Capitulo 22 - Huir

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Se dio media vuelta, sorprendida porque sus piernas la sostuvieran, y salió del taller con el corazón destrozado..

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Quería emborracharse e iba a hacerlo..

Pero no todavía. En esos momentos prefería sentir las dentelladas de su corazón. El dolor alimentaba su ira y ese enojo era lo único que lo mantenía vivo. Eso, y saber que Tyler era su hijo. Tenía sus ojos y su pelo, su sonrisa... Tyler era su hijo, se repitió con incredulidad. Y de Fernanda.

Se había quedado de piedra al enterarse de la verdad, y todo el tiempo había estado convencido de que debía de tratarse de una extraña coincidencia. Apretó la mandíbula, rompió un vaso y tiró una pila de papeles por el suelo..

- ¿Qué ocurre? -le preguntó de pronto Liam mientras miraba el caótico aspecto del despacho de Niall.

Este quiso que Liam dijera algo más para volcar todo su enfado en él; pero se conocían desde hacía mucho tiempo y su amigo sabía cuándo debía hablar y cuándo esperar..

-Tyler es mi hijo -soltó sin rodeos..

-Y deduzco que no lo sabías -comentó Liam con asombro.

-Cómo demonios iba a saberlo? Hasta hace dos horas ni siquiera era consciente de que Fernanda y yo nos hubiéramos acostado.

- ¿Quieres hablar del tema? -preguntó Liam con cautela.

-Sí, supongo que sí -supuso Niall. No paró de dar vueltas mientras le contaba todo lo que había descubierto: cómo había acabado Fernanda en su cama, cómo había desaparecido, los motivos que ella le había dado para no comunicarle su embarazo....

-Me he perdido más de cuatro años de la vida de mi hijo -se lamentó Niall cuando hubo terminado-. Su primera palabra, sus primeros pasos, sus primeras navidades... ¿Cómo voy a recuperar todo eso?.

-Pensar así no te va a servir de nada -comentó Liam-. Es mejor que te centres en el presente..

-Eso mismo estoy haciendo -aseguró Niall-. No pienso perderme ni un día más de la vida de Tyler. Se va a venir a vivir conmigo.

-¿Y Fernanda?.

-¿Qué pasa con ella?, ¿acaso crees que me importa después de lo que ha hecho? -preguntó dolorido..

-Sí, creo que te importa mucho -Liam miró de nuevo el estado del despacho-. Más que nada en el mundo.

-No me digas qué es lo que pienso -gritó Niall -. Se supone que eres mi amigo y si yo digo que no me importa, más te vale estar de acuerdo, o te saltaré los dientes de un puñetazo..

-Tienes razón, Niall -Liam sonrió y se preparó para lo que iba a ocurrir-. Esa mujer no merece la pena. Es una mentirosa y está claro que se acuesta con el primero que pille. No te conviene mezclarte con una mujer así. Por mucho que te atraiga, es obvio que sólo es buena en la cama. Con ese cuerpo y esa cara, cualquier hombre querría seducirla....

Corno lo había previsto, esquivó el puñetazo que Niall le mandó. Luego dejó que lo agarrara y que le ajera un par de golpes en el cuerpo, para desahogarse, hasta que, por fin, decidió que iba siendo hora de poner las cosas claras vio sentó en una silla de un golpetazo.

-Y ahora te digo que de verdad pienso-prosiguió Liam mientras tomaba asiento al lado de Niall, ya desfondado-. Creo que te mueres de amor por Fernanda. Creo que deberías acabar con todo este drama y casarte con ella. Hasta el más estúpido es capaz de ver que ella también está enamorada de ti, Niall. Lo demás se arreglará solo. Confia en mí, amigo-finalizó Liam.

Niall no podía creer en él. Tenía el corazón roto y no tenía ni idea de qué hacer con todos los pedazos..

_Vuelve a Londres la semana que viene-dijo por fin-. Se quiere llevar a Tyler. ¿Cómo diablos va a arreglarse nada?.

-Hablando con ella, para empezar -respondió Liam-. ¿Dónde está ahora?.

-Había quedado a comer con Danielle, pero igual ha cancelado la cita. Estaba destrozada cuando se marchó de aquí..

-No me extraña. Y más si le has dicho que le ibas a quitar a Tyler -repuso Liam-. ¿Cómo sabes que no ha huido con él?.

-No, no se marchará hasta que su padre pueda volver a conducir..

-Danielle se estaba vistiendo cuando me llamaste para que viniera. Llamaré a ver si sigue en casa -Liam se llevó la mano al bolsillo en el que guardaba su teléfono móvil; pero no lo encontró. Después de buscarlo por el suelo unos minutos, lo encontró tirado en una esquina a la que había ido a parar durante la pelea con Niall. Luego, por fin, marcó el teléfono de casa y, al no obtener respuesta, llamó al restaurante... donde tampoco la localizó-. ¡Qué raro que Danielle no haya avisado al restaurante para cancelar la cita! Será mejor que vaya a casa a ver si todo está bien. Mientras tanto, ¿por qué no intentas encontrar a Fernanda? Habla con ella, Niall. No tienes nada que perder -se despidió Liam, preocupado por el paradero de Danielle..

-Cariño, ésta no es la solución -dijo la sra Smith mientras metía un jersey en la maleta de Tyler..

-Es la única solución, mamá -respondió Fernanda-. Siento mucho no habértelo contado antes. No quería avergonzarte. Perdóname, por favor -le pidió con lágrimas en los ojos..

-No hay nada que perdonar -contestó Janet, también llorosa, mientras abrazaba a su hija-. Papá y yo estamos orgullosos de ti. Siempre lo hemos estado. Os queremos a ti y a Tyler con todo el corazón..

Fernanda no había dejado de llorar desde que había salido del taller de Niall . Ahora le había contado toda la verdad a su madre e iba a escaparse con Tyler..

Puede que fuera otro error, pero no sabía qué hacer aparte de alejarse de Niall lo máximo posible. Estaba segura de que éste estaba tan enfadado que cumpliría con su amenaza de arrebatarle a su hijo y, aunque tuviera que cambiar de ciudad y de trabajo diez veces, eso no sucedería nunca..

Después de terminar las maletas y de meter a Tyler en el coche, Fernanda se despidió de su padre y éste la abrazó con más intensidad que de costumbre.

Luego, tras llorar otro poco con su madre, como había llorado Tyler al enterarse de que se iban, arrancó rumbo al aeropuerto. Sólo al llegar a la altura del Rancho Payne recordó su cita con Danielle. Tenía que despedirse de ella. Había sido una buena amiga y quería hacerle saber lo mucho que valoraba dicha amistad..

Giró, avanzó unos metros y, mientras aparcaba el coche, se prometió no quedarse más de cinco minutos.

¿Danielle? -la llamó tras haber golpeado la puerta y no obtener respuesta. Fernanda empujó la puerta, que estaba entreabierta, y oyó un gemido que provenía del dormitorio-. ¡Danielle!.

Quédate conmigo - Niall Horan -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora