Pasado

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Les debo el Smut en este capítulo. Nos ponemos un poquito más serios.

La información solicitada por Hunter no era realmente difícil de conseguir, menos para un ser como ella.

Quizá una persona normal había tenido que pasar por mucha burocracia, pero bastaba con que ella quisiera estar en el lugar adecuado para obtenerla.

De hecho, había indagado un poco más de lo necesario. 

No sólo los expedientes de la iglesia, si no todo lo que pudiera encontrar respecto a ellos.

Y claro también respecto a Willow.

Esto era más para sí misma, harta de no comprender los sentimientos que experimentaba gracias a su vida pasada, por lo menos quería darles sentido.

Se apareció de golpe en la oficina de Hunter, haciéndolo saltar levemente, claramente interrumpiendo algún pensamiento.

Le sonrió divertida, mientras caminaba hasta posarse a su lado. 

Hunter desvió la mirada, obviamente aun avergonzado por su última interacción. 

Era lo más lejos que alguna vez hubiera llegado y seguía reviviendo la escena en su mente.

Le parecía imposible olvidar los gemidos de placer de la chica, la humedad de su ser causada por él. Su cuerpo solo rogaba por más, pero estaba mal muy mal. 

La sucubo sonrió complacida al ver su nerviosismo. 

—Te traje lo que pediste— Comentó en un tono suave, haciendo que los archivos aparecieran en su escritorio.

El rubio observó los papeles frente a él, con cierta incredulidad.

—¿Tan rápido?

La chica rió, una risa divertida que de alguna manera lo relajo un poco. No debería, pero cada uno de sus gestos lo hacían bajar la guardia.

 —Era pan comido, hay bastantes cosas interesantes si me dejas darte un spoiler, cosas que no cuadran.

¿Qué no cuadran? a esas alturas ya no le parecía tan descabellado. Sabía que mucho de lo que su tío alguna vez le había dicho era una mentira, pero era momento de averiguar qué tanto.

—Te daré tu espacio, necesito hacer algunas cosas por mi cuenta.

Hubo un destello de alarma en los ojos del rubio, como preocupado por su desaparición.

—¿Cosas que hacer? Creí que… bueno, después de lo de anoche no necesitarias… buscar más alimento…

Su rostro de vuelta se había tornado rojo y miraba directamente los documentos en vez de a ella.

Willow se quedó pasmada un instante, asimilando sus palabras. 

¿Pensaba que iba a?.. Oh, podría sacarle provecho.

—¿Por qué? ¿Te darían celos?

Hunter rodó los ojos pero no respondió. Comenzó a revisar los papeles de forma distraída.

La sucubo río por lo bajo, sentándose en sus piernas de golpe, haciéndolo emitir un sonido de sorpresa.

Sus manos se posaron en su rostro, acariciando sus mejillas con una delicadeza casi impropia de la situación.

—Mis asuntos son de otra naturaleza, así que no te preocupes— acercó más su rostro, rozando levemente sus labios con los del contrario, un suave roce que se transformó poco a poco en un beso. Lento pero apasionado.

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