I Need You|| KOOKJIN

Danza de emociones

La tensión entre Jin y Jungkook se desataba en una danza de emociones encontradas. En una tarde de primavera, la discusión se tornó inevitable mientras compartían un café en el departamento. Jin, decidido a abordar el tema, tomó la iniciativa.

— Jungkook, necesitamos hablar sobre nosotros. Sobre lo que fue y lo que podría ser. —Jin se esforzó por mantener la calma, pero sus ojos delataban la tormenta interior.

— Hyung, ya hemos hablado de esto. No hay nada que resolver. —La respuesta de Jungkook fue fría y directa, pero sus ojos resplandecían con una chispa desafiante.

Jin suspiró, consciente de que la brecha entre ellos seguía creciendo. — Jungkook, no puedo dejar de sentir que estamos perdiendo algo importante. Quiero volver a la conexión que teníamos, a nuestra relación de hermandad.

El semblante de Jungkook permaneció imperturbable, pero en sus ojos se vislumbraba un atisbo de desafío. — Hyung, las cosas han cambiado. No somos los mismos de antes.

La conversación tomó un giro inesperado cuando Jungkook, con una sonrisa sutil, susurró con tono sensual: — ¿O acaso no fuiste tu quien me miró de esa manera aquel día? Esa no es hermandad Hyung

Jin, sorprendido por la audacia de Jungkook, parpadeó varias veces antes de replicar: — No sé a qué te refieres.

— El día en que me trajo el oficial Kang, Hyung. Noté cómo me mirabas. No pidas que volvamos a ser solo hermanos o amigos. Eso está claro que jamás pasará. —La respuesta de Jungkook resonó en el aire como una sentencia.

La tensión entre ellos era palpable, como un hilo delgado que sostenía la conexión entre el pasado y el presente. Jin, sintiéndose atrapado en una encrucijada emocional, luchaba por entender los nuevos matices de su relación con Jungkook.

La tensión entre Jin y Jungkook seguía creciendo, envolviéndolos en un juego de desafíos que oscilaba entre lo emocional y lo sensual. En una tarde soleada, Jin decidió abordar la situación de una manera más directa y confrontativa.

— Jungkook, no puedo seguir así. Necesitamos establecer límites y aclarar nuestras emociones. —Jin habló con determinación, pero sus ojos reflejaban una confusión interna.

Jungkook, siempre frío y calculador, lo miró con una expresión desafiante. — Hyung, siempre dices que soy soy quien intenta poner barreras, pero sabes que no soy el único y que esto ya no es lo que era antes.

Ambos se encontraron en una disputa verbal, donde Jin insistía en restaurar la conexión fraternal, mientras que Jungkook se aferraba a la idea de que las cosas habían cambiado irreversiblemente.

— ¿Por qué no podemos volver a ser solo hermanos? ¿Por qué complicar las cosas? —Jin buscaba respuestas que parecían esquivársele.

Jungkook, con un toque de sarcasmo, respondió: — Porque ya no soy ese niño que cuidabas, Hyung. Y tú, admitámoslo, ya no eres el mismo Jin de antes.

La discusión alcanzó su punto álgido cuando Jungkook, con una mirada intensa, se acercó a Jin y susurró: — Admitámoslo, Hyung, el pasado ya no existe. No puedes evitar verme de esta manera.

Jin, sintiéndose atrapado entre el deseo de recuperar lo que una vez tuvieron y la inevitabilidad del cambio, se vio enredado en las palabras de Jungkook.

La tensión culminó en un momento de silencio incómodo, donde ambos se miraban intensamente, cada uno luchando con sus propias emociones no resueltas.

La atmósfera entre Jin y Jungkook permanecía cargada de tensiones no resueltas, y sus encuentros continuaban siendo una danza compleja entre desafíos y deseos latentes.

En una tarde lluviosa, mientras Jin revisaba algunos documentos en su departamento, Jungkook irrumpió sin previo aviso, llevando consigo la esencia de la tormenta que azotaba el exterior.

— ¿Puedo entrar? —Jungkook preguntó con un tono indiferente, pero su mirada revelaba una intensidad oculta.

— Claro, adelante. —Jin respondió, intentando ocultar la sorpresa ante la llegada repentina de Jungkook.

Sin mediar palabra, Jungkook se acercó a Jin, su presencia irradiando una mezcla de desafío y magnetismo. En un instante, la tensión entre ellos se hizo palpable, como una corriente eléctrica que los envolvía.

— ¿Por qué insistes en que volvamos a ser como antes? —Jungkook rompió el silencio, desafiando a Jin con su mirada penetrante.

— Porque creo que necesitamos recuperar lo que teníamos. —Jin respondió, pero su voz denotaba una vulnerabilidad que Jungkook notó de inmediato.

La conversación se volvió una danza sutil de palabras y gestos. Jungkook, con su actitud desafiante, acercó su rostro al de Jin, provocando un escalofrío en la columna vertebral del mayor.

— ¿Realmente piensas que somos los mismos de antes? —Jungkook susurró, su aliento rozando la piel de Jin.

La tensión alcanzó su punto álgido cuando Jin, en un intento de mantener el control, tomó el rostro de Jungkook entre sus manos, buscando claridad en esos ojos oscuros que lo desafiaban.

— A veces, creo que aún puedo encontrarte detrás de esa coraza que has construido. —Jin confesó, sus pulgares acariciando sutilmente las mejillas de Jungkook.

Un momento de silencio se apoderó de la habitación, la lluvia golpeando la ventana como un eco de las emociones tumultuosas que se desarrollaban en su interior.