Love Maze [Namjin]

Tu calidez ♡

El mundo dejo de existir y solo eran ellos dos...

Jin estaba paralizado, sus piernas no respondían y su boca se había quedado sin habla. Solo podía ver a su amor directamente a los ojos y sentir sus mejillas humedas por las lágrimas.

Lo había extrañado tanto.

Mientras el mayor parecía tener un colapso metal, Namjoon no podía dejar de verlo sintiéndose tan feliz y nostálgico. Porque después de tanto tiempo sin saber nada de él, después de tantas noches soñando con su regreso y después de tantas súplicas silenciosas, por fin lo tenía en frente.

Al fin estás junto a mi, cariño

— Mi luna...— susurro bajito, como si fuera un secreto que solo el pelinegro podía saber— cuanto tiempo...— volvió a hablar sin despegar la mirada de los ojos contrarios —... Aún estás tan hermoso como lo recuerdo —

— Namjoon — El mencionado se acercó poco a poco, casi pidiendo permiso para poder estar cerca suyo, sus ojos expresaban tantas emociones.

Jin se permitió admirar esos hermosos ojos color avellana que le expresaban todo lo contrario a lo que había estado sintiendo los últimos meses. Porque, esos obres brillantes le transmitían  amor, cariño y respeto.

Namjoon lo veía como la obra de arte más hermosa del mundo, lo miraba como su fuera agua en el desierto, lo observaba como la flor más bella del jardín.

Él me mira como su todo

El moreno levantó su mano y la colocó delicadamente sobre la palida mejilla de su amado y con el pulgar dio suaves caricias sobre ella. Jin suspiró y cerró los ojos, se hundió completamente en ese cálido tacto, el mismo que había estado anhelando hace tanto tiempo.

— Amor...— llamo en un susurro el más alto— mi bello príncipe ¿Porque me dejaste?— apoyó su propia frente contra la ajena y cerró los ojos cuando los sintió húmedos, tenía tantos sentimientos encontrados, que no podía pensar ni hablar totalmente.

Había sufrido tanto, y seguía sufriendo por la partida de su ángel. Lo había extrañado mucho, su ausencia le carcomia el alma cada vez  que regresaba a casa y no era recibido por nadie.

Por las noches lloraba mientras se aferraba al sueter favorito de su amado, hundiéndose  perdidamente en el aroma natural de la piel pálida que aún portaba y caía dormido mientras lo abrazaba pensando inocentemente que era su amor, más sin embargo en las mañanas al despertar la realidad lo golpeaba sin piedad y se daba cuenta que nadie había velado sus sueños y que todo era un juego de su imaginación.

Pero en ese momento rogaba en sus adentros que no fuera un sueño, que en ese instante todo fuera realidad. Y lo comprobó cuando logró escuchar unos sozollos bajitos.

Abrió sus ojos

Cristalinas lágrimas resbalaban por las regordetas mejillas y algunas se perdían entre los bellos labios rosas que soltaban sozollos dolorosos.

— P-Perdoname... — susurro el pelinegro mientras se permitía llorar, arrepentido — ... Perdoname-e — volvió  a repetir  mientras negaba con la cabeza y apretaba sus párpados — cometí un grave error, yo me equivoque, te lastimé, dañe nuestro matrimonio y-y— sorbió sus nariz y suspiró — ... lo siento tanto, nunca debí dejarte, jamás debí engañarte, tienes razón, soy un orgulloso y un terco... lo arruine todo—

Y rompió en llanto nuevamente, se sentía tan mal, no solo física sino emocional y mentalmente. En su cabeza solía repetir una y otra vez el gran error que había cometido, cambio a un esposo tierno y lindo por un amante malvado y abusivo.