Capítulo 10

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Merlina regresó a su departamento demasiado tarde, los trámites habían tratado más de lo que esperaba, pero tenía la conciencia tranquila sabiendo que Enid estaba en el departamento donde no corría riesgo alguno. Quiso regresar temprano, pero no pudo ya que su pedido al fin llegó y tuvo que ir a la cabaña oculta, que su tío le regaló para poder disecar con tranquilidad a sus presas, en su mayoría animales o ir almacenando los distintos artefactos de tortura, aquella cabaña estaba muy alejada de la cuidad, lo suficiente como para que nadie pueda escuchar los gritos de sus presas, pero como NeverMore quedaba en Jericó, Merlina tuvo que dejar a su cabaña y por lo tanto esta estaba muy sucia y empolvada, así que se pasó todo que lo quedaba de la tarde arreglando ese lugar para su próxima víctima, el cual sería, un chico gorgona de nombre: Ajax Petropolus.

« Debe estar dormida » pensó Merlina al ya estar frente a la puerta de su hogar, con mucho cuidado abrió la puerta y lo primero que vió fue a Enid sentada en uno de los sofás profundamente dormida.

- Enid - susurró Merlina llamándola, la rubia se había quedado dormida en una mala posición y si no se acomodaba su cuello le iba a doler al siguiente día, así que era mejor despertarla y hacer que subiera a su habitación - Enid, despierta.

- Mm... ¿Me-Merlina? - la rubia se despertó levemente de su sueño - llegaste - dijo para después abrazar a la pelinegra por la cintura.

Merlina se sorprendió ante el acto - si, ya llegué - fue lo único que pudo decir.

- Te estaba esperando - dijo Enid entre bostezos, aún tenía los ojos algo cerrados y estaba apunto de volver a quedarse dormida.

- Vamos a la habitación - dice la pelinegra y Enid sólo asiente, al subir las escaleras Enid casi se cae - cuidado, cara mía - dijo la pelinegra sosteniendo un poco más fuerte su agarre de la mano de la rubia, siguieron así hasta llegar a la habitación de Enid y dejarla acostada sobre su cama.

- Es-espera - dijo Enid

- ¿Qué pasó?

- Duerme conmigo - Merlina se sorprendió ante la petición, pero no iba a decirle que no a su amada

- Ya regreso, tengo que bañarme

Después de media hora Merlina había regresado a la habitación de la rubia y se había acomodado con ella a su lado en la cama, Enid la abrazó tan fuerte como si estuviera abrazando a uno de sus peluches favoritos y Merlina no puso resistencia alguna y así se quedaron dormidas, abrazadas la una a la otra como si sus vidas dependiera de la cercanía de la contraria.

Sólo ellas podían transmitirse una sensación de paz, eran ellas contra el mundo.

- Parecías cansada, así que te dejé dormir más y mientras hacia el desayuno, espero que te guste - dijo Enid mientras entraba a la habitación, ella se había despertado temprano ya que desde hace mucho tiempo quería sorprender a Merlina con un desayuno hecho por ella misma y vio la oportunidad y la aprovechó.

Merlina sintió una sensación de calidez en su interior, al ver como la licántropa la veía con sus ojos iluminados, mejillas levemente sonrojadas y una pequeña sonrisa adornando su rostro, sin duda una imagen que era digna de admirar. La rubia al fin volvía a sonreír y esta vez se encargaría de que nadie le robara su sonrisa nuevamente.

- Te amo - Merlina sintió que la sangre le hervía al escuchar esas dos palabras salir de la boca de Ajax, el chico era tan hipócrita que le rogaba a Enid para regresar mientras se revolcaba con otra de sus amantes.

Minutos después la chica con la que estaba se fue dejándolo solo y dándole oportunidad a Merlina para llevar a cabo su plan. La pelinegra se aseguró de que no haya nadie cerca del lugar que pudiera verla y delatarla, era muy importante no dejar muros en la costa.

Al poco tiempo Ajax tomó agua y empezó a tener una reacción alérgica, el era alérgico a los hongos y con la ayuda de dedos, Merlina había puesto polvo de champiñones en su bebida, esperó desde su escondite hasta que el chico quedara totalmente desmayado gracias al agotamiento de intentar recuperar sus respiración, antes de meter al chico en el carro comprobó que aún estaba con vida, para después llevarlo a su Porsche y empezar a conducir hasta la cabaña.

- Ugh.. ¡Mm! - Ajax había despertado amarrado a una silla de madera con más de 5 cuerdas gruesas apretando la parte de su abdomen, piernas y brazos junto con una mordaza en la boca que le impedía hablar.

- Veo que ya despertaste - dijo Merlina en un tono burlesco

- ¡Ugh! ¡Mm!

- Por más que quieras no podrás desatarte y si lo intentas te electrocutaré - Merlina tenía una mirada psicópata en su rostro junto con una sonrisa malévola, sin duda esto le iba a divertir.

Se paró frente a Ajax con un estilete en su mano izquierda y un electrochoques en su mano derecha.

- No creíste que podías hacer sufrir a Enid y salir ileso ¿O si?

- ¡Ummm!

- Vas a pagar por cada lágrima que Enid soltó - Merlina empezó a hacerle cortes desprolijos, primero empezó por los brazos, uno tras otro hasta llenarlos de heridas.

- ¡Um! ¡Ugh! - Ajax quería gritar de dolor, las heridas que le estaba haciendo Merlina eran grandes y profundas, no le ayudaba en nada estar únicamente en bóxers, ya que Merlina le quitó toda su ropa mientras estaba desmayado.

La pelinegra veía como Ajax lloraba mientras ella le hacia cortes por diversas partes de su cuerpo, después de haber terminado con el estilete siguió con un cuchillo el cual tenía una punta bien fina, pero antes de usarlo cogió unas tijeras y cortó el amarre de cada una de las cuerdas para después llevarlo a la cama de la habitación, lo puso boca abajo y sin previo aviso le hizo dos cortes en forma de x en toda su espalda, cogió el electrochoques que tenía en su otra mano y empezó a darle distintas cargas eléctricas por todo su cuerpo. Ajax quería gritar de dolor, pero no podía.

Después de terminar con la parte de atrás lo volvió a girar haciendo que la mire a los ojos, Merlina se sentía satisfecha al ver sus ojos llenos de lágrimas y su cara roja.

- Aún no hemos terminado - dijo la pelinegra y sin más cogió otro cuchillo esta vez más pequeño, pero más fino que el anterior.

- ¡Ugh! ¡Mm! - Ajax estaba por desmayarse nuevamente, las sanas estaban llenas de su sangre y la ropa de Merlina también, sin embargo a la pelinegra no le importaba en lo más mínimo esto.

Con el cuchillo le hizo un gran corte en su mejilla y otro cerca de su ojo izquierdo.

- Te mataría, pero no sería suficiente como para compensar el sufrimiento que pasó Enid al lado tuyo, prefiero dejarte vivo, pero ni creas que vas a ser libre - Merlina ya se había encargado de llevar todos los documentos y evidencias necesarias del maltrato doméstico y psicólogo que Enid pasó con Ajax a donde correspondía y había contratado al mejor abogado del país para que Ajax se pudra en la cárcel.

- No te corto tus testículos porque al final de cuentas son tan diminutos que ni siquiera sirven - dijo Merlina con gracia, para después coger un balde blanco y tirar su contenido encima de Ajax, aquel balde contenía alcohol así que todas sus heridas estaban ardiendo como si de fuego se tratara.

Sin duda el ver al gorgona retorciéndose de dolor y ardor hasta desmayarse le hacía sentir demasiada satisfacción.

Merlina cogió el cuerpo de Ajax y lo llevó a la casa de sus padres, ellos se encargarían del resto. Ella tenía que ir a ver a Enid, habían quedado para hacer una noche de películas juntas.

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