I Need You|| KOOKJIN

Un Vínculo en Desafío

A medida que los días transcurrían, la tensión entre Jin y Jungkook se volvía más palpable, tejida con hilos de deseo y desafío. Una tarde soleada, Jin decidió enfrentar directamente la situación, buscando respuestas en las profundidades de la mirada indescifrable de Jungkook.

— Necesitamos hablar de esto, Jungkook. —Jin miró fijamente al menor, su expresión una mezcla de determinación y vulnerabilidad.

Jungkook, con su habitual actitud fría, respondió en tono desafiante. — ¿De qué quieres hablar, Hyung?

— De nosotros. De lo que está sucediendo entre nosotros. —Jin dejó escapar un suspiro, sintiendo la tensión en el aire.

Jungkook se acercó lentamente a Jin, sus ojos oscuros fijos en los del mayor. — Si piensas que puedo volver a ser ese niño que cuidabas, estás equivocado.

— No estoy pidiendo eso. Solo quiero entender lo que está pasando entre nosotros. —Jin intentó mantener la calma, aunque la cercanía de Jungkook desataba un torbellino de emociones en su interior.

En un giro inesperado, Jungkook rodeó sutilmente la cintura de Jin con sus brazos, acortando aún más la distancia entre ellos. — Hyung, ¿realmente quieres entenderlo?

La mirada intensa de Jungkook hacía eco en la mente de Jin, quien asintió con una mezcla de incertidumbre y curiosidad.

— Entonces, déjame mostrarte. —Jungkook murmuró antes de cerrar la brecha entre ellos con un beso cargado de deseo y desafío.

El beso desató una cascada de sensaciones, fusionando el deseo reprimido y la tensión acumulada. Cada roce de labios y cada suspiro contaban una historia de atracción incontenible.

Después del beso cargado de deseo, Jin se apartó con determinación, sus ojos reflejando una mezcla de lucha interna y preocupación.

— Esto no está bien, Jungkook. Eres cinco años menor que yo, y esto no debería pasar. —Jin intentó poner distancia emocional entre ellos, aunque su respiración acelerada delataba la tormenta interior.

Jungkook, con su tono frío característico, respondió con calma: — No está mal si nos sentimos bien.

Las palabras de Jungkook resonaron en la habitación como una declaración que desafiaba las convenciones. Jin, sintiendo la necesidad de establecer límites, expresó con firmeza:

— Esto no puede volver a repetirse, Jungkook. Somos diferentes, y no quiero que cruzemos límites que no deberíamos.

Jungkook asintió con una indiferencia aparente. — Como quieras, Hyung. Pero no cambia lo que siento.

Jin se apartó, dejando una brecha tangible entre ellos. — No quiero que esto complique nuestra relación.

— Entonces, no lo complicará. —Jungkook respondió, su expresión revelando un destello de determinación.

Jin se alejó de la habitación, dejando a Jungkook solo con la ambigüedad de sus emociones. La tensión flotaba en el aire, y las fronteras entre lo que era correcto y lo que los corazones anhelaban se desdibujaban en la penumbra de esa habitación cargada de secretos.

El castaño se encontró solo en su habitación, su mente atormentada por la mezcla de deseos y remordimientos. Las lágrimas, reprimidas durante demasiado tiempo, finalmente se deslizaron por sus mejillas. Se preguntaba cómo habían llegado a ese punto, cómo habían perdido el control de una conexión que, en algún momento, había sido pura e inocente.

Recapituló cada momento, desde la llegada de Jungkook a su vida hasta el desafío silencioso que ahora enfrentaban. El mensaje que intentaban transmitirse a través de gestos y palabras se volvía cada vez más confuso. Jin deseaba volver a la época en que solo eran hermanos, cuando su relación era simple y sin complicaciones.

Se secó las lágrimas con determinación, decidido a aclarar sus pensamientos y establecer límites más estrictos. La próxima semana sería el aniversario del hospital, y Jin tenía la firme intención de asistir, a pesar de la tormenta emocional que lo envolvía.

Buscó su teléfono y escribió un mensaje a su amigo Ken, confirmando su presencia en el evento. Quería sumergirse en la rutina de su trabajo, encontrar un refugio temporal en la normalidad y dejar atrás las complicaciones emocionales que lo perseguían.