Capitulo 20

1.2K 191 63
                                    

Nota: Las palabras en negrita y cursiva, tendrán su significado al final de cada capitulo

Nota: Las palabras en negrita y cursiva, tendrán su significado al final de cada capitulo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

No puedo creer que Sergio esté aquí.

Al diablo con el pato, también se ve bien.

Y no deja de mirarme, así que me pilla mirándole a él.

Ahogo un gemido vaciando mi cerveza y no puedo evitar que mi mirada se dirija de nuevo a su mesa. Estos últimos días sin Sergio han servido de mucho, porque basta una mínima exposición para que lo desee más que nunca.

Sin embargo, lo que realmente me preocupa es que Sergio está aquí con tres estudiantes, a los que yo he enseñado, y si eso no me hace sentir viejo, nada lo hará. George está de pie junto a la mesa, gesticulando salvajemente y siendo el habitual bocazas que he llegado a conocer de él. Mientras lo observo, se lanza al regazo de Alex y comienza a besarlo de una forma que debería ser ilegal en público. 

 Parece que los rumores son ciertos y la mitad de ese maldito equipo de hockey es gay. Bueno, queer. No tengo ni idea de cómo se identifican esos dos. De todos modos, Sergio es el único que me importa. Y con ese pensamiento, vuelvo a mirar hacia él, y de nuevo me pilla mirando. 

La diferencia de edad de diez años entre nosotros nunca ha sido tan obvia o evidente como lo fue cuando los vi haciendo los tiros.

—Bueno, ya he terminado—. Voy a levantarme y Sebastian salta desde su lado de la cabina para empujarme de nuevo al suelo.

—¿A dónde vas? —Sebastian se desliza junto a mí, encajonándome entre él y la pared. —Cuéntale a Kimi todo sobre la reunión.

—¿Como si no se lo hubieras contado ya? —Sonrío. —Mira, los estudiantes ya están empezando a aparecer. Es hora de que los veteranos corramos a casa.

—¿Viejos? Eso me ofende. Por tu grave insulto, exijo que te quedes a tomar otra copa.

—Es tarde—. Le doy un codazo.

—¡Apenas son las siete!

—Sebastian...

—Max... órdenes de papi.

Entrecierro los ojos. —¿Qué está pasando? —Admito que Sebastian es raro a veces, pero esto es extraño incluso para él.

—Kimi vino hasta aquí...

—Fue un viaje de diez minutos...

—¿Y ahora vas a abandonarlo? Mala actitud. — Tengo un mal presentimiento. Todo lo que se necesita es una mirada de Kimi, y Sebastian cuelga la cabeza hacia atrás.

—Los dos son imposibles—, se queja.

—Sebs—, dice Kimi.

—Bien. Sergio se deshace de las ratas de la alfombra y viene para acá.

Drills &  Thrills 2° [CHESTAPPEN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora