Capítulo 3

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- Una hora, una maldita hora - dijo Enid quien estaba entrando en un cuadro ansioso, habían pasado dos horas desde la hora prevista para el inicio de la misa matrimonial y otra desde que Enid había llegado al altar junto con sus padres y damas de honor. Habían pasado dos horas y Ajax no llegaba, parecía como si la tierra se lo hubiese tragado.

Merlina se paró de su asiento dispuesta a ir junto con Enid y llevársela de ahí, no iba a permitir que se humillara más.

- Déjala, Addams - dijo la madre de Enid

- ¿Disculpe?¡No ve que su hija se está humillando delante de todos!

- Sabía que todo esto era demasiado bueno para ser verdad, en fin, qué se puede esperar de una fracasada como ella - en el tono de voz de la madre de Enid se denotaba que le daba poco a nada de importancia a la situación.

- Tranquila Enid ya verás que él si llegará, tal vez solo tuvo un retraso - dijo Yoko intentando calmar a su amiga, quien respiraba con pesadez - deja de llorar, vas a arruinar el hermoso maquillaje que te hizo la maquillista.

Todos los invitados miraban con lastima a la joven rubia ¿Qué había pasado con Ajax? Se preguntaban todos en aquel jardín.

Merlina por su parte estaba planeando la manera más sádica en la que una persona pueda morir, la más lenta y tortuosa, dónde el chico se encuentre suplicando perdón y rogando por piedad, piedad que obviamente no se le concederá.

- ¡Ajax! ¡Ajax viene! - gritó una chica que ingresaba al jardín. Enid se paró rápidamente de su asiento y empezó a secarse todas las lágrimas que tenía en su rostro.

- ¡Si hay boda gente! - gritó alguien, Enid por su parte se acomodaba el vestido mientras dejaba que Yoko le retoque un poco el maquillaje.

Pero al ver ingresar a Ajax al jardín donde todos lo estaban esperando, todos quedaron estupefactos, Ajax no llegaba solo, el estaba acompañado de una chica igual de hermosa que Enid. Piel blanca, cabello color rubio cobrizo, unos hipnotizantes ojos verdes y buenas proporciones en su cuerpo.

- Ajax ¿qué es esto? - dijo Enid en tono bajo para que solo él la pudiera escuchar.

- Déjame explicarte, Sinclair - dijo el chico, al oler su olfato Enid percibió el olor a alcohol.

- Pues explícame, porqué no te estoy entendiendo.

- ¡Si hay boda gente! - gritó Ajax para que todos pudieran escuchar - Tuve un contratiempo con mi amiga aquí presente, pero nada que te interese, vamos a casarnos - dijo el chico

- S-si - dijo Enid con una sonrisa, aunque en cierta parte le incomodaba la presencia de la rubia en su boda y lo cercana que parecía ser con Ajax, pues Ajax no se la había presentado antes.

Todos retomaron sus lugares para ver cómo Ajax se paró frente al altar y como Enid caminó ante él con su padre.

- Te entrego a mi tesoro más preciado - dijo Murry dejando a Enid al lado de quien en menos de dos horas se convertiría oficialmente en su yerno y por lo tanto, esposo de Enid, su amada hija.

- Si alguien se opone a este matrimonio que hable ahora o calle para siempre - dijo el cura

Todos se quedaron callados, Yoko miró sigilosamente a Merlina quien estaba al lado suyo, Merlina solo desvío la mirada, por más que quisiera, ella no se iba a oponer a ese matrimonio, no cuando Enid miraba embobada al chico, ella tendría que aprender a vivir con el dolor de no ser correspondida y lo haría, siempre y cuando Enid sea feliz.

« Su felicidad va antes que la mía » pensó Merlina.

- Si nadie se opone a esta unión, los declaro marido y mujer, puede besar a la novia - Ajax se acercó y le dió un largo y "apasionado" beso a Enid.

Todos aplaudieron, incluso Merlina. Ahora Enid tenía al chico que deseaba a su lado y esta vez era para toda la vida.

Después todos se dirigieron a dónde iba a ser la fiesta mientras todos estaban adentro festejando la unión de la pareja, una chica pelinegra estaba afuera de la gran cabaña, sentada sobre un viejo banco de madera con algunas lágrimas rebeldes cayendo por sus ojos.

- La perdí - dijo Merlina, ya era de noche y pronto iban a dar las ocho de la noche, así que decidió que lo mejor sería irse del lugar.

Se fue sin decirle a nadie, solo le envío un mensaje a Enid y otro a Eugene diciéndole que vaya a donde estaba el carro ya que el chico de rulos le había pedido que lo llevara con ella.

Al llegar esperó unos minutos a Euguene y al verlo se subió al carro.

- ¿Estás bien? - preguntó el chico viendo a Merlina directamente a los ojos.

- Sí - respondió secamente mientras prendía el carro.

- No parece.

- Estoy bien Euguene, sé a donde quieres llegar y no estoy dispuesta a darte más respuestas respecto al tema. Desde hoy Enid es una mujer casada y no hay nada que yo pueda hacer, no voy a interferir en su matrimonio si eso es lo que te mantiene preocupado.

- Sé que no vas a interferir Merlina, pero tan bien sé que detrás de esa apariencia fuerte se esconde una mujer frágil la cual está sufriendo por un amor no correspondido, no dejes que esto te consuma, Enid no es la única chica de este planeta tierra.

- Pero si la única de la que me enamoré - dijo Merlina quien arrancó el carro, sin darse cuenta que Enid llegó corriendo hasta donde estaba el estacionamiento con la esperanza de alcanzarla y despedirse.

- Se fue - dijo susurró Enid, algo en ella dolía pero decidió no hacerle caso y regresó a la fiesta.

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