Capítulo 3

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Después de recoger sus cosas, se marchó. Tomando un taxi para llegar rápidamente, se dirigió al lugar que conocía con exactitud.

— Me puede llevar al parque Yeouido, por favor — pidió Jungkook.

— Claro, joven — empezó a conducir el taxista.

Su mente era un caos; comenzó a analizar todas las posibilidades si esto era verdad o si realmente se estaba volviendo loco debido al estrés.

Si fuese una realidad: ¿Cuál sería la razón por la que soñaba con lo mismo una y otra vez?

Nunca fue una persona que creyera en cosas intangibles; siempre estaba de acuerdo con la ciencia, ya que eso sí se podía comprobar. Ahora, al experimentar estos sueños extraños, comenzó a cuestionar la existencia de cosas intangibles. Tenía que tener la mente abierta para lo que se aproximaba.

Llegó rápidamente, el taxista lo tuvo que sacar de sus pensamientos.

Salió del taxi, observando a su alrededor.

Su corazón latía rápidamente, sus manos delataban lo nervioso que se encontraba, pero más allá de los nervios, tenía miedo.

Miedo a que fuera verdad, porque no sabía con exactitud qué hacer.

Respiró profundamente antes de avanzar, dirigiéndose al centro del parque donde debería estar el carrusel.

Al llegar, la presión se le bajó; el carrusel estaba ahí, exactamente igual que en sus sueños. Todo a su alrededor era tan real como en esas visiones. ¿Hasta qué punto llegaría esta extraña conexión?

— Esto no puede ser posible — tartamudeó.

— Esto no puede ser posible — tartamudeó

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Si no te encuentro ᵃᵘ ᵏᵒᵒᵏᵐⁱⁿDonde viven las historias. Descúbrelo ahora