Decisión

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Y se cumple un año del final de TOH.
Me puse nostálgica. Sobre todo porque casi se cumple año de estar escribiendo está historia D:
Gracias por seguir leyendo aún después de tanto tiempo ❤️

Cuando despertó, Willow aún seguía a su lado.

Dormía profundamente, lo cual le pareció bastante tierno.

¿Siquiera necesitaba dormir? Quizá no, pero lo había hecho por él, lo cual solo incrementaba la sensación de calidez que lo invadía.

No quiso despertarla, así que se levantó lentamente de la cama. Fue difícil, ya que sus piernas y sus brazos estaban aferrados a él con fuerza.

No sería tan malo despertar todos los días de esa manera.

Una punzada de culpa lo invadió, por motivos diferentes.

No se suponía que pensara tales cosas, había realizado unos votos de fidelidad ante la iglesia, votos que no estaba cumpliendo en lo absoluto.

Su mente estaba hecha un lío al respecto. Aunque la decisión de alejarse de esa vida estaba siendo cada vez más firme.

También sintió culpa por Willow, quizá si hubiera sido más decidido, si no hubiera estado invadido por la pena y los prejuicios, estarían juntos de verdad y ella no habría tenido que convertirse en eso…

—¿Ya es hora de la primera misa?

La voz de la chica llegó hasta él, haciéndolo volverse a mirarla. 

Estaba alerta de nuevo, no parecía tener ningún indicio de haber estado dormida hacía un segundo. Probablemente por su naturaleza sobrenatural.

Sus ojos verdes relucían en el cuarto poco iluminado, haciéndole recordar al joven la primera vez que se había materializado frente a él.

Le parecía un recuerdo muy lejano, a pesar de tener solo unos cuantos meses.

—No, pero no daré la misa, le pediré a otro padre que lo haga.

La sucubo arqueo una ceja, pero no hizo ningún comentario mordaz. Sabía el dilema por el que estaba atravesando.

Hunter se dispuso cambiarse, urgo en su armario.

Eran pocas sus posesiones pero tenía un par de conjuntos de Civil que usaba de vez en cuando.

Unos jeans y una camisa sencilla. Nada de sotanas, tampoco un alzacuello blanco que denotara su estatus como padre.

Simplemente la vestimenta de una persona normal.

—¿Saldrás?— podía simplemente seguirlo, pero por alguna razón deseaba respetar su privacidad.

Tenía el presentimiento de que una decisión muy importante para él estaba a punto de ser tomada y no quería presionar.

—Necesito hablar con Darius— Comentó el chico, aún mirando hacia el frente.

Era extraño verlo vestido de esa forma, lo hacía ver más joven, le hacía recordar que solamente estaba en sus veinte.

Se volvió a mirarla, sus ojos café se clavaron en los verdes y le dedicó una leve sonrisa.

Dio un par de pasos hacia ella, está vez, fue su mano la que se posó en su mejilla y la acarició con delicadeza.

Fue él quien se inclinó para besarla, un beso suave y dulce.

Uno que provocó un vuelco en su corazón nuevamente.

—No sé cuánto tiempo tardaré… vas… ¿Vas a esperarme?

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