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Capítulo 11. Rescoldos de un amor perdido

La mente de Tomas estaba siendo consumida por un sentimiento de pacífica serenidad. Todo el sufrimiento, la agonía y el dolor que lo habían rodeado durante los últimos momentos, estaban comenzando a disminuir gradualmente. El calor y el humo de las llamas se hacían más intensos cada segundo, pero sentía una creciente sensación de paz en todo su cuerpo.

En ese estado de felicidad, sus pensamientos comenzaron a desviarse hacia un lugar donde toda tristeza y preocupación estaban desapareciendo. Mientras caía en un sueño profundo, comenzó a sentir el consuelo y el amor de su amado rodeándolo. Aún si Syzoth no estaba ahí físicamente para portegerlo y llenarlo con su amor, Tomas lo sentía así en su corazón.

El ninja ahora estaba completamente inmerso en las profundidades de su subconsciente. Era un estado de pura tranquilidad, serenidad y paz que nunca antes había experimentado. En ese estado de ensueño, no había dolor, ni tristeza, ni miedo. Todo lo que sintió fue una sensación de pura alegría y serenidad.

Mientras su mente vagaba por ese hermoso estado, donde todas sus preocupaciones se habían disuelto, sintió como si finalmente estuviera en paz y en casa. Como si ahora pudiera estar con Syzoth en un lugar donde jamás los volverían a molestar. Sus ojos se cerraron, dejándolo en un estado de total insconsciencia.

Entonces perdió toda noción sobre lo que sucedía en su entorno, tal como la llegada de un tercero que se adentró en las llamas por su rescate. Se trataba de Rain, quien utilizaba su cetro para arrasar con las llamas envolventes, haciendo uso de su magia y su habilidad con el agua.

Rain fácilmente podría inundar una ciudad entera si quisiera, por lo que apagar un incendio no era mayor tarea para él.

Rain tomó el debilitado e inconsciente cuerpo de Tomas y lo levantó en sus brazos. Pero antes de marcharse del lugar, miró la pila de concreto bloqueando la entrada de una de las habitaciones; presuntamente, donde Syzoth había quedado encerrado. El hombre sonrió con maldad al imaginar que probablemente el zaterrano ya estaba muerto, y que pronto, solo quedarían cenizas.

Rain finalmente salió del lugar con Tomas en sus brazos. Se deshacía del fuego y de las llamas con su cetro, despejando su camino. Él había sido quién decidió entrar por su voluntad cuando momentos antes, el pánico cundió entre los invitados al comenzar el incendio. Rain no perdería la oportunidad de quedar como el "valiente héroe" que arriesgó su vida para salvar al ninja. Pero nadie sabía que en realidad, él era la mente maestra tras el desastre.

Los invitados se acercaron rápidamente al mago en cuánto lo vieron salir por las puertas del palacio en llamas. Los hermanos de Tomas fueron los primeros en aproximarse. Kuai Liang estaba totalmente angustiado y alarmado, simplemente no podía creer que su hermano menor recién acababa de salir de una tragedia para involucrarse en otra.

Bi-Han, por otra parte, se sentía furioso con el mago. Su intuición no se equivocaba cuando le decía que Rain había permitido que Tomas quedara atrapado en el incendio. Una cosa era haber secundado el plan del mago para deshacerse de Syzoth, pero otra muy diferente era que Rain comenzara a tomar provecho de su propio desastre para quedar bien frente a todos, y peor, después de haber puesto a su pequeño hermano en riesgo.

La mirada fulminante del criomante, provocaba un estremecimiento en Rain. Podía percibir lo furioso que el Gran Maestro estaba, sabía perfectamente que ahora tendría que lidiar con su furia por las consecuencias de haber puesto en peligro a su hermano, pero realmente no le importaba. Una vez que Tomas fuera suyo, todo habría valido la pena.

—¿Cómo ocurrió esto...? —Kuai Liang fue el primero en cuestionar, mientras miraba con preocupación el cuerpo inconsciente de su hermano en los brazos de Rain.

『 ℂℝ𝕀𝕄𝕊𝕆ℕ 𝕃𝕆𝕍𝔼✰ 』☆⋆。𖦹°‧★ ( 𝑺𝒚𝒎𝒂𝒔 )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora