𝐒𝐎𝐋𝐎 𝐏𝐎𝐑 𝐕𝐎𝐒 | Danilo Sánchez

Danilo Sánchez.

Danilo Sánchez.

- ¡MI BICI WACHO, ME ESTÁN ROBANDO LA BICI, HIJOS DE PUTA!
- TE ESTOY DICIENDO QUE VAYAS A TU CASA DANILO - Dijo Adriana, la mamá de mi mejor amigo.
- NO, MI BICI, LA CONCHA DE SU HERMANA - Me escapé como pude de Adriana para ir a buscar mi bici, en ese momento ni me importaban los tiros. El gil de Hernán se estaba yendo con mi bici para escaparse de los tiros, pero yo ni en pedo dejaba las cosas así de fácil, lo empecé a correr con todas mis fuerzas.
- ANDATE URUGUAYO, NO VES MAS TU BICI - Gritó Hernán.
- Hijo de puta. YA VAS A VER GIL - Y lo seguí corriendo.

Candela Olivera

- Anda a comprarme una birra nena - Me dijo mi padrastro.
- ¿Y por qué no vas vos?- Le respondí.
- Ey ey, no seas maleducada nena que te voy a cagar a palos - Me respondió.
- A mi no me vas a amenazar viejo asqueroso - Le respondí mientras me levantaba de la mesa.
- ¿Ah no? ¿Cómo me dijiste? Repetí cómo me dijiste pendeja.
- Viejo borracho - Le deletre en la cara.
- Ya vas a ver hija de puta - Rafael se empezó a sacar el cinto con ganas de pegarme, mientras que mi hermanito lloraba, y mi mamá nomás se hacía la boluda, me había agarrado miedo, bastante.
- No, no me pegues Rafael... Ya voy...
- Mira pendeja está vez te la dejo pasar, agarra el envase y anda a comprar una birra, la próxima te cago a palos hija de puta.

Agarre el envase y me fui a la mierda, ya eran las 11:00 pm y yo estaba yendo a comprar una birra, en este barrio de mierda, me podía pasar cualquier cosa, así que me puse la capucha de la campera y fui con miedo hasta el almacén.

- Hola Sandra, ¿no me das una cerveza por favor? - Le dije a la chica del almacén.
- Candela por dios, ¿que haces acá a esta hora? ¡Entra ya mismo al local! ¿No vez que se están cagando a tiros nena? - Sandra era una señora embarazada, que tenía un almacén con su esposo y esperaban con ansias a su bebé. Yo escuchaba los tiros, pero no le di pelota.
- Tranqui Sandra, no te hagas drama, ahora me voy todo por atrás y no me ven.
- Bueno Cande, pero anda con cuidado hija... toma la cerveza.

Agarré la cerveza y me fui todo por atrás, nunca hay nadie por ahí y es por dónde menos se cagan a tiros, pero hoy no era el caso.

- ¡DEVOLVEME LA BICI HIJO DE PUTA, TE VOY A CAGAR A PALOS PEDAZO DE GIL! - Gritó un chico de pelo castaño.
- ¡EN TUS SUEÑOS URUGUAYO PELOTUDO! -
- LA PUTA MADRE PELOTUDO, TENÉ MAS CUIDADO - Exclamé, el chico que estaba en la bici me chocó y hizo que me cayera, mientras que el otro dejó de correr cuándo vió que el chico de la bici ya estaba bastante lejos.
- No, no, no. La concha de dios - Dijo el chico frustrado.
- Ay dios la puta madre, que hijo de puta - Exclamé. Tenía toda la rodilla y el codo sangrando, hasta que me di cuenta de la presencia del chico.
- Estúpido de mierda ¿Que haces persiguiendo una bici a esta hora? ¿Cómo te da la cara para robar? Andate porque te rombo la cabeza con esta cerveza. - Le dije.
- Para enferma ¿que te pasa? no ve' que el estúpido este fue el que me robó la bici.
- Bueno me chupa un huevo quien fue, pero son unos pelotudos - Dije mientras me levantaba - ¿Ahora como mierda caigo a mi casa?
- Y que se yo amiga, mambo tuyo como caes a tu casa, a mi déjame de jod- El chico no pudo terminar la frase que se empezaron a escuchar tiros cada vez más cerca.

