo instante que Enid estaba llorando en el baño.

Ese día Enid no se sentía tan bien como para salir del hotel y Ajax salió solo junto con Raquel, él no regresó hasta la noche, pero no llegó solo, sino que llegó con aquella mujer que le había coqueteado descaradamente en la recepción el día que llegaron, Enid intentó protestar como lo había hecho anteriormente, pero como ya era costumbre en esas dos semanas de casados, no la escuchó. Él reaccionó de una manera bastante violenta y le dio una fuerte cachetada en frente de aquella mujer que se escondía detrás de la espalda de él como si tuviera miedo, luego le dio un golpe en el ojo y Enid no supo cómo reaccionar, simplemente se fue corriendo al baño, encerrandose con seguro dentro con mucho miedo de que Ajax entrara y le hiciera algo peor.

Enid se preguntaba ¿Cuándo el hombre cariñoso y gentil del cual ella se enamoró cambió tan de repente? Es como si Ajax fuera otra persona. Tenía miedo, mucho miedo, pero no iba a llamar a nadie, ni a sus amigos y mucho menos a sus padres.

Ella aún recordaba las palabras que su madre le dijo el mismo día de su boda antes de pisar el altar.

- Sinceramente pensé que nunca te ibas a casar, porque eres tan tonta e insoportable que en serio creí que a nadie le gustarías, pero mírate, ahora estás apunto de pisar al altar y llegar al lado de un chico el cual siendo sincera, es mucho para ti, cuídalo, Sinclair - Enid no supo cómo reaccionar en ese momento, algo en ella dolía mucho, sabía que era una decepción para su madre, principalmente por haber nacido "defectuosa", pero no creía que la odiara tanto como para dedicarle esas palabras el día de su boda.

- Al final sí tenías razón, madre - dijo Enid mientras lloraba, tenía su celular al lado de ella, la batería ya estaba casi agotada en su totalidad.

Pensó en abrir la ventana y escapar, pero recordó que estaba en el último del hotel, sería imposible escapar sin morir en el intento y por alguna razón algo en ella decía que aún no tenía que morir, aún tenia mucho que vivir y disfrutar de su vida.

En eso le entró una llamada de Yoko, la rechazó, no quería hablar con nadie, más porque se sentía avergonzada de ella misma, había escogido a un idiota como su esposo.

Enid se quedó dormida dentro del baño, sobre el frío suelo, sin importarle que aquello podría hacer que se enfermara en un futuro.

- Creo que Enid y Ajax se están divirtiendo mucho en su luna de miel - dijo Yoko con algo de gracia - No me ha contestado ni una sola llamada. Seguro y ha de estar "ocupada".

- O tal vez está dormida y solo le estás jodiendo el sueño, son la una de la madrugada - dijo Euguene viendo a Merlina quien no había dicho ni una sola palabra en todo lo que iba de la noche, sabía que la pelinegra era alguien de pocas palabras, pero quería saber qué estaba pasando por esa maquiavélica cabecita.

Merlina por su parte se mordió el labio al querer evitar soltar un gruñido de frustración, si no fuera por Euguene ella en ese instante estaría durmiendo plácidamente sobre su cama y sus sábanas de seda, no hablando sobre como le está llegando a la chica que le robó su corazón en su luna de miel.

- Considero que es una hora lo suficientemente alta como para decir adiós y proceder a retirarme - dijo Merlina parándose de su lugar.

- No, la noche aún es joven - dijo Yoko quien no hace falta decir que ya estaba pasada de copas.

- Ustedes pueden quedarse aquí, sólo les estaba avisando mi retirada - dijo Merlina, pero antes de irse totalmente se giró y les dijo a sus amigos - Tranquilos, yo pago - dijo y se fue