𝐀𝐋𝐆𝐎 𝐃𝐄 𝐓𝐈 ; Kidd Voodoo

007

—¿Que vai' a hacer pa' navidad.—preguntó el David.

—Estar en mi casa noma' po, con mi mamá y el Tomás.— le respondí.

Falta como una semana y media para navidad, pasarla con mi familia es bastante normal, comemos, abrimos los regalos, hablamos un poco y luego cada uno hace lo que quiere.

—¿Por qué no vienen pa' mi casa? Mi mamá estuvo hablando con la tuya pero querían saber que pensábamos nosotros.

—Mmh a mi me gustaría pero no al Tomás.— hice una mueca.

—Pucha si. Pero yo cacho que tu mamá lo trae igual po ¿o no?.— dijo acomodándose en el sillón.

—Si pero con mil amenazas. Tendríamos que hablarlo bien con él.

Dimos por cerrado el tema y nos pusimos a ver una película. Estamos en su casa y solo está su hermano menor, pero no sale mucho de su pieza.

—Kay.— habló el David después de como dos horas. Yo me giré para mirarlo.— Quiero hacer algo.— lo miré con confusión.

—¿Te aburriste de ver películas? ¿Que queri' hac...?

No pude terminar de hablar porque el David se acercó a mi casi con desespero, agarrándome de la nuca con una mano y la otra la puso en mi cintura para pegarme a él, y me dio un beso. Después de tantas cosas y mil veces aclarando nuestros sentimientos, por fin nos dimos un beso. Se siente tan bien poder tocar sus labios y jugar con su pelo, mientras el me daba caricias en la cintura.

Segundos después nos separamos y nos quedamos mirando. Ambos teníamos la respiración muy agitada.

—No me mati' porfa'.— dijo susurrando, aún muy cerca de mi.

—¿Por qué?.— me reí un poco.

—Porque ni siquiera te pregunté.

—Da igual, Bambi. Supongo que los dos lo queríamos.— dije haciéndolo suspirar.

—Yo te voy a matar a ti.— dijo poniendo sus manos en mi cintura nuevamente.— Pero a besos.

(...)

—¿Te dijo el David?.— me preguntó mi mamá mientras almorzamos.

—¿Sobre navidad?.— ella asintió.— Si me dijo, a mi me parece buena idea pero no se mami.— dije refiriéndome a mi hermano, que nos miraba atentos.

—La Maca nos invitó a pasar navidad con ellos.— le informó al Tomás, él suspiró.

—Tengo cero problema con la Tía Maca, pero yo no quiero pasar navidad con esos weones.

—¿Que te hicieron, Tomás?.— pregunté.— Antes se llevaban bien.

—Las personas cambian.— respondió alzándose de hombros.

—Si y cambiaste mucho, Tomás.— dijo mi mamá y la miré intentando que no siga hablando.— Yo no se que te pasa, de verdad. Pasai' solo, no quieres salir y tratas mal a la gente. No eras así.

—Mamá...— la intenté parar.

—Como siempre, nunca entiendes nada.— dijo el Tomás.

El Tomás siempre fue un niño muy social. Le gustaba salir con sus amigos y nunca quería faltar al colegio. No teníamos 100% de confianza pero nos llevábamos bien, una relación normal de hermanos. Pero hace como un año cambió completamente. Se encierra casi todo el día en su pieza, no le gustaba ir al colegio, sus notas bajaron caleta y lo peor es que justo salía de 4to medio. Ahora no quiere estudiar nada y nunca se ha puesto a hablar con nosotras sobre qué es lo que quiere hacer.