Me había asustado un montón, así que agarré la botella de cerveza cómo método de defensa, mientras que el pibe nomás miraba todo cagado. Me agarró del brazo y me llevo cómo a un escondite que había en esa callecita, para que no nos vean.

- Ay imbécil tené más cuidado, ¿no ves como tengo el codo pelotudo?
- Shh, cállate enferma - Me dijo. Yo le hice casó y me callé.

Y en ese momento pasaron por al lado de nosotros tres hombres persiguiendo a otro, estaba impactada, aunque siempre había escuchado estas cosas nunca las había vivo tan de cerca.

- ¿Dónde vivís nena? - Me dijo el pibe.
- En los departamentos de allá - Le señalé.
- Bueno, ahora yo te voy a acompañar ¿sabe'? porque acá te van a cagar a tiros.
- No, no, deja, me voy sola porque voy a tener problemas - Le respondí.
- ¿No me escuchas cuando te hablo nena? No te voy a dejar ir sola te van a cagar a tiros.
- Bueno, pero dale rápido antes de que vuelvan.

Empezamos a caminar hasta mi departamento, era raro porque al pibe lo conocía de vista nomás, lo ví por apache una banda de veces porque vive en los departamentos que están al frente del mío, pero nunca habíamos cruzado palabras.

- Bueno gracias por acompañarme - Ya te podés ir.
- ¿No querés que te acompañe hasta arriba?
- No gracias, mis viejos me van a matar
- Bueno tranqui, nos vemos.
- Nos vemos - Le respondí y el se fue de una forma desinteresada. El pibe de fue corriendo anda a saber por qué, pero cuando yo estaba subiendo, me di cuenta que se le habían caído unas llaves,y cuando quise llamarlo me acordé que ni siquiera sabía su nombre.

(...)

-¿DÓNDE ESTABAS NENA? - Me dijo Rafael mientras entraba a mi casa
- Y te fui a comprar la birra que me pediste - Le respondí desinteresada.
- Si dale, ¿vos me ves cara de boludo a mi? Te voy a cagar a palos, ya te avisé, seguro que te andas garchando a un cualquiera por ahí, toda sucia estás - Ni siquiera le quise responder.
- Escúchame pendeja, agarra a tu hermano y hacelo dormir ¿Me escuchaste? - Me dijo mi vieja.
- Bueno ma - Agarré a Sebastián a upa mientras lloraba y lo lleve a nuestra pieza, yo dormía en un colchón lleno de humedad y el en una cuna hecha con caja de cartón, que claramente le hice yo.
- Hasta mañana Sebas, dormí bien.

Me quedé viendo las llaves del chico mientras que escuchaba a mi vieja y mi padrastro pelearse, pero no les di bola. Se las tenía que devolver de alguna forma, capaz eran las llaves de sus departamento, no sé, pero sabía que se las tenía que devolver.

Danilo Sánchez

- La puta madre que me parió, todo mal me sale - Pensé cuando toque mis bolsillos para sacar las llaves de mi casa - ¿Ahora que mierda hago? Ya fue, me voy a lo del Cochi.

Me fui caminando hasta lo del Cochi que sabía que ahí iban a estar mi hermano y Jorgito.

- ¿Que haces pibe? - Me dijo el cochi
- No tengo las llaves del departamento, ¿Me puedo quedar? - Pregunté, mientras veía como Jorgito se garchaba a una.
- Si quédate nene, pero anda a dormir adentro no quiero que me salgas traumado - Me respondió.
- Gracias cochi. ¿Tenés algo para morfar?
- Ahí fíjate en la heladera come lo que quieras.

Lo deje de molestar porque era obvio que se estaba falopeando, así que me fui adentro y me comí una empanada de pollo que había en la heladera y me acosté en el sillón, a pensar que tenía que ir a buscar mis llaves. Sabía que se me habían caído en el departamento de la pibita esa.