𝐀𝐋𝐆𝐎 𝐃𝐄 𝐓𝐈 ; Kidd Voodoo

006

Ya habíamos llegado al hotel e íbamos subiendo en el ascensor para ir a nuestras piezas.

—¿A que hora nos tenemos que ir?.— pregunté.

—Como en una hora más. Si estás lista antes te vai' pa' mi pieza.— respondió el David.

Yo asentí y ambos salimos para ir a nuestras respectivas piezas. Me bañe y me vestí rápido, por alguna razón quería ver al David, aunque lo haya visto hace media hora. Así que tomé mi bolso de maquillaje y salí de mi pieza para ir a la suya.

Toqué la puerta y el David me abrió a los pocos segundos, sonriendo al verme.

—Te demoraste poquito.— me dijo dejándome entrar.— Yo me tengo que secar el pelo noma'.

—Bueno, yo me voy a maquillar.— dije sentándome en su cama.

—Cacha que el otro día me echaron algo y me ardió la cara.— dijo entrando al baño.

—¿Como era?.— pregunté empezando a echarme corrector. No me maquillaré tanto porque al parecer el lugar es una disco, y se que me dará calor.

—Creo que era de eso que te estai' echando.— dijo mirándome desde el baño. Aun no empezaba a secarse el pelo.

—Se llama corrector, y no deberían echarte cosas que te hacen mal.

Termine de echarme corrector y seguí con las pestañas. Creo que sería lo único que haría.

—¿Te falta mucho?.— preguntó acercándose a mi.

—Me tengo que echar rímel, ¿por qué? Anda a secarte el pelo po.— dije buscando mi rímel.

—Sécamelo tu porfi'.— se sentó en la cama mirándome, le sonreí y asentí empezando a echarme rímel.— ¿Sabi' que te vei' muy bonita sin maquillaje?

—Gracias pero no.— dije riéndome.

—¿Cómo que no? Si el otro día cuando estabai' recién despertando, que'e loco.

—Exagera'o.

—No estoy exagerando, si eri' terrible bonita.

—Déjate de ser tan lindo oh.— dije parándome para ir a buscar el secador.

Lo conecté e hice que el David se sentara mirando hacia la ventana para poder secarle el pelo, quedando de espaldas a mi. Apoyó su cabeza en mi pecho cuando le estaba secando la parte de al frente. Como tenía el pelo cortó no me demoré nada así que lo dejé a un lado pero el David seguía apoyado en mi, y ahora había subido un poco la cabeza para mirarme.

—Que eri' bonita.— habló, yo sonreí y le di un beso en la frente.

—¡¿Que acaban de ver mis ojos?!.— gritó el Felipe haciéndonos saltar.

—Cabro weon, ¿que haci' acá?.— le preguntó el David mirándolo mal.

—No no, si acá las preguntas las hago yo.— dijo caminando hasta nosotros. Me agarro de los hombros y me obligo a sentarme junto al David.

—¿Que wea te pasa?.— pregunté mirándolo raro.

—Silencio. Yo quiero saber por qué no me han contado nada.— dijo cruzándose de brazos.

—¿Contarte qué, aweonao?.— preguntó el David.

—Que no se que wea son po. Weon la Sofía me llamó pa' preguntarme y me dejo loco.— soltó. El David y yo nos miramos sorprendidos.

—¿La Sofia te llamó? ¿Que chucha?

—Quería saber que son porque le gustai'.— dijo el Pipe.