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Capitulo 2

Quería ver nuevamente a la reina, ella amaba los bailes y me gusta mucho su sentido de la moda. La reina se lleva muy bien con mi madre. Debe ser por la forma fuerte e inteligente en que expresan sus palabras. Según escuche la reina era una mujer común entre la sociedad. No era una princesa, era parte de una familia de Duques. Su familia era muy cercana a la familia real, así que era muy probable que se conocieran. Es una historia de amor muy larga como para poder contarla.

No se sabe cómo fue la acercaría de los reyes, pero la historia de su amor es como una historia que no podrías dejar de contarla.

¿Cómo es posible que una simple chica haya conquistado el corazón del Rey?

Pues creo que debería preguntárselo a la reina algún día.

Lilac me informó que los carruajes habían llegado. Todos en la sala me estaban esperando para poder ir juntos. Subí con mi madre y mi padre mientras mis hermanos se iban en el segundo carruaje. Partimos hacia la casa de los Bailey.

— Espero que te puedas comportar decentemente Eleanor

— Madre — intervine —. Sé cómo comportarme, soy una Allen

— Es una advertencia a Eleanor. Además...

— Que pasa.

— La reina quiere hablar contigo.

Quedé paralizada por un momento. Cómo era posible que la reina quisiera hablar conmigo. No estaba lista para estar en presencia de la reina, claro que me atraía su forma de ser y es como un ejemplo a seguir, pero estar frente a ella sola provocará que caiga encima de ella o me desmaye en el piso. ¡Qué horror ¡

— ¿Por qué la reina quiere hablar conmigo? Abre hecho algo malo, algo que la haya incómodo dado de mi persona o tal....

— ¡Por Dios Eleanor! — exclamó interrumpiendo —. La reina es una persona amable. Claro que su presencia es de dar miedo, pero en el fondo es una gran persona — comentó mi madre, para dejar de estar nerviosa. Esas palabras no calman los nervios que tengo dentro.

— Mamá hablamos de la misma Reina Clarice. Como no tenía miedo de estar al frente de ella — abrí el abanico que tenía en mi mano y comencé a abanicarse rápidamente.

— Si, pero es igual que nosotros.

— Pero no llevas su corona. ¿Por qué no lo evitaste?

— Eleanor es una gran oportunidad. Puede ser que la cercanía que tengas con la reina, puede ser posible que puedas convertir en la esposa del príncipe — comentó mi padre, recibiendo un asentimiento de mi madre.

— ¡Yo no quiero ser princesa! — exclame.

— ¿Por qué? No era tu sueño — preguntó mi padre.

— Papá hay muchos rumores del príncipe y yo no quiero cargar con los problemas y además no que tiene un amante — explique.

— La reina no lo permitirá. Además, aquella mujer no es buena que sea la futura reina de este país.

— Si yo me casara con el príncipe — me señale —. Yo sería olvidada y que sería de mí en un palacio grande, yo quiero a un hombre que me ame, no con uno que solo quiera estar con una mujer cualquiera.

Mis padres ya no comentaron más del tema y tampoco yo. No quería hablar más del príncipe. Lo que más estaba preocupada era de qué tema quería hablar la reina conmigo.

Ya habíamos llegado, puede visualizar que la casa de Bailey era grande y muy esplendorosa. Baje primero y luego mis padres, de paso se acercaron mis hermanos con sus esposas.