Sus brillantes ojos azules se posaron en ella apenas entro, y esta sintió la presión de una sombra sobre ella. Es lo que causaba su presencia en ella. La siguió con la mirada como un tiburón a su presa hasta que estuvo ante la larga mesa y tomo asiento en el otro extremo
Ambos callados, ambos solo mirándose fijamente, como si esto fuera una competencia que nadie quería perder.
Después de unos minutos, James fue el primero en tirar la toalla — has demorado — no era un saludo. Solo una frase cortante y seca. El tendia a abrir la boca solo para recriminarle cosas
—Perdona.
—Pero ha valido la pena — suelta mientras rápidamente luego de eso se lleva un trozo de lomo a la boca
Eso la distrae un rato confundiéndola, pero el comentario pasa rápidamente desapercibido cuando este sigue hablando
—Ha sido un viaje agitado y estoy cansado. Quiero silencio en la casa por las próximas semanas
—¿Semanas? — y se le habia escapado decir eso en voz alta.
Los ojos de James volaron hacia ella rápidamente como un rayo mientras detenía el movimiento del tenedor en su mano
—¡No! Quiero decir... quiero decir que eso es genial...—sonrió incomoda mientras se removía en su asiente y luego bajo la vista de nuevo a su plato
—Siempre pareces muy distraída. —comento y luego prosigio con el tema —No quiero visitas durante mi estadía aquí
—Nunca traigo a nadie...—murmura ella
—Pues las cámaras registran lo contrario, graban a todo aquel que entra. No puedes mentirme a mi
Lyra sabia lo de las cámaras, pero ella no estaba mintiendo —Andrea no cuenta. Hablo de otra gente, personas reales
—¿Y qué otras personas quisieras traer aquí?
—He conocido a algunos amigos en la universidad y pensé que quizás...
—No— lo corto frio y habia algo en su semblate que habia cambiado. Sabia esa postura, y la expresión de su rostro, era lo que hacía cuando se ponía a la defensiva
Ella relajo los hombros antes tensos— se que no puedo convencerte de lo contrario, ni pedirte nada cuando estas en ese plan, pero... pronto me graduare. Me atrase dos años cuando deje de estudiar. Pero cuando lo retome avance bien. Y me gustaría tal vez...
—Ya te lo dije. Eso no pasara. No necesitas amigos. Tienes suficiente con Andrea. Lo máximo que podria permitirte si gustas es alguna otra amiga insoportable más. Pero es todo.
—No soy un perro. Sabes que no me gusta que me hables como uno
—No lo hago, pero esta es mi casa. Vives bajo mi techo
—¿Entonces afuera...?
—No sales de aquí sin mi permiso. —la corta — Tu me perteneces a mí.
—Lo se...—murmuro por lo bajo la joven — y aún no he cumplido mi sentencia ¿no? — soltó amargamente
James pareció molesto, pero se contuvo —No has sufrido lo suficiente, Lyra. Aun me lo debes todo
—Pero dentro de dos meses...
Fue entonces cuando James si que exploto. No es que James fuera violento o alguna vez le hubiera dado un golpe a ella, o a algún objeto tratando de intimidarla, el no era asi. Pero sí que podía ser aterrador cuando lo quería.
Ella lo miro sin salida, atrapada entre sus propias palabras. Ella sola se condenaba.
—Sabía que sacarías el tema
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La intrusa en la casa del millonario
RomanceLyra sabía que tenía un apellido, siempre anhelo eso, saber quién era. Tener una identidad, pero no le dijeron que eso era algo que solo ella podía darse. Sus padres la dieron en adopción cuando era muy pequeña, ofrecida en bandeja de plata al mill...