-Debemos comprar unos guantes antes...-dijo la mujer
Lyra negó -no es necesario. James trajo un par de mas y me dio unos.
La mujer sonrió -entonces ya estamos listas -subió por las escaleras y desapareció de su vista.
Asumiría que iba tras el muchacho. Ya se imaginaba que tendría que traer a rastras a James para que aceptara hacer algo así. Y mas aun si eso involucraba más interacción entre ambos.
Así que se sorprendió cuando el muchacho bajo por su propia voluntad. Traía las manos dentro de su gran abrigo negro. Su cabello alborotado hacia que ciertos mechones cayeran sobre su rostro, y por un segundo la imagen del muchacho le robo el aliento.
Y cuando sus ojos azules la miraron, ella desvió su vista de el de forma rápida.
Se quedo mirando hacia la puerta y se sintió nerviosa
-¿Qué fue eso?- le pregunto el al llegar a su lado
-¿Qué fue qué?
James suspiro -olvídalo
Entonces la mujer los guio hasta el auto. James se subió y se abrocho el cinturón de seguridad. Luego Lyra se subió e hizo lo mismo imitando el gesto. Lado al lado. No conversaron en el trayecto. Pero cuando llegaron notaron que habían muchas personas en el lugar. Gente de todas las edades.
La mujer sonrió. -Iré a comprar entradas. Hasta eso pueden divertirse por ahí, pero no se alejen -les advirtió. Entonces desapareció
-Esa mujer no durara mucho en el trabajo -acepto James -seguro pronto la despedirán
-¿Dices que no hace un buen trabajo?
-Cualquiera que te conociera sabría que necesitas vigilancia constante para evitar que te metes en problemas
Lyra frunció el ceño -ya nos podemos cuidar nosotros mismos. No necesitamos a alguien pegado a nuestro cuello como niñera
-¿Y que crees que es ella para mi padre? -miro de reojo hacia atrás
-No puede dejarnos sin supervisión absoluta. Nos cocina y...
James soltó un bufido y empezó a caminar
Como Lyra no quería quedarse sola camino atrás de él tratando de alcanzarlo
-Me fui porque ya no quería oírte hablar ¿y me sigues?
-No conozco a nadie... -hundio los hombros tratando de desaparecer dentro de su abrigo -y no quiero quedarme sola... ya no hablare si eso es lo que quieres...
-Es lo que quiero.
Lyra asintió y guardo silencio.
Siguió a James por la colina y el se detuvo al encontrar varios jóvenes mas por ahí.
-¿Los conoces?
-Pensé que ya no hablarías más.
-Te les quedaste mirando. ¿Los conoces? -Lyra miro por sobre el hombro de James a los muchachos. Habían cuatro chicos y dos chicas jugando. -Podemos ir a pedirles si nos podemos unir. Parece que se divierten mucho
-No soy un niño
-Aun eres un adolescente y no un viejo. Vamos.- Lyra lo hubiera tomado del brazo para jalarlo pero no tenia instintos suicidas. Así que solo confió con que el la estaba siguiendo
Cuando llego hasta el grupo de chicos se presentó -hola, -saludo con la mano -disculpen que los moleste. Somos nuevos, ¿podríamos unirnos a ustedes?
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La intrusa en la casa del millonario
RomanceLyra sabía que tenía un apellido, siempre anhelo eso, saber quién era. Tener una identidad, pero no le dijeron que eso era algo que solo ella podía darse. Sus padres la dieron en adopción cuando era muy pequeña, ofrecida en bandeja de plata al mill...