Tu Refugio

Capítulo 8

Enid fue la primera en despertarse y se dió cuenta que se había quedado profundamente dormida sobre los brazos de Merlina. Por primera vez sentía paz, no escuchaba los gritos de Ajax o los insultos con los que este la despertaba para prepararle el desayuno, no escuchó nada de eso, sólo podía escuchar la suave respiración de la pelinegra y Enid no podía explicarse el por qué encontraba aquella escena tan tierna y el por qué quería permanecer así con Merlina.

« Desearía que Ajax fuera como Merlina » pensó Enid, la pelinegra nunca haría algo que la afectara a ella, ni de forma directa o indirecta.

« Ajax » al pensar en ese nombre no pudo evitar sentir miedo, era más que probable que su esposo haya notado que ella no estaba en la casa y ahora mismo estuviera hirviendo de la furia.

La rubia quiso desprenderse poco a poco de los brazos de su mejor amiga, sin embargo esta al darse cuenta la acurrucó aún más contra ella, como si inconscientemente no quisiera que se vaya de su lado, aquellos brazos eran cálidos y acogedores, Enid no pudo resistirse a la oportunidad de quedarse más tiempo entre los brazos de Merlina, algo dentro de ella saltaba de alegría, se sentía feliz por como la Addams aún en sueños no la quería dejar ir.

- Mer... - llamó Enid, sin embargo no recibió respuesta, raro pues Merlina en la academia tenía el sueño bastante ligero, hasta el sonido de una pluma la podía hacer despertar en un abrir y cerrar de ojos - Mer... -volvió a llamar nuevamente sin recibir una respuesta, pero se le ocurrió una idea.

Enid se inclinó un poco, tratando de no poner todo su peso sobre Merlina, hasta llegar a la mejilla de la menor y depositarle un suave beso en esta, acción que hizo que la joven despertará totalmente consternada.

- E-Enid - Merlina nunca antes había tartamudeado, pero la acción de Enid la sorprendió tanto que al llamarla sus palabras se entrecortaron, lo cual generó una suave risa en la rubia. Tal vez en otra ocasión Merlina le hubiera tirado una advertencia sobre lo que le sucede a las personas que se rien de ella, pero no ahora, tal vez Merlina sea catalogada como "una chica sin sentimientos", pero eso no estaba más que alejado de la realidad, porque había alguien que despertaba todos esos sentimientos que Merlina en su niñez y juventud quiso negar y enterrar.

- Perdón por eso, pero te llamé dos veces y no te despertabas - se justificó la rubia.

Lo cierto era que Merlina en NeverMore estaba alerta a todo tipo de sonido o movimiento que ocurriera a su alrededor y alrededor de su amada, pero ahora ya no, pues estaban en su departamento, nadie tenía la copia de la llave a excepción de Euguene que la usaba únicamente en casos de emergencia. Además, la presencia de Enid le daba tranquilidad.

- Tranquila - se limitó a decir Merlina, para luego pararse y dirigirse a las escaleras - tomaré una ducha, mientras tanto puedes ver algo de televisión si gustas.

- Yo creo que tengo que irme - dijo Enid al ver que en su celular habían más de 15 llamadas perdidas de Ajax, estaba segura que ahora mismo el chico debía estar aventando todo lo que encontrara en su camino y aunque realmente no quería regresar a ese infierno tenía que hacerlo, sino le iba a ir peor.

- ¡No! - dijo Merlina en tono demandante - ¡No voy a permitir que regreses con él!

- Si no lo hago va a ser peor - respondió Enid

- Enid, mírate a un espejo, mira como él ha destrozado aquella hermosa cara que tienes, mira cada moretón que él te ha hecho, recuerda todo el sufrimiento que te ha hecho pasar en tan sólo dos meses, aquello no es amor, Enid. Aquello es cualquier cosa, menos amor - Merlina se fue después de decir eso y Enid se quedó pensando en las palabras de su antigua roomie, Merlina tenía razón, pero aún así tenía miedo.

Si ella se separaba de Ajax iba a ser catalogada como la decepción más grande de toda la familia, la deshonra de los Sinclair. Se supone que el matrimonio es para siempre y es una frase muy bien recibida por la manada de los lobos, los cuales únicamente tienen permitido casarse una vez, Enid ya había agotado esa vez.

Sí habían parejas que se separaban después de haber contraido matrimonio, pero aquellas parejas eran reprochadas y mal vistas por todos los integrantes de la manada, incluida la alfa suprema; su madre. Las costumbres de los lobos eran claras y Enid no podía, o mejor dicho, no quería ir contra ellas.

Fue al baño, se miró al espejo y no se reconoció a si misma, esa chica no era ella, esa chica era una mujer a la cual le habían apagado su luz, la cual había estado ocultando tras una sonrisa falsa todo el infierno en que vivía junto a su esposo, la cual no tenía a nadie a quién contarle sus tristezas, la cual estaba destrozada tanto interior como exteriormente, aquella mujer no era ella. Ajax la cambió, pero para mal.

Al rato Merlina terminó de bañarse y bajó a ver cómo estaba Enid, su corazón dolió al ver su rostro lleno de lágrimas, sabía porqué lloraba, o mejor dicho, por quién lloraba: Ajax Petropolus.

« Sólo es cuestión de tiempo. Él pagará con lágrimas de sangre cada lágrima que derramó Enid por su culpa » se dijo a si misma la pelinegra, pero ahora tenía que centrarse en algo más importante: consolar a su rubia.

La descabellada idea de ir a la casa a recoger sus cosas e irse y no volver, recorría una y otra vez por la cabeza de Enid.

- Ajax, ahorita no está en casa. Él está en la universidad - dijo Enid recuperándose.

Merlina guardó silencio, dejaría que Enid le explicara a qué se debía esa clase de datos.

- Podemos ir a la casa y recoger mis cosas - dijo finalmente Enid armandose de valor.