Había un lindo atardecer. Estaba esperando en el jardín a Anthony, según Alan dijo que esperara aquí. Había olvidado ponerme algo para abrigarme, estaba sintiendo frio al estar ahí. Estaba sola en el jardín, todos los sirvientes estaban dentro de palacio.
Quería irme de ahí, estaba perdiendo las esperanzas en que Anthony vendría. Talvez quería que me enfriara en este frio como castigo por haberme ido de palacio sin avisar.
Cuando estaba a punto de irme él me sorprendió estando detrás de mí.
— ¡Anthony! — exclamé sorprendida. Toque mi pecho por tan inesperada aparición.
— Tranquila, ya estoy aquí, tuve un pequeño inconveniente, por eso se me hizo tarde —hablo un poco nervioso. No le tome importancia.
— Bueno, ya que estamos aquí. Cuál es tu sorpresa —dije, un poco impaciente.
— Hay un lugar que tu no conoces de este palacio, pero antes de enseñarte debo vendarte los ojos —comento
— ¿Vendarme los ojos?
Me enseño una tela negra. No quería andar vendada los ojos, iba a decir que no era necesario, pero Anthony hizo caso omiso y me vendo los ojos. No podría ver nada, me sentí nerviosa al estar asi.
— Tranquila, yo te guiare —me susurro en el oído. Yo asentí. —. Solo quiero que confíes en mí, ¿confías en mí?
Anthony me dio la señal para que pueda avanzar. Mi temor era en que tropezara al no darme cuenta a donde iba. Anthony me tomo de los hombros. Seguimos caminado lentamente, el camino se me hacía largo al caminar. Agarre las manos de Anthony que estaban en mis hombros, como señal de que confiaba en él.
Nos detuvimos. Iba a quitarme la venda, pero Anthony se adelanto y me la quito. Entrecerré mis ojos, acostumbrándome a la luz.
— ¿Qué- Qué es esto? —pregunte al ver tal detalle.
— ¿Te gusta?
Jamás había visto una decoración tan hermosa. El templete esta decorado con bonitas flores por todas partes y velas que iluminaban el lugar. Había una manta en el piso y varios cojines en forma de U.
— Esta muy hermosa, ¿esta es mi sorpresa? — pregunté, sonriendo.
— Quise adornar este lugar especialmente para ti.
— Que lindo de tu parte —dije, mientras me iba acercando —. ¿Lo hiciste tú mismo?
— Recibí algunos consejos, pero si, fue mi idea decorarlo de esa manera —comento orgulloso de su trabajo.
Tomo de mi mano, nos sentamos juntos en aquella manta. Me cubrí con mis manos mis brazos, el viento seguía corriendo y más en aquel lugar. Anthony sorpresivamente me puso alrededor de mis hombros una manta. Agradecí, mientras me abrigaba mas con la manta.
— ¿Por qué saliste de palacio? —pregunto tranquilamente.
— Estaba aburrida. Andar como un alma en pena no es divertido. Preferiría ser una solterona, por lo menos salía normalmente al lado de mi criada —confese, Anthony me escuchaba atentamente—. ¿No te cansa estar en palacio?
— Viví toda mi vida ahí. Ahora que soy Rey, tengo responsabilidades y debo asegurarme que todo salga bien, y no haya un error de mi parte —respondió, suspiro cansado.
— Ser Reina no es facil para mí, si eso te reconforta —el solo sonrió —. Dime, ¿qué es lo que más te gustaría hacer?
— No entiendo, ¿lo que me gustaría hacer? —me miro confundido.
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Sígueme el Juego
Ficción históricaSer soltera es lo más horrible para una mujer. Ya que tu nombre seria la solterona del año. Eleanor Allen no quiere seguir llevando el título de solterona del año. Decide conseguir un esposo a como dé lugar, pero no hay el indicado para ella. Frustr...