"You got that long hair, slicked back, white t-shirt
And I got that good girl faith and a tight little skirt
And when we go crashing down, we come back every time
'Cause we never go out of style
We never go out of style"
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Me encuentro caminando hacía mi primera obra de teatro, estoy con los pelos de punta, los nervios carcomen mi cabeza y el sudor corre por mi frente tanto como por los nervios como por el hecho de que acá en Argentina, es verano. Pensar que hace dos semanas estaba en mi país, sufriendo porque no lograba conseguir el trabajo de mis sueños, todo gracias a un anuncio de internet.
Para mi suerte, pude conseguir un lugar para vivir estos meses, a pesar de lo anticipado que fue, logré conseguir un departamento a cuatro cuadras de el teatro de la ciudad.
Al llegar al teatro me quedé un poco estática en la entrada, sigo sin poder creerlo. En unos minutos estaré con gente nueva en el país vecino que tanto odiaba cuando era chica, porque si, soy Chilena.
Di un gran respiro y me adentré al lugar, me adentré al misterio de que sería mi carrera desde hoy en adelante, ¿Estos años de estudio habrán servido? Eso me pregunté durante todo el resto de semanas que viví después de mandar el casting. Sobre pensar es algo que hago desde siempre pero nunca lo hice en algo tan importante como mi futuro.
Entré en una sala que estaba llena de personas, parecía ser la correcta, hasta que de pronto el director comienza hablar de un tema desconocido para mi, para sacarme la duda le pregunté a aquel joven que estaba a mi lado.
— Disculpa — Le dije tocando su hombro — ¿Esto no se trataba de una obra musical? — Cuando esa pregunta sale de mi boca, el chico me mira con una sonrisa burlona.
No pude evitar observar detalladamente sus ojos, sus pupilas estaban demasiado dilatadas, tanto que casi no se podía contemplar el color de sus ojos, que me costó saberlo por unos segundos, pero confirmé que eran de color café claro.
— Esto es un casting para un cortometraje, creo que esa que dices tu es en dos puertas más adelante —Dice con una pequeña carcajada.
No pude evitar ponerme roja de la vergüenza. Primer día y estuve en el lugar equivocado durante media hora. Al desconocido le susurro un "Gracias" para finalmente irme en silencio a la sala correspondiente.
Caminé hasta dirigirme a la puerta que me nombró aquel chico y efectivamente era esa.
Cuando entro a la sala busco un puesto vacío y el director de la obra me habla. — Usted debe ser Daniela, llega media hora tarde, no toleramos eso acá —
Después de dar una breve explicación sobre mi equivocación, el director me da un resumen sobre lo hablado anteriormente y después sigue con el tema.
El director nos hizo presentarnos y decir nuestro personaje, yo fui primero debido a que era la protagonista. Mis ahora compañeros me aplaudieron y me sentí realmente bien. No esperaba eso.
Estuvimos dos horas más hablando sobre lo que se esperaba del proyecto, la fecha en la que debíamos presentarlo, los horarios de ensayo, los pagos, etc.
