Drills & Thrills 2° [CHESTAPPEN]

Capitulo 25

Puede que haya subestimado el poco tiempo que tendría con Max cuando pensé que sería fácil alejarnos de Carlos hasta el final del semestre. Los besos rápidos y la cita ocasional en su oficina no son suficientes para mí. Un par de veces, Carlos me ha dicho que salga a descansar de los niños, y a diferencia de hace unos meses, en que habría dudado, estoy medio saliendo por la puerta antes de que termine su frase. Y aunque me encanta ir a cenar con Max o quedarme en su casa viendo la tele y luego ser empalmado por su polla, quiero pasar una noche de verdad con él. De principio a fin. Quiero dormirme en sus brazos y despertarme con él.

Quiero hacerle el desayuno al hombre...y probablemente quemarlo.

Estoy tan loco por Max que debería asustarme, pero no lo hace.

Max ha empezado a dar clases particulares a Liam cuando Carlos está en los partidos fuera de casa hasta que podamos establecer algo más permanente en CU después de la escuela, pero me gusta porque significa que realmente nos vemos. Aunque me muero por tocarlo.

No sé si podré llegar hasta que termine el hockey para decírselo a Carlos.

Tantas veces he abierto la boca para decirlo, pero me he acobardado.

Debido a que el año pasado bombardeamos los playoffs regionales, el entrenador Christian mantiene al equipo durante las vacaciones de primavera para un entrenamiento intensivo. Tienen un par de días libres hacia el final, y ya le he dicho a Carlos que puede irse.

¿Engañándolo? Tal vez.

Pero quizá pueda intentar decírselo cuando vuelva. Una vez que se sepa, se sabrá, y no tendré este secreto sobre mi cabeza.

Mientras tanto, las noches que Max está aquí, está conociendo a cada uno de los niños, especialmente a Liam, y creo que les gusta. A los gemelos les gusta cualquiera, a Elba no le importa porque pasa el rato en su habitación casi siempre, y creo que la única que desconfía de él es Maite, pero es demasiado educada para decir nada. La encuentro mirándolo fijamente, con los labios fruncidos, y es como si tratara de entenderlo. O a nosotros.

Voy a tener que hablar con ella sobre esto. Le he estado dando espacio porque cuando le pregunto por la escuela ahora se paraliza, y me preocupa que el acoso escolar sólo empeore, pero ella se niega a hablar con nadie al respecto.

Como el equipo está en los entrenamientos durante las vacaciones, he tenido que pedirle a la señora Peterson que me ayude un poco más. Sigo sintiéndome culpable cuando tengo que pedirle que trabaje más tiempo, sobre todo teniendo en cuenta que se supone que está jubilada y disfrutando de la paz y la tranquilidad y no cuidando de gemelos hiperactivos y adolescentes malhumorados, pero ella insiste en que le gusta. "Me mantiene ocupada", dice siempre.

Algunos miembros del equipo se dirigen se irán a relajar fuera después de su último entrenamiento, y cuando los veo salir, observando cómo Carlos saca el Range Rover del aparcamiento, se me ocurre una idea.