S T Y L E | Enzo Vogrincic

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Hoy fue un día agitado en el teatro, ya va un mes de ensayo, en tres meses es el estreno. Por suerte me pagaron la mensualidad así que en este tiempo me estabilicé mas con las comidas, ropa y todo eso.

Hoy casi me agarro a combos con la Camila, está super alzada, parece que quiere que le llegue. El director me dijo que capaz la echen, porque todos se han quejado de ella, igual no lo creo probable porque tendría que entrar alguien nuevo y sería raro.

Ya eran las nueve de la tarde y aunque hace cuatro horas nos vimos con Marti, estábamos en video llamada. Ella y los otros cabros se han vuelto tan importantes, son pilares fundamentales para mi vida acá, siempre están aquí conmigo, literalmente igual, pasan en mi departamento. Desde esa juntada en Enero que no nos separamos más. Sus vibras son tan lindas que con solo una palabra de ellos siento que todo está resuelto. Ellos son como mi familia Argentina/Uruguaya, no olvido que Enzo es del país vecino a este. Ellos se conocen desde hace años pero eso no impidió que me integraran y esto dicho por las palabras de Juli "Te conocimos ahora porque si te conocíamos en el dos mil diecisiete, la capital iba explotar de la facha" o traducido por Marti "Quiere decir que sentimos que te conocemos desde hace años, eres como la pieza que nos faltaba" y confirmado por ese suspiro de Enzo mientras asentía con una sonrisa.

— Ojalá la echen a la pelotuda esta, se chamuya a mi novio encima — Dice Marti con una rabia que se nota de aquí a la China.

— No es tu novio Marti — Le dije directamente a mi amiga, pobre, se ilusionó porque el que le gusta le compartió de su agua en un ensayo.

— No seas mala — Dijo haciendo puchero — ¿Y vos que onda, al final que pasó con ese sentimiento por Enzurri? — Me preguntó y sentí mis mejillas arder de la vergüenza.

Un mes había pasado y comencé a sentir cosas por Enzo, es que como no, si es hermoso. Me hace sentir como nunca me había sentido con alguien, pasaba siempre en mi casa o yo en la suya, había veces que ni siquiera le hablábamos a los demás y nos escapábamos juntos a distintos rinconcitos de la ciudad. Me hacía reír, es un tipo tan dulce, aunque tenga esa mirada de serio y misterioso, si lo conoces en realidad te das cuenta que es la persona más pura del mundo. Pero lamentablemente no podía permitirme tener este sentimiento tan libremente, estaba bien guardado dentro de mi y desde hace una semana dentro de Marti.

Necesitaba soltarlo de alguna manera y Enzo claramente no era una opción, Julián evidentemente menos, es muy sapo y Marti además de ser mi mejor amiga, es la única delulu incomprendida igual que yo. Ella conoce a Enzo desde hace años así que de igual manera sentía un miedo en decírselo y que quizás se lo tomara mal o me dijera que no daba, pero apenas se lo confesé me contestó con un "Se re notaba boluda, son mis papis".

— Y bueno amiga, como siempre, mejores amigos nomás — Dije subiendo los hombros y con una cara de despreocupación que nadie se la cree.

— Ay mi piba, vos no sabes nada de los mejores amigos ¿no? — Dijo mientras comía una mandarina